En un informe sobre los flujos de capital futuros, los analistas de VIS Rating estimaron que en el período 2025-2030, nuestro país necesitará alrededor de 245 mil millones de dólares para carreteras, ferrocarriles de alta velocidad y proyectos energéticos, mientras que la inversión pública solo cubre el 70% de la demanda de capital esperada.
En los últimos años, la inversión privada se ha convertido gradualmente en el principal motor, representando más del 50% del capital registrado total para la inversión en activos fijos. Si bien el canal de crédito bancario se está reforzando debido a que el Banco Estatal de Vietnam (SBV) ha restringido el uso de depósitos a corto plazo para préstamos a largo plazo, el papel del canal de bonos ha cobrado mayor importancia que nunca.
Por lo general, los préstamos bancarios pendientes para proyectos de autopistas de peaje han disminuido un promedio del 6% anual en el período 2020-2024. Por lo tanto, para llenar el vacío en las fuentes de capital para infraestructura, los expertos de VIS Rating creen que Vietnam necesita desarrollar aún más el mercado de bonos corporativos y atraer capital privado a largo plazo.
Los recientes cambios regulatorios están allanando el camino para que las empresas de proyectos emitan bonos con más flexibilidad: por ejemplo, la Ley PPP revisada permite a las empresas de proyectos de infraestructura emitir bonos de forma privada y cotizar los bonos inmediatamente después de la emisión.
El gobierno también está incrementando su aportación de capital para reducir la carga de la deuda y mejorar la solvencia de las empresas del proyecto. Se espera que un próximo decreto que permita la emisión pública de bonos de infraestructura sin historial financiero desbloquee aún más el capital disponible para proyectos de infraestructura.
Si bien se relajarán las condiciones de emisión, se endurecerán los controles posteriores a la emisión, como la creación de bancos custodios, cuentas contables independientes y desembolsos según calendarios prescritos, creando un marco jurídico más sólido.
Además, el canal de bonos corporativos ahora exige requisitos de divulgación más estrictos, condiciones de emisión más estrictas y calificaciones crediticias obligatorias, lo que contribuye a fortalecer la confianza de los inversores y a mejorar la transparencia. En conjunto, estas reformas posicionarán a los bonos corporativos como una herramienta viable de financiación a largo plazo para las ambiciones de infraestructura de Vietnam.
En este contexto, los expertos de VIS Rating consideran que las garantías crediticias y las calificaciones crediticias son herramientas importantes para atraer capital privado para proyectos de infraestructura.
Las calificaciones crediticias también evalúan el impacto de las garantías crediticias, las garantías reales y las estructuras de pago de la deuda, estableciendo estándares más claros para la tarificación del riesgo y mejorando la liquidez de los bonos de proyecto. En conjunto, estas herramientas son esenciales para expandir la emisión de bonos de infraestructura y atraer capital privado a largo plazo.
Fuente: https://baodautu.vn/siet-von-ngan-han-cho-vay-trung-dai-han-lap-khoang-trong-von-bang-trai-phieu-d342723.html
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