Cerca de allí, un grupo de estudiantes sonreía ampliamente en una pequeña mesa llena de cajas recicladas, libros viejos y dibujos hechos a mano de desechos plásticos. Son EcoEcho, un proyecto ambiental iniciado por 5 estudiantes con una gran aspiración: Sembrar vida verde con acciones simples.
Semillas de duda
El grupo está formado por 5 miembros: Dang Khanh Linh, Truong Thi Huong Giang, Vu Huong Giang, Ha Phuong Hoa y Nguyen Thi Nhu Quynh, todos nacidos en 2005 y estudiantes de segundo año en la Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades.
Dang Khanh Linh, representante del Proyecto EcoEcho, recuerda los inicios del proyecto: «El grupo se encontró con muchas miradas escépticas. Algunos decían: «Esto es solo una moda», otros, con franqueza, afirmaban: «Hacerlo no cambiará nada».
Al principio fue triste, pero decidimos escuchar. En lugar de reaccionar, encontramos formas de compartir de una manera más íntima, como diseñar ilustraciones sobre microplásticos y organizar minijuegos para compartir hábitos de vida ecológicos”.
A partir de pequeñas conversaciones, de sesiones de intercambio sobre “la verdad del plástico” integradas con dibujos e infografías, el grupo fue sintiendo poco a poco el cambio. La gente se muestra menos indiferente y empieza a preguntarse: "¿Es mejor si uso pajitas de papel?", y luego lleva bolsas de tela al supermercado sin darse cuenta.
En lugar de perseguir campañas de alto perfil, el grupo persigue persistentemente el camino de la inspiración a través de experiencias personales. Los miembros del grupo organizan actividades muy participativas, como concursos de pintura plástica, redacción de cartas a los “futuros residuos plásticos” o talleres de plegado de bolsas recicladas a partir de ropa vieja.
"El grupo no genera cambios al estilo de 'destruir el viejo mundo '. El grupo solo planta una semilla, y cualquier semilla tiene la energía para crecer si se cuida adecuadamente", dijo Linh.
El nombre “EcoEcho” lleva consigo una imagen poética: el eco de actos bondadosos hacia el medio ambiente. No son lemas ni gritos, sino el sonido crujiente de las bolsas de tela que sustituyen a las de nailon, el tintineo de una botella de plástico que se llena con agua purificada en lugar de ser tirada.
El codirector del proyecto, Truong Huong Giang, comentó: «Elegimos el sonido reciclado porque es familiar, fácil de difundir en redes sociales y tiene un espíritu muy propio de la Generación Z. Cada vez que alguien comparte las acciones de vida ecológica del grupo, lo percibimos como un eco. Y cuantos más ecos, mayor es la resonancia».
Ilustración
La vida verde empieza por ti mismo
Una bolsa de tela, una botella de agua, un gesto de rechazo a una caja de poliestireno, quizá no cambien el mundo inmediatamente. Pero para el equipo de EcoEcho, eso no significa que no valga la pena.
Creemos en la perseverancia. Cada día que vivimos de forma ecológica es un día en el que esa acción puede influir en alguien. Mis amigos lo ven, mi familia lo ve, y luego intentan hacerlo también, compartió un miembro. EcoEcho se convierte poco a poco en un hábito, en una elección viva.
Estos estudiantes no sólo son inspiradores, sino que también se esfuerzan por cumplir con lo que predican. Durante las reuniones de equipo, traen sus propias tazas y se sientan a revisar publicaciones en las redes sociales sin imprimirlas.
Los recuerdos del taller están todos envueltos en periódicos viejos o retazos de tela. Creen verdaderamente que la transformación comienza con vivir más conscientemente cada día.
"El grupo no quiere que nadie vea el proyecto y diga 'wow, eso es genial' y luego se desplace por él como si estuviera viendo TikTok", dijo Huong Giang. “El equipo sólo espera que cuando terminen de leer, dejen la bolsa de plástico y se pregunten: ¿Qué podría haber hecho diferente?” Sin presión. Sin presión. Sólo crea un sonido lo suficientemente cálido como para conmover.
En un mundo donde “cambio climático” y “contaminación plástica” son dos palabras clave que siempre se asocian con la urgencia, EcoEcho elige tomar un camino lento pero sincero, creativo e inspirador. Los grandes cambios siempre empiezan desde la gente común, de manera silenciosa pero persistente, como la que hace EcoEcho difundiendo cada pequeño sonido a favor del medio ambiente.
Fuente: https://phunuvietnam.vn/sinh-vien-truong-nhan-van-gioi-mam-song-xanh-tu-nhung-hanh-dong-nho-20250521113950913.htm
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