En febrero pasado, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a más de 130,000 personas que intentaban cruzar ilegalmente la frontera desde México. Para febrero de este año, esa cifra se había desplomado a aproximadamente 8,300, una disminución de casi el 94%, según el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Mike Banks, dijo que los resultados se debieron a las duras medidas adoptadas por el presidente Donald Trump, quien prometió proteger la frontera durante su campaña.
Policía salvadoreña escolta a presuntos integrantes de la banda venezolana Tren de Aragua. Foto: Secretaría de Prensa de la Presidencia
Desde su regreso a la Casa Blanca hace dos meses, el Sr. Trump ha tomado una serie de medidas ejecutivas para frenar la inmigración ilegal, incluyendo la suspensión del sistema de asilo, el aumento de las deportaciones y el despliegue de más tropas en la frontera sur. También ha presionado a México para que despliegue tropas para patrullar la frontera a cambio de posponer la imposición de aranceles severos a los productos mexicanos.
Estas medidas envían un fuerte mensaje a quienes intentan ingresar ilegalmente a Estados Unidos: que la posibilidad de deportación es muy alta.
En una de las deportaciones más sonadas, más de 250 pandilleros venezolanos fueron enviados a una prisión en El Salvador. Trump invocó la Ley de Enemigos Extranjeros, una ley que otorga al presidente la facultad de deportar a extranjeros en tiempos de guerra sin seguir el proceso habitual.
Trump ha declarado que "esto es tiempo de guerra", insistiendo en que quienes están siendo deportados son criminales peligrosos, incluyendo asesinos y narcotraficantes. Sin embargo, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ha condenado la campaña y ha demandado a Trump en los tribunales.
A pesar de los desafíos legales, Trump ha seguido adelante con sus políticas, e incluso pidió el impeachment del juez que falló en contra de su plan de deportación.
Los analistas dicen que, a pesar de enfrentar desafíos legales, la política de inmigración de Trump parece estar funcionando.
“Esta estrategia ha sido muy efectiva”, afirmó Tony Payan, director del Centro México-Estados Unidos del Instituto Baker. “Podemos cuestionar su moralidad y humanidad… Pero es evidente que México y Estados Unidos han colaborado estrechamente para controlar la frontera”.
El Departamento de Estado advirtió que los titulares de visas serían monitoreados de cerca para garantizar el cumplimiento de la ley. Además, la administración Trump anunció que revocaría el estatus legal temporal de más de 500,000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela el próximo mes.
Ngoc Anh (según el Departamento de Defensa, CNA, AFP)
Fuente: https://www.congluan.vn/so-vu-vuot-bien-my--mexico-giam-94-khi-ong-trump-siet-chat-nhap-cu-post340820.html
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