"La Roja" se convirtió en el tercer campeón de la historia de la Liga de Naciones y ayudó a Gavi a establecer el récord del jugador más joven en ganar el campeonato continental con 18 años, 11 meses y 15 días. Rodri y Laporte ganaron su cuarto título en un mes, incluyendo las dos Eurocopas de clubes y la selección nacional, y él mismo recibió el título de "Mejor Jugador" de estas dos finales.
El título de la Liga de Naciones no se puede comparar con los títulos de la Eurocopa o el Mundial que España ostentó en su día. Sin embargo, este podría ser el punto de apoyo para el regreso de uno de los "gigantes" del fútbol en el viejo continente.
El entrenador De la Fuente conecta y construye una imagen nueva y efectiva para la selección española. Foto: REUTERS
Tras nueve años dedicado al fútbol juvenil, Luis de la Fuente ha comenzado a disfrutar de los frutos de su trabajo, ya que él y sus jugadores, la mayoría de los cuales entrenó él mismo, avanzaron directos al campeonato de la Liga de Naciones. Pocos aficionados europeos conocen a Luis de la Fuente, ya que su etapa como jugador solo se asociaba con equipos de categoría intermedia como el Bilbao, el Sevilla o el Alavés en LaLiga, y nunca fue convocado para jugar con la selección española.
Solo aquellos interesados en el fútbol juvenil quizá hayan oído hablar de la época del entrenador Luis de la Fuente, que dirigió a la selección española sub-21 hasta ganar la Eurocopa de 2019 y, dos años más tarde, llevó a esta generación de jugadores a una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Al nombrar a Luis de la Fuente como seleccionador para sustituir a su joven colega Luis Enrique tras el fracaso de España en el Mundial de 2022, parecía que la Federación Española de Fútbol (RFEF) estaba jugando con fuego. El equipo había fracasado estrepitosamente en dos Mundiales consecutivos, pero la responsabilidad de la reconstrucción recayó en alguien sin experiencia trabajando al más alto nivel. Este no es el estilo habitual de los entrenadores del país con el fútbol más fuerte de la Península Ibérica.
Lo único es que el partido se pone cada vez más interesante y la temporada de los dulces ha llegado pronto para el fútbol español, justo después de solo cuatro partidos con el nuevo seleccionador. La Roja aplastó a Noruega sin Erling Haaland en la convocatoria con un marcador de 3-0 en la primera jornada de la fase de clasificación para la Eurocopa 2024. Tres días después, perdió contra Escocia gracias a dos goles de Scott McTominay, cuando el equipo carecía de auténticos "killers" en ataque.
Con el temor de ser destronados en cualquier momento en la ronda de clasificación de la Liga de Naciones, el seleccionador Luis de la Fuente y la selección española parecen no tener nada que perder ante los rivales más duros del Viejo Continente, como Italia, Países Bajos y Croacia. A estas alturas, la gente está asombrada por el esfuerzo que De la Fuente ha realizado durante los últimos seis meses.
Dar el brazalete de capitán a Jordi Alba, que acababa de dejar el Barcelona por ser mayor a sus 34 años; confiar en Laporte, que hacía tiempo que había perdido la titularidad en el Manchester City; revivir a Joselu, que una vez fue famoso en el Real Madrid; dar la responsabilidad del ataque al "pierna de palo" Álvaro Morata; o disponer que el lateral de 37 años Jesús Navas juegue más de 90 minutos por partido; toda la confianza de De la Fuente ha sido debidamente recompensada.
Sin llamar al veterano capitán Sergio Ramos por temor a que surgiera una nueva “fuerza separatista”, ni llamar a la mitad de la plantilla del Mundial, que ya no estaba dedicada a “La Roja”, el técnico de 61 años persistió con una plantilla de jugadores en su mayoría entrenados por él mismo y logró un éxito más allá de las expectativas.
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