Según DeepState, una fuente que monitorea el campo de batalla ucraniano, las fuerzas rusas aprovecharon la escasa visibilidad para construir un puente de pontones sobre el río Vovcha, en el sur de Ucrania. Al menos diez vehículos lo cruzaron y se dispersaron hacia la aldea de Dachne. Un soldado ucraniano, Stanislav Buniatov, declaró en Telegram: «La niebla es muy densa y el enemigo sigue concentrando sus fuerzas».
En Donetsk, la niebla dificultó las operaciones de ambos bandos, especialmente en la ciudad de Pokrovsk, epicentro de los combates durante meses. Un soldado ucraniano describió el movimiento como «un juego de backgammon», con drones que apenas podían operar.
El analista militar David Axe afirmó que las condiciones meteorológicas habían permitido a un regimiento de asalto ucraniano realizar incursiones en zonas controladas por Rusia alrededor de Pokrovsk.
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En la red social X, el operador de drones ucraniano Yevhen Strokan también afirmó que los enfrentamientos se estaban produciendo “en los lugares más inesperados, especialmente después de la niebla”.
Sin embargo, la vigilancia con drones en Ucrania se ha visto gravemente obstaculizada. El analista Michael Kofman, quien regresó recientemente de Ucrania, escribió que «la niebla, el viento y la lluvia están reduciendo significativamente la actividad de los drones, lo que permite a Rusia penetrar posiciones defensivas».
En su artículo, Axe evaluó que las malas condiciones climáticas y las “lagunas en la vigilancia aérea” aumentaron el caos en el frente, lo que podría ayudar a Rusia, que busca expandir su control sobre nuevos territorios, pero también crear oportunidades para que Ucrania realice incursiones o rescate unidades asediadas.
El Ministerio de Defensa ruso anunció el 15 de noviembre que sus tropas habían capturado la aldea de Yablukove y dos aldeas cercanas en Zaporizhzhia. Ucrania confirmó que Rusia había intensificado los bombardeos en las zonas de Zaporizhzhia y Dnipropetrovsk, con casi 40 enfrentamientos en 24 horas.
A principios de esta semana, el comandante en jefe de Ucrania, Oleksandr Syrskyi, advirtió que la situación en el sur se había deteriorado significativamente, ya que Rusia “utilizó su superioridad numérica y de recursos” para apoderarse de tres aldeas.
Las fuerzas rusas se encuentran ahora a unos 90 km de la ciudad de Zaporizhzhia y a tan solo 10 km de la localidad de Huliaipole, que Moscú lleva tiempo intentando controlar. Las autoridades militares locales informaron que 34 civiles fueron evacuados el 14 de noviembre: «Hay peligro por todas partes, pero la gente está arriesgando su vida para ayudar en la evacuación», rezaba el comunicado.
Fuente: https://congluan.vn/suong-mu-day-dac-thay-doi-cuc-dien-giao-tranh-tren-tien-tuyen-ukraine-10318002.html






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