Escudo de supervivencia desde atrás
En la naturaleza, muchos animales poseen manchas redondas de colores contrastantes que parecen ojos en sus cuerpos. Los científicos las llaman "falsos ojos" u ocelos.
Desde las delicadas alas de las mariposas hasta los peces e incluso mamíferos como los tigres, los ocelos desempeñan un papel vital en las estrategias de supervivencia. Su función principal es engañar, intimidar o desviar los ataques de los depredadores. Constituyen una forma muy eficaz de camuflaje por sorpresa o distracción.

Primer plano de la mancha blanca detrás de la oreja de un tigre, que los científicos llaman "ojo falso" (Foto: Getty).
En los tigres, el par de manchas blancas detrás de las orejas son un ejemplo clásico de ocelos. Cuando el tigre baja la cabeza para descansar, acechar a su presa o incluso en momentos de relajación con las orejas plegadas, estas dos manchas blancas son claramente visibles.
Desde atrás, crean una poderosa ilusión visual, engañando a los posibles depredadores (como otro tigre o depredadores oportunistas) haciéndoles creer que están siendo observados directamente por un par de ojos grandes y alertas.
Este elemento sorpresa y la sensación de estar siendo observado pueden ser suficientes para que un posible atacante por la espalda retroceda, se aleje o al menos dude, lo que le da al tigre la oportunidad de reaccionar.
De hecho, esta táctica del «ojo falso» es tan efectiva que incluso los humanos la han adoptado. Las personas que viven cerca de bosques densos como los Sundarbans (India), donde habitan los tigres, han aprendido a usar máscaras con ojos en la nuca al entrar en el bosque.
Esto no es una anécdota, sino un consejo de supervivencia basado en la comprensión del comportamiento de los depredadores, que tienden a evitar la confrontación directa cuando creen haber sido detectados.

Los residentes que viven en los Sundarbans (India) temen ser atacados por tigres de Bengala, por lo que usan máscaras detrás del cuello como medida de protección, creyendo que esto ayudará a ahuyentar a los feroces tigres cada vez que entran al bosque (Foto: Getty).
Métodos de comunicación
La función de estas manchas blancas no se limita a la defensa. También son una herramienta importante en la comunicación intraespecífica de los tigres, especialmente en las interacciones sociales y las relaciones madre-cría.
Una de sus funciones más importantes es ayudar a los cachorros a encontrar a sus madres. En el denso entorno del bosque, con su espesa vegetación y visibilidad limitada, mantener el contacto visual es fundamental.
Las manchas blancas de alto contraste sobre el pelaje más oscuro de las orejas actúan como pequeños “faros”, ayudando a los cachorros a localizar y seguir fácilmente a su madre, especialmente en condiciones de poca luz como el amanecer, el atardecer o cuando se mueven rápidamente entre los arbustos.

La mancha blanca detrás de la oreja ayudará al cachorro de tigre a rastrear a su madre (Foto: Getty).
Además, las orejas de los tigres son extremadamente flexibles y desempeñan un papel fundamental en la expresión de emociones e intenciones. Las diferentes posiciones de las orejas —erguidas cuando sienten curiosidad, hacia atrás cuando están agresivas o asustadas, y ligeramente giradas para escuchar— son señales visuales importantes.
Los puntos blancos realzan la claridad de estos movimientos y posiciones.
Cuando un tigre muestra agresividad echando las orejas hacia atrás, las manchas blancas se hacen visibles, enfatizando aún más la señal visual y haciendo que el mensaje sea más fuerte y reconocible para otros tigres, incluso desde la distancia.
Esto ayuda a evitar conflictos innecesarios o a establecer el dominio de manera efectiva.
Cristalizado a partir de millones de años de evolución
La existencia de la mancha blanca detrás de la oreja del tigre no es una disposición aleatoria, sino el resultado de la selección natural que ha perdurado durante millones de años.
Los tigres con falsos ojos bien definidos son más eficaces para defenderse de los depredadores y comunicarse con otros de su especie, y tienen mayor probabilidad de sobrevivir y reproducirse. Como resultado, el gen de este rasgo se transmite y se vuelve más común en la población.
Curiosamente, este par de manchas blancas funcionan a la perfección en conjunto con el pelaje de camuflaje general del tigre.
Si bien el pelaje de color naranja brillante con rayas negras, que parece muy prominente para el ojo humano, posee tres canales de color (tricromacia), es una capa de invisibilidad perfecta para sus principales presas, como ciervos, alces y jabalíes.

El ojo humano puede procesar los colores rojo, verde y azul, por lo que un tigre nos parece naranja (derecha). En cambio, los ojos de ciervos, alces y jabalíes solo pueden procesar el verde y el azul, lo que los hace daltónicos (izquierda) (Foto: Getty).
Estas especies suelen tener solo dos canales de percepción del color (dicromacia), lo que provoca que el color naranja del tigre casi se mezcle con el verde de las hojas y la oscuridad del bosque, convirtiéndolos en verdaderos "fantasmas".
De este modo, los tigres tienen la capacidad de permanecer completamente ocultos cuando cazan, y también poseen señales especiales que se activan cuando necesitan defenderse o comunicarse.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/tac-dung-dac-biet-cua-cham-trang-tren-tai-ho-con-nguoi-cung-phai-bat-chuoc-20250603225326228.htm






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