Sea testigo del insecto más grande que jamás haya vivido en la Tierra.
Este insecto gigante, que una vez voló en los cielos antiguos, tenía una envergadura de casi 80 cm, lo que lo convertía en la criatura más grande que jamás haya vivido en la Tierra.
Báo Khoa học và Đời sống•09/06/2025
Antes de que las aves dominaran los cielos, una criatura gigante parecida a una libélula se alzaba con el título del insecto más grande de la Tierra. Foto: @ResearchGate. Llamado Meganeuropsis permiana, este animal extinto tenía una envergadura estimada de 71 cm, una longitud corporal de la cabeza a la cola de casi 43 cm y un peso de 450 g, comparable en tamaño al de un cuervo. Foto: @ Sauropedia Wiki - Fandom.
Esto hizo que la Meganeuropsis permiana fuera significativamente más grande que cualquier libélula moderna. Además, era un depredador formidable. Foto: Wikimedia Commons. Vivieron a finales del Pérmico, hace unos 275 millones de años, cuando la Tierra tenía un aspecto muy diferente al actual. Si bien gran parte del territorio estaba dominado por reptiles, estos insectos, parecidos a libélulas, experimentaron un drástico aumento de su biodiversidad durante esta época, dominando los cielos antes de la aparición de los pterosaurios, las aves o los murciélagos. Foto: @Wikimedia Commons. Los paleontólogos creen que el gran tamaño de la Meganeuropsis permiana podría deberse a la alta concentración de oxígeno en la atmósfera en aquella época. Foto: @Carim Nahaboo Artwork.
Los fósiles de Meganeuropsis permiana se descubrieron por primera vez en la Formación Wellington, Kansas, EE. UU., en roca sedimentaria que data del Pérmico temprano. Se sabe que esta roca contiene fósiles de insectos, peces y anfibios. Foto: @GeologyIn. La Meganeuropsis permiana es carnívora y su gran tamaño le permite cazar cualquier vertebrado pequeño, como anfibios y pequeños mamíferos. Foto: @GeologyIn. La Meganeuropsis permiana posee dientes fuertes y afilados para atrapar presas grandes y difíciles. También tiene patas delanteras cubiertas de espinas. Foto: @DeviantArt.
Sus grandes ojos les ayudaban a detectar presas, y sus patas tenían numerosas espinas que les ayudaban a atraparlas. Sus alas tenían una densa red de venas que les permitía maniobrar en el aire, a diferencia de las frágiles alas de las libélulas modernas. Foto: @Getty. Estas características físicas sugieren que la Meganeuropsis permiana tenía un estilo de vida formidable y altamente depredador, pero el insecto finalmente fue víctima de una extinción masiva que extinguió más del 90 % de la vida en la Tierra. Foto: @DeviantArt.
Estimados lectores, les invito a ver el video : Descubriendo la causa de la extinción del mamut. Fuente: @Thanh Nien Newspaper.
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