Foto ilustrativa. |
La repentina tormenta que azotó algunas localidades del norte la tarde del 19 de julio provocó el derrumbe de numerosos edificios, la voladura de numerosos techos y la caída de árboles, causando cuantiosos daños materiales. Pero el incidente más doloroso fue el naufragio de un barco que transportaba a más de 50 personas que visitaban la bahía de Ha Long ( Quang Ninh ), causando numerosas muertes y desaparecidos. En redes sociales, muchas cuentas de Facebook y Zalo dejaron de publicar fotos de personas cantando y comiendo alegremente; numerosas unidades y organizaciones suspendieron temporalmente sus programas y festivales de arte para solidarizarse con el dolor de las familias afectadas.
Sin embargo, es deplorable que algunas personas se hayan aprovechado de esta tragedia para su propio beneficio. Han publicado videos falsos en línea, recortados de otros eventos o creados con inteligencia artificial (IA), y luego los han atribuido al barco siniestrado. Estos incluyen escenas de comida, bebida y juegos, que se denominan los "últimos momentos" antes del naufragio; escenas del barco balanceándose y luego zozobrando en medio de enormes olas; imágenes de personas sin chalecos salvavidas cayendo al mar; truenos y relámpagos estruendosos, y el barco dando vueltas en medio de una tormenta.
Muchas personas, por credulidad, o simplemente por ser crédulas, compartieron el contenido en sus páginas personales, siguiendo a la multitud para comentar y condenar a las autoridades, al armador y a las víctimas, con emotivas acusaciones y culpabilizaciones como “falta de conocimiento”, “subjetividad”, “irresponsabilidad”.
Estas acciones no solo son inhumanas, sino que también perjudican a quienes han sufrido pérdidas, causan disrupción informativa e impactan negativamente en la opinión pública. El objetivo principal de quienes difunden estas noticias falsas es conseguir "me gusta", "visualizaciones", "compartir", aumentar las interacciones y el valor de visualización de sus cuentas personales, con el objetivo de vender, publicitar o simplemente satisfacer su propia fama virtual.
Recientemente, muchas organizaciones han organizado concursos de escritura, fotografía y video para promover los valores culturales, turísticos y económicos locales. Muchos concursos establecen criterios de adjudicación basados en la cantidad de "me gusta", "comentarios" o "visualizaciones" en las transmisiones en vivo.
Por lo tanto, muchos concursantes no han dudado en usar trucos para aumentar las interacciones virtuales mediante software o servicios subcontratados, para burlarse de los jueces. Esto no solo constituye un acto fraudulento que viola las políticas de la plataforma de redes sociales, sino que también infringe las bases del concurso, desacredita a la entidad organizadora (si el producto gana el premio) y priva a otros concursantes de oportunidades justas.
La ley sin duda impondrá sanciones estrictas por el uso de la tecnología para perjudicar a la sociedad. Sin embargo, en un mundo digital lleno de trampas, cada usuario debe convertirse en un "consumidor inteligente" de información para distinguir entre la verdad y la falsedad y compartir buenas acciones a diario.
Fuente: https://baothainguyen.vn/xa-hoi/202507/thanh-loc-thong-tin-d655089/
Kommentar (0)