El 24 de junio, el presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció la difícil situación en la ciudad sureña de Rostov del Don, donde los mercenarios de Wagner han intentado hacerse con el control de importantes instalaciones militares .
El presidente Putin admitió que la situación en Rostov del Don es difícil. Foto: Hombres armados de Wagner en Rostov el 24 de junio. (Fuente: Reuters) |
En declaraciones televisadas, el presidente Putin declaró: «Se tomarán medidas enérgicas para estabilizar la situación en Rostov del Don. La situación sigue siendo difícil y el trabajo de las agencias civiles y militares se ve prácticamente obstaculizado».
Ese mismo día, el portavoz del canciller alemán Olaf Scholz afirmó que Berlín seguía de cerca la situación en Rusia. Por otra parte, un portavoz de la Comisión Europea afirmó que la Unión Europea considera lo que está sucediendo como un asunto interno de Rusia, y añadió que Bruselas también está siguiendo la situación.
En Telegram, el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, informó que el presidente ruso, Vladimir Putin, mantuvo una discusión general con el presidente Lukashenko sobre la situación en Rusia.
El presidente Putin ha prometido aplastar lo que llama un motín después de que el líder mercenario rebelde Yevgeny Prigozhin dijera que había tomado el control de una ciudad del sur de Rusia.
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