El hombre, de apellido Xu, gastó 1.649 yuanes (240 dólares) por una noche en una lujosa habitación con vistas al río con su novia en el hotel de cinco estrellas Hangzhou Conrad en la provincia de Zhejiang, al este de China, el 6 de marzo.
Xu dijo que ambos se llevaron un buen susto cuando, al abrir las cortinas por la mañana sin haberse vestido, se encontraron con un hombre limpiando las ventanas en lugar del río.
La pareja le sacó una foto al limpiador de ventanas y la publicó en las redes sociales.
Xu exigió que el hotel se disculpara por no haber avisado con antelación de la hora de limpieza de las ventanas, que devolviera el alquiler de la habitación y que compensara el daño moral sufrido por ambos.
El hotel lo compensó ofreciéndole dos noches gratis. Sin embargo, Xu afirmó que el hotel «incumplió su palabra», ya que, incluso después de las dos noches adicionales, tuvo que pagar la totalidad de la estancia.
El representante del hotel explicó que la razón por la que no informaron a los huéspedes sobre la limpieza de ventanas fue porque desconocían con exactitud cuándo se realizaría la limpieza en cada área del edificio, debido a factores como la imposibilidad de controlar las condiciones climáticas. El hotel tampoco pudo notificar a todos los huéspedes, ya que desconocían sus horarios de acostarse y levantarse, por lo que solo colocaron un aviso informando sobre la limpieza de ventanas.
Ubicado entre los pisos 26 y 50 de una de las torres gemelas de Raffles City, el hotel cuenta con “habitaciones sky” y ventanales panorámicos franceses, a través de los cuales los huéspedes pueden disfrutar de vistas del horizonte incluso mientras se relajan en la bañera.
El incidente ha generado debate entre los usuarios chinos de las redes sociales. Algunos apoyan a la pareja y exigen que el hotel asuma su responsabilidad, mientras que otros opinan que la pareja debería solidarizarse con el limpiador de ventanas y sentir lástima por los trabajadores que se esfuerzan tanto.
Edificio del Hotel Conrad de Hangzhou
«No sé si la pareja se escandalizó, pero seguro que el limpiacristales sí», bromeó alguien. «El limpiacristales debió de sentirse avergonzado, pero en serio, no tenía escapatoria», añadió otro. «Los huéspedes del hotel tienen derecho a estar desnudos en sus habitaciones y también a disfrutar de las vistas al río. El hotel debería compensarlos», respondió una persona.
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