Muchos niños con autismo evitan el contacto visual, pero en algunos casos, la falta de contacto visual no es un signo de autismo.
La falta de contacto visual es un síntoma típico del autismo. Según documentos de la Asociación Americana de Psiquiatría, los niños con autismo suelen tener dificultades para utilizar diversas conductas no verbales, como el contacto visual, las expresiones faciales, los gestos, las posturas y las interacciones sociales. Otros criterios para diagnosticar el autismo incluyen la incapacidad para desarrollar, mantener o comprender relaciones; mostrar a menudo indiferencia o desinterés al ser llamados por su nombre.
Sin embargo, la falta de contacto visual no siempre indica autismo. A veces, un niño simplemente tiene miedo o no le gusta que lo miren. Algunos niños no saben que deben mirar a alguien a los ojos al comunicarse, así que se miran la boca o las manos. Los expertos afirman que la ansiedad, la timidez o la sobreestimulación también pueden provocar que los niños establezcan menos contacto visual.
Algunos bebés pueden no hacer contacto visual, pero aun así se giran hacia sus padres cuando los llaman por su nombre. Esto no se considera una señal de autismo.
Los niños autistas suelen tener poco contacto visual. Foto: Freepik
Las investigaciones demuestran que las personas con autismo responden al contacto visual de forma diferente a las personas sin autismo. Científicos de la Universidad de Yale (EE. UU.) utilizaron escáneres cerebrales para comparar las respuestas al contacto visual entre personas con autismo y personas sin autismo. Los resultados mostraron que el contacto visual estimula la actividad en diferentes regiones del cerebro en las personas con autismo, en comparación con el grupo de control. Esto explica por qué los niños con autismo muestran ansiedad, miedo y evitan la mirada de los demás.
Otro estudio utilizó electroencefalografía (EEG) para estudiar la actividad cerebral relacionada con el contacto visual. Los investigadores descubrieron que los niños con un desarrollo normal respondían con mayor intensidad al mirar directamente a una persona. Sin embargo, los niños con autismo respondían con mayor intensidad cuando su pareja los miraba desde otras partes del cuerpo que cuando los miraba directamente.
Según los autores del estudio, las personas con autismo suelen sentir incomodidad física al hacer contacto visual. Estos síntomas incómodos incluyen mareos, dolor de cabeza, aumento de la frecuencia cardíaca, náuseas, temblores... incluso dolor.
Muchos niños con autismo no pueden concentrarse en el lenguaje hablado y en la mirada de los demás al mismo tiempo. Algunos reservan el contacto visual para las relaciones cercanas y las personas de confianza. En lugar de mirar directamente a los ojos, muchos niños prefieren mirar la frente o justo por encima de los ojos.
Bao Bao (Según Very Well Health )
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