Mucha gente piensa que los síntomas de la deficiencia de hierro son simplemente fatiga o piel pálida. Sin embargo, hay un síntoma poco conocido: hormigueo o sensación de hormigueo en piernas y brazos, especialmente durante la noche. Esto podría ser un síntoma del síndrome de piernas inquietas, un trastorno neurológico asociado con niveles bajos de hierro en el cerebro, según el sitio web de salud Healthline (EE. UU.).
El hígado de res y el salmón son alimentos ricos en hierro.
FOTO: AI
El hierro es comúnmente conocido como el mineral necesario para producir hemoglobina, la molécula de proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno por todo el cuerpo. No solo eso, el hierro también juega un papel clave en el funcionamiento del sistema nervioso central.
Los estudios demuestran que el hierro es esencial para la síntesis de dopamina, un neurotransmisor involucrado en el estado de ánimo, la concentración y el control motor.
El síndrome de piernas inquietas es un trastorno que se caracteriza por una sensación incómoda de hormigueo o necesidad de mover las piernas, especialmente durante la noche. Un estudio publicado en el Journal of Clinical Sleep Medicine descubrió que más del 40% de los pacientes con síndrome de piernas inquietas tenían niveles de ferritina, una proteína que almacena hierro, más bajos de lo normal. Además, la deficiencia de hierro también puede provocar trastornos del sueño, reducción de la capacidad cognitiva, falta de concentración, ansiedad y depresión leve.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) dicen que la deficiencia de hierro prolongada puede afectar la función de los neurotransmisores. Por lo tanto, el paciente presentará manifestaciones neurológicas anormales.
¿Qué grupos de personas son propensos a sufrir deficiencia de hierro?
Los grupos con alto riesgo de deficiencia de hierro incluyen mujeres en edad reproductiva, vegetarianos, mujeres embarazadas, niños, adolescentes y personas con enfermedades intestinales.
El tratamiento de la deficiencia de hierro dependerá de la causa y la gravedad. Los enfoques comunes incluyen comer alimentos ricos en hierro, tomar suplementos de hierro y evitar los alimentos que inhiben la absorción de hierro. Los alimentos ricos en hierro incluyen la carne roja, el hígado, las ostras, el salmón, las lentejas, las espinacas, las semillas de calabaza, la soja y la avena.
Los inhibidores comunes de la absorción de hierro son el té, el café o la leche. La razón es que el contenido de tanino y calcio en estos platos reducirá la absorción de hierro. Las personas aún pueden comer estos alimentos, pero deben evitarlos entre 1 y 2 horas después de comer alimentos ricos en hierro, según Healthline .
Fuente: https://thanhnien.vn/trieu-chung-canh-bao-co-the-dang-thieu-sat-185250523163548713.htm
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