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El 25 de agosto, la Corporación Nacional de la Industria de la Sal de China, el mayor productor de sal del mundo , pidió a la gente que evitara apresurarse a comprar y acumular este producto después de que Japón comenzara a drenar aguas residuales de la planta de Fukushima al océano.
Al mismo tiempo, el grupo afirmó haber trabajado arduamente para acelerar la producción y distribución de sal y garantizar el abastecimiento del mercado. En un acontecimiento relacionado, Corea del Sur también anunció que intensificará las pruebas de radiación en mariscos de piscifactoría para tranquilizar a la opinión pública después de que Japón descargara aguas residuales tratadas de la central nuclear de Fukushima.
Mientras tanto, Japón afirmó que descargar agua tratada en el mar es seguro, y señaló que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) también ha concluido que el impacto de la descarga sobre los seres humanos y el medio ambiente es insignificante.
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