El 26 de febrero, la ABC informó que el Ministerio de Defensa australiano había reaccionado enérgicamente al ejercicio con fuego real realizado por la Armada china el 21 de febrero en el mar de Tasmania (entre Australia y Nueva Zelanda). El ejercicio se llevó a cabo en aguas internacionales, pero Canberra criticó a Pekín por no haber avisado prácticamente con antelación, poniendo así en peligro las rutas de vuelo en la zona. Ese día, 49 vuelos sobre el mar tuvieron que cambiar repentinamente sus rutas.
Los marineros de un buque de guerra australiano miran hacia los buques de guerra chinos en el mar de Tasmania el 3 de febrero.
En respuesta, el embajador Xiao Tian afirmó que la armada china había cumplido con el derecho internacional y había dado aviso previo conforme a la práctica internacional. "En mi opinión, este aviso es apropiado. No veo motivo alguno para que la parte china se sienta culpable ni piense en disculparse", declaró Xiao. Además, el diplomático afirmó que el ejercicio no representaba una amenaza para Australia, pero indicó que pronto llegarían más buques chinos a la zona.
Según el ejército neozelandés, un grupo de buques de guerra chinos, incluida una fragata, un crucero y un buque de suministro, continuaron avanzando hacia el oeste el 28 de febrero, actualmente en el área de la Gran Bahía Australiana.
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Fuente: https://thanhnien.vn/trung-quoc-tuyen-bo-cung-ve-cuoc-tap-tran-gan-uc-185250228231656538.htm
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