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Recientemente, la palabra "sanación" ha surgido como un mensaje de consuelo para los jóvenes, con muchos contenidos y formas positivas.
Al principio se recibió como un mensaje realmente positivo. Entonces, ¿por qué la gente se va aburriendo cada vez más, a veces mencionando la sanación con sarcasmo? Creo que se debe a que este fenómeno tiene una mentalidad más o menos negativa.
Estamos rodeados de consejos para vivir de forma impermanente, sin saber qué nos depara el mañana.
No hace falta ser demasiado ambicioso ni trabajar demasiado; la vida necesita equilibrio, simplemente hay que disfrutar cada momento del día a día. No hay que presionarse, porque la fama y la carrera son efímeras. No hace falta intentar entrar en la universidad. No hace falta practicar habilidades ni competir con nadie, porque aún hay gente que no tiene éxito sin ir a la universidad.
En lugar de curación, deseo, ambición
Se aconseja a las personas que disfruten de su juventud, que se mimen, que disfruten de lo que tienen para ser felices, que no se arrepientan después... y que lo llamen "curación".
Pero son precisamente estas formas de vivir y pensar, que se esconden bajo el bello nombre de "sanación", las que, en mi opinión, nos harán desperdiciar nuestra juventud y lamentarlo después.
¿Por qué no ser ambicioso, apasionado y trabajar lo más duro posible? ¿Por qué no intentar entrar en la universidad, e incluso mejor, intentar entrar en las mejores universidades para que más adelante tengas más oportunidades laborales que los demás?
¿Por qué no intentar graduarte y trabajar en las mejores empresas con salarios altos, ya que tienes ventajas en idiomas extranjeros y excelentes habilidades profesionales?
Si eliges una carrera en la que eres bueno, intenta destacar al menos en el lugar donde vives y trabajas, independientemente de si es una zona urbana o rural.
Si diriges una pequeña empresa, debes aspirar a ser el mejor vendedor y el más competitivo en términos de calidad y servicio en la zona.
Si eres empleado o trabajador manual, debes demostrarle a tu jefe que si algún día tienen que recortar personal, no serás el primero en ser elegido, y que cuando la empresa se desarrolle y elija a uno de los trabajadores para ser gerente, esa persona debes ser tú.
Si no luchas cuando eres joven, será demasiado tarde para sanar cuando seas viejo.
Los jóvenes no deben conformarse con lo que tienen. No piensen que han trabajado demasiado como para descansar cuando quieran. No piensen que están heridos y necesitan sanar.
La juventud es la etapa de mayor salud en la vida, el momento en que la mente está en su mejor estado para absorber conocimientos y superarse cada día, el momento en que el corazón rebosa de entusiasmo, por lo que no hay razón para retrasar la salida a trabajar y estudiar con la máxima intensidad.
Porque solo así podremos ser valientes, fuertes y esforzarnos por lograr lo que deseamos...
No olvidemos que cuando crezcamos y podamos ganarnos la vida por nuestra cuenta, nuestros padres ya no serán responsables de nosotros. Nos avergonzaría seguir pidiéndoles dinero, sin importar lo ricos que sean.
Entonces el tiempo vuela, y además os convertís en padres.
En aquel momento, mientras tus amigos tenían los medios para enviar a sus hijos a buenas escuelas y no dudaban en invertir en sus actividades extracurriculares y en idiomas extranjeros, tú te preocupabas por no tener suficiente dinero para la comida de hoy o para la gasolina todos los días, así que ¿de dónde sacarías el dinero para darles a tus hijos?
A esa edad, tus padres también son ancianos, están enfermos y hospitalizados. Las lágrimas no servirán de nada si no tienes suficiente dinero para comprarles un analgésico o un remedio... Es entonces cuando necesitan recuperarse, y hay muchas probabilidades de que no lo consigan.
Ahora que eres joven, aún tienes fuerzas y energía, no necesitas recuperarte, no tienes tiempo para ello; simplemente lánzate al trabajo y al estudio. Si fracasas, inténtalo de nuevo, hazlo hasta que lo consigas.
Cuando eres joven, hay muchas oportunidades, pero no habrá ninguna posibilidad de éxito si no las aprovechas.
¡Despierten, chicos!
En lugar de curar, necesitamos hacernos más fuertes y resistentes para superar los obstáculos y llegar a la meta con resiliencia, como los corredores de maratón, porque al final del camino, la vida nos otorgará una medalla llamada "sin arrepentimientos".
En resumen, la juventud no necesariamente necesita sanación. La sanación es para los débiles y los heridos.
¿Alguna vez has deseado sanar? ¿Crees que cuando los jóvenes comparten en redes sociales su deseo de sanar es solo por diversión o refleja un anhelo genuino? Comparte tu opinión en hongtuoi@tuoitre.com.vn. Gracias a Tuoi Tre Online .
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