Este es un hecho preocupante para Ucrania, ya que necesita mantener la ventaja de destruir al menos tres veces más tanques rusos para debilitar a sus fuerzas enemigas.
Un M-1 ucraniano destruido en Kursk. Foto: Medios estatales rusos.
Desde que Rusia amplió su guerra con Ucrania hace 37 meses, el ejército ruso ha perdido al menos 3.200 tanques, mientras que Ucrania ha perdido alrededor de 950, según el grupo de análisis de código abierto Oryx.
Esto significa que la tasa de pérdidas total es de 3,4 a 1 a favor de Ucrania. Sin embargo, en Kursk, los rusos destruyeron 66 tanques, mientras que los ucranianos solo 55, lo que representa una tasa de 1,2 a 1 a favor de Rusia.
Antes del inicio de la ofensiva de Kursk en agosto pasado, Ucrania mantenía una tasa de bajas favorable en tanques. Sin embargo, la semana pasada, Ucrania se vio obligada a retirarse de la zona, mientras que Rusia no solo mantuvo su posición, sino que destruyó o capturó más tanques de los que Ucrania perdió.
Ucrania entró en la guerra en febrero de 2022 con unos 1.000 tanques, en su mayoría T-64 y T-72 de la era soviética. Tras perder 950, Kiev recibió otros 850 tanques de sus aliados occidentales y recurrió a sus propias reservas, lo que le permitió mantener al menos 1.000 tanques.
Se cree que Rusia, que comenzó con unos 3.500 tanques, perdió 3.200 en la guerra. Si bien la industria de defensa rusa produce solo entre 500 y 600 tanques nuevos al año, insuficientes para compensar las pérdidas, Moscú aún cuenta con miles de tanques antiguos, como los T-62 y T-54 de las décadas de 1950 y 1960, para redistribuir.
Esta tendencia ha modernizado cada vez más la fuerza de tanques de Ucrania, con las líneas alemanas Leopard 1 y Leopard 2, y la estadounidense M-1. En contraste, el ejército ruso ha tenido que poner en servicio cientos de tanques antiguos, lo que ha reducido el nivel de modernización.
Sin embargo, esto no ayudó a Ucrania a ganar ventaja en Kursk, que se convirtió en un "cementerio de vehículos blindados" debido al estrecho espacio del campo de batalla, la alta densidad de tropas y la fuerte presencia de drones rusos, que atacaban directamente las líneas de suministro de Ucrania.
Según el grupo de análisis ucraniano Frontelligence Insight, una tasa de pérdidas de 1 a 1 es un escenario desventajoso para Kiev. Con reservas iniciales más reducidas y una capacidad limitada para reemplazar tanques, Ucrania está perdiendo su ventaja en una guerra de desgaste con Rusia.
Ngoc Anh (según Forbes, Kyiv Independent)
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