Ucrania obtiene una victoria diplomática en la cumbre del G7

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MAI QUYEN (Según AP, DW)

Según los observadores, la campaña de "ofensiva diplomática " del presidente ucraniano Volodymyr Zelensky en Japón terminó en victoria, después de que Kiev recibió garantías de compromisos de apoyo firmes de los EE. UU. y sus aliados en el Grupo de los Siete (G7).

Líderes del G7 y la Unión Europea reunidos con el presidente Zelenski. Foto: AP

El 21 de mayo, el presidente Zelenski se reunió con los líderes de Estados Unidos, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania, Canadá y Japón en el marco de la Cumbre del G7. Esta es la primera vez que Zelenski visita Asia desde que Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania en febrero de 2022. Según el experto Matthew Goodman, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington, la visita directa del líder ucraniano a Hiroshima subraya la importancia de la guerra en Europa del Este para el G7. Al mismo tiempo, también presiona a las democracias ricas para que brinden más apoyo o expliquen directamente a Kiev sus flaquezas.

En general, los llamamientos del presidente Zelenski en la cumbre tuvieron respuesta, y el G7 afirmó que aumentaría la presión sobre Rusia mediante un nuevo paquete de sanciones. El bloque también se comprometió a seguir prestando ayuda a Kiev. Previamente, la Casa Blanca anunció un paquete de ayuda de 375 millones de dólares que incluía munición para lanzacohetes HIMARS, proyectiles de artillería, misiles guiados antitanque y sistemas de imagen térmica. En una rueda de prensa al término de la cumbre, el presidente estadounidense, Joe Biden, también respaldó un programa para entrenar a pilotos ucranianos en el vuelo de cazas F-16, considerado la base para la transferencia de estos cazas a Ucrania. Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, prometió el apoyo de Ottawa a Kiev durante el mayor tiempo posible y la continuación del entrenamiento del ejército ucraniano. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, elogió el viaje de Zelenski a Japón como "un camino hacia la paz ", mientras que el canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que cualquier plan de paz no solo debe congelar el conflicto, sino también dejar claro el mensaje de que "Rusia debe retirar sus tropas".

La importancia del hemisferio sur

La necesidad de la audaz maniobra diplomática de Zelenski en Japón, según los observadores, refleja las dificultades en el campo de batalla en Ucrania, en particular la afirmación de Rusia de haber tomado el control de la ciudad de Bajmut. Si bien negó los informes, Zelenski reconoció que la estratégica región oriental ha quedado reducida a escombros y "vaciada" tras meses de brutales combates. En este contexto, los analistas afirman que la visita a Hiroshima es una oportunidad para que Zelenski envíe un mensaje a los líderes indecisos y escépticos del sur global.

Uno de los países reticentes es India. Evitando condenar a Rusia, Nueva Delhi ha aumentado sus importaciones de petróleo de Moscú durante más de un año. Sin embargo, hace unas semanas, la demanda india de petróleo y carbón baratos de Rusia se vio obstaculizada cuando ambas partes suspendieron sus esfuerzos para establecer un mecanismo comercial bilateral con rupias indias. En una reunión paralela a la cumbre del G7, el primer ministro indio, Narendra Modi, prometió al presidente Zelenski que Nueva Delhi "hará todo lo posible" para ayudar a poner fin al conflicto, ya que la guerra es "un problema humano".

Según Ian Chong, politólogo de la Universidad Nacional de Singapur, la disposición de Modi a reunirse con el presidente ucraniano sugiere que India podría estar reconsiderando su conflicto actual. Para Zelenski, la oportunidad de reunirse con Modi en persona podría abrir la posibilidad de que la nación surasiática actúe como puente en las negociaciones con Rusia, recordándole así a China que no es "la única opción sobre la mesa".

Rusia y China enojadas

En respuesta a los compromisos del G7 con Ucrania, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, criticó toda la cumbre en Japón calificándola de "propaganda" con un mensaje predominantemente antirruso. El embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, señaló que la transferencia de cazas F-16 a Ucrania plantearía interrogantes sobre la participación de la OTAN en el conflicto de Europa del Este. Anteriormente, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Alexander Grushko, advirtió que los países occidentales se enfrentarían a "grandes riesgos" si proporcionaban F-16 a Kiev.

En un acontecimiento relacionado, el viceministro de Asuntos Exteriores chino, Sun Weidong, convocó al embajador japonés para protestar por lo que calificó de intento exagerado de difamar y atacar a Pekín en la cumbre del G7. En respuesta, el embajador japonés en China, Hideo Tarumi, replicó que era "natural" que el G7 abordara temas de interés común y afirmó que el bloque continuaría haciéndolo mientras China no modificara su comportamiento. Previamente, los jefes de Estado del G7 expresaron su preocupación por las actividades militares de China en los mares de China Oriental y Meridional, y pidieron soluciones pacíficas a las crecientes tensiones en el estrecho de Taiwán.

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