El uso de drones en casi todos los sectores de la economía está creciendo rápidamente, pero es en la agricultura donde se está experimentando un auge.
Según la firma de investigación estadounidense Ocean Report, el mercado mundial de drones agrícolas valía 13.590 millones de dólares en 2022 y alcanzará los 64.500 millones de dólares en 2030, con una tasa de crecimiento anual promedio del 24,3%.
La información recopilada por drones se puede utilizar para tomar mejores decisiones en sistemas de agricultura de precisión.
En septiembre de 2023, se implementará un régimen legal experimental especial en las regiones rusas, que permitirá el uso de drones en diversas actividades agrícolas. Esto demuestra que las posibilidades de aplicación de los drones están en constante expansión.
Monitoreo de cultivos
Los drones ayudan a monitorear la salud de los cultivos mediante la creación de mapas a color de las superficies de los campos y huertos. Para ello, utilizan un indicador llamado NDVI (Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada), un índice de vegetación relativa estandarizado que refleja la cantidad de plantas capaces de realizar la fotosíntesis. Los mapas a color permiten a los agricultores monitorear los cultivos a medida que crecen e identificar rápidamente las áreas problemáticas en sus campos.
Los drones también utilizan cámaras para monitorear la salud de los cultivos. Los datos que transmiten suelen ser más precisos que los datos satelitales, ya que los drones que vuelan a baja altura no tienen que lidiar con la interferencia de las nubes ni la poca luz.
Además, el acceso a datos satelitales suele ser caro. En Rusia, existen varias empresas que ofrecen plataformas especializadas que combinan datos de drones y crean mapas de campo que reflejan diversos indicadores.
Monitoreo terrestre
Los drones se utilizan para monitorear las condiciones del suelo y del campo. Mapean la superficie del campo, lo que permite a los agricultores detectar irregularidades, identificar los sistemas de drenaje y las zonas secas para planificar y utilizar los sistemas de riego de forma más eficiente.
También ayudan a analizar la salinidad del suelo y la cantidad de elementos presentes en él, como nitrógeno, potasio y fósforo. Esto permite a los agricultores planificar los cultivos con mayor precisión, predecir el rendimiento y distribuir los fertilizantes.
La empresa estadounidense MapWire ahora ofrece software especializado para drones que puede crear mapas de campo de alta resolución, así como evaluar el estado del suelo y otros indicadores utilizando un conjunto de herramientas de medición.
Cultivo
Los drones modernos también han comenzado a utilizarse en la siembra. Actualmente, las sembradoras autónomas con drones se emplean principalmente en el sector forestal. Su uso es especialmente importante, ya que permite plantar árboles en zonas de difícil acceso.
Un equipo de dos operadores y diez drones puede plantar hasta 400.000 árboles al día. Estos drones han sido desarrollados por la empresa británica Biocarbon Engineering.
En Chuvashia (Rusia), se han empezado a utilizar drones para plantar patatas. En la región de Samara (Rusia), también se han utilizado drones para sembrar mostaza y trébol. Un dron típico puede transportar hasta 20 kg de semillas.
Pulverización y polinización de plantas
Los drones pueden operar sobre campos a alta velocidad, incluso en zonas de difícil acceso. Por ejemplo, pueden utilizarse para rociar productos químicos en campos de té a gran altitud. En particular, los drones equipados con boquillas de pulverización de alta precisión pueden dirigirse a zonas específicas para maximizar la eficiencia y ahorrar productos químicos.
Normalmente, el dron inteligente de la empresa Precision AI/Canadá con cámara de alta resolución es capaz de identificar y rociar pesticidas en las áreas necesarias con una precisión del 96%.
La empresa china DJI ofrece una línea de drones especializados Agras, equipados con radar, que permiten pulverizar productos químicos sobre cultivos en una superficie de unas 40 hectáreas al día.
Los drones también pueden utilizarse para polinizar cultivos. Dropcopter, una empresa estadounidense, ofrece esta solución. Cuando las plantas florecen, los drones de Dropcopter pueden programarse para volar entre hileras específicas de plantas y recolectar polen, que luego se distribuye a las zonas donde se necesita.
La polinización con drones se ha probado con éxito en EE. UU. en diversos cultivos, como almendras, manzanas, cerezas y peras. En tres años, el rendimiento de los cultivos ha aumentado entre un 25 % y un 50 %.
Control de plagas
Los drones no solo son capaces de dispersar productos químicos, sino también de controlar activamente las plagas en los campos. Por ejemplo, investigadores de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) han introducido el sistema de cámara infrarroja PATS, que puede distinguir las polillas de otros insectos voladores según la frecuencia y la duración de sus aleteos. Los drones luego despegan y matan a los insectos.
Monitoreo de seguridad
El uso de drones le permite ver hasta el último rincón de sus campos y monitorear todas las actividades sobre el terreno. Los drones de seguridad pueden utilizarse para monitorear cultivos valiosos, ayudándolos a protegerse de la fauna silvestre y otras amenazas. Además, el proceso de monitoreo toma solo minutos en lugar de horas.
DMM Agri Innovation/Japón ha colaborado con la Prefectura de Niigata para comenzar a utilizar un sistema de drones equipado con cámaras infrarrojas y sistemas de inteligencia artificial, lo que permite a los agricultores locales proteger las tierras de cultivo de los ataques de jabalíes.
Los drones pueden rastrear los movimientos de los animales incluso en la oscuridad y mapear sus actividades. Estos datos ayudan a los agricultores a construir cercas y atrapar animales con mayor eficacia.
Mientras tanto, la compañía china DJI ofrece los drones Mavic 3 Enterprise y Mavic 3 Thermal con capacidad de imagen térmica, que pueden utilizarse para rastrear la fauna silvestre en los campos e identificar incendios. Los drones Mavic 3E cuentan con una cámara gran angular de 20 MP, mientras que el Mavic 3T cuenta con una cámara gran angular de 48 MP, con una distancia de control efectiva de hasta 15 km.
Drones que utilizan inteligencia artificial
Muchas empresas han comenzado a investigar la aplicación de la inteligencia artificial (IA) al funcionamiento de drones agrícolas. Entre ellas, la startup holandesa MultiRotorResearch investiga un dron que puede orientarse gracias a un sistema de IA.
Un software inteligente podrá calcular rutas óptimas para un vuelo con drones con solo tres coordenadas GPS en el mapa y la altitud deseada.
En el futuro, los drones también podrán evitar automáticamente los obstáculos en su camino, lo que podría permitir su uso para mapear tierras de cultivo e inspeccionar estructuras agrícolas complejas.
(según ReportOcean)
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