La NASA dijo el martes que no se revelaría la ubicación de reingreso de la nave espacial, debido a la incertidumbre sobre cuándo y dónde podría estrellarse.
Imagen: NASA
La mayoría de los satélites que pesan menos de 660 libras (300 kg) se quemarán al reingresar a la atmósfera, pero se cree que algunas partes sobrevivirán.
El riesgo de que cualquier persona en la Tierra resulte dañada por la caída de fragmentos de satélite es “bajo”, dijo la agencia espacial NASA en un comunicado.
Rhessi (abreviatura de Reuven Ramaty High Energy Solar Spectroscopic Imager) fue lanzado a la órbita en 2002 para estudiar el Sol.
Antes de ser dado de baja en 2018 debido a problemas de comunicaciones, el satélite observó erupciones solares y eyecciones de masa coronal del Sol.
Tomó imágenes de rayos X y rayos gamma de alta energía, registrando más de 100.000 eventos solares durante su misión.
Mai Van (según AP)
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