Anne Lamott es autora de los best-sellers del New York Times: Casi todo; Aleluya de todos modos; Ayuda, gracias, ¡guau!; Pequeñas victorias; Puntos de sutura; y siete novelas, entre ellas Pájaros imperfectos y Rosie. Lamott recibió una beca Guggenheim y fue incluida en el Salón de la Fama de California. Actualmente reside en el norte de California.
“Escribe y vive” (título original: Pájaro por pájaro, traducido por Phuong Anh) de Anne Lamott, aunque publicado hace más de 30 años, todavía se considera un manual indispensable para cualquiera que quiera adentrarse en el mundo de las palabras y vivir más profundamente a través de la escritura.
El libro está construido a partir de las conferencias de Anne en clases de escritura, combinadas con sus recuerdos personales, experiencias de escritura y observaciones sobre la escritura.
Según First News, la belleza del libro reside en que Anne Lamott no ofrece consejos ni métodos de escritura, sino que profundiza en la naturaleza de la creatividad y su significado para la vida. Al mismo tiempo, señala las dificultades que podemos encontrar en el proceso de escritura y cómo superarlas.
“Empezar a escribir es como zambullirse en una piscina al nadar: puedes agitar los brazos una y otra vez, pero al menos te has lanzado”, dice Anne Lamott. “Luego empiezas a hacer la brazada que recuerdas, y tu mente se asusta —porque es muy difícil y tienes que nadar mucho—, pero estás bajo el agua, flotando, avanzando”.
“Escribe y Vive” no es simplemente un libro sobre escritura. Es un viaje de autodescubrimiento a través de cada página. Lo que Anne habla sobre la paciencia, sobre aceptar las peores versiones de nosotros mismos o sobre el miedo al fracaso, son problemas que cualquiera encuentra en el camino de crecer. Enfrentar páginas en blanco es como encaramos nuestro presente, con planes inconclusos y cosas que no nos atrevemos a empezar.
Por otro lado, escribir también nos permite conectar con el mundo. Las palabras son el hilo conductor que conecta al escritor con el lector, permitiendo que dos desconocidos puedan entenderse, a veces con solo una frase o un breve párrafo.
Hoy en día, con una sola orden, las herramientas de IA pueden producir una serie de páginas escritas a la velocidad del rayo, incluso con ortografía correcta y con mayor fluidez que la de los humanos. Sin embargo, estos escritos son fácilmente reconocibles porque carecen de emoción, profundidad de pensamiento y la impronta única del escritor. Por el contrario, las palabras que escribimos, aunque a veces torpes y vacilantes, aún transmiten emociones, experiencias y perspectivas multidimensionales que las máquinas difícilmente pueden imitar.
Para Anne, escribir no es solo una habilidad, sino también una forma de vida. Mucha gente piensa que convertirse en escritor es el objetivo final de publicar un libro, pero la verdad es que no es así. Publicar un libro no hace al escritor una versión mejor ni más feliz, pero el proceso de escritura sí. En el momento de expresar sus palabras, se produce un cambio silencioso en el escritor. Siente una mayor comprensión de sí mismo, aumenta su capacidad de observar y escuchar el mundo con mayor profundidad, se solidariza más con las fragilidades de la vida...
Muchos estudios han demostrado que escribir puede ayudar a aliviar el estrés y el trauma mental. La investigación del Dr. James Pennebaker muestra que quienes escriben sus pensamientos sobre el dolor del pasado durante 15 minutos al día durante 4 días consecutivos pueden fortalecer su sistema inmunitario, mejorando así significativamente su salud mental. Un estudio de Emmons y McCullough de 2003 demostró que quienes escribieron 5 cosas por las que estaban agradecidos cada semana durante 10 semanas consecutivas experimentaron un aumento del 25 % en su felicidad.
Por esta razón, «Escribe y Vive» no solo es necesario para quienes tienen una pluma, sino también útil para el lector común. Cada uno de nosotros tiene historias que contar, y cada historia merece ser escrita, por pequeña, incómoda o dudosa que sea su historia inicial.
Podría ser una historia que queramos dedicar a un ser querido que está a punto de partir, un mensaje para el futuro o simplemente un recuerdo que queramos compartir con nuestros hijos y nietos. Simplemente escríbelo poco a poco: «Aborda cada ave una por una». Aunque no se pueda imprimir en un libro, esas palabras te ayudarán a aliviar el estrés o a encontrar tu propio camino.
Fuente: https://nhandan.vn/viet-cung-la-cach-song-post924008.html
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