Bobby Charlton es uno de los únicos nueve jugadores que han ostentado una gloriosa colección de los máximos títulos a nivel individual, de club y de selección nacional; es decir, ha acumulado suficientes Balones de Oro, títulos de la Champions League y la Copa del Mundo. Suele mencionarse el Mundial de 1966, el único campeonato que la selección inglesa ha ganado en un gran torneo. Charlton también es un pilar fundamental, brillando cuando el Manchester United se convirtió en el primer club inglés en ganar la Copa de Europa de la Champions League. El récord de 49 goles de Charlton con la selección inglesa fue superado recientemente por Wayne Rooney y Harry Kane, en una época en la que el número de fichajes de las estrellas se ha disparado a cifras inimaginables cuando Charlton jugaba...
Sir Bobby Charlton es una leyenda del Manchester United y del fútbol inglés.
De hecho, hablar de Charlton simplemente enumerando sus logros nunca es suficiente. En resumen: es el mayor monumento de todos los tiempos en la patria del fútbol, por muchas razones. Además, Bobby Charlton también es un ícono que recuerda grandes acontecimientos de la historia del fútbol, tanto dentro como fuera de la profesión.
Uno de los sucesos más notables fue el desastre aéreo de Múnich en 1958. De regreso de Belgrado tras un partido de la Copa de Europa, el avión que transportaba al Manchester United se estrelló durante un despegue fallido en Múnich. En aquel entonces, el Manchester United contaba con una joven promesa tan fantástica, apodada los "Busby Babes", que los analistas predijeron que en pocos años dominaría el fútbol europeo, no solo en su país natal. Sin embargo, ocho jugadores, más de la mitad de los cuales habían jugado con sus selecciones nacionales cuando aún eran veinteañeros, fallecieron. Algunas estrellas, como Jackie Blanchflower o Johnny Berry, sobrevivieron, pero no volvieron a jugar al fútbol tras el trauma psicológico.
Charlton era diferente. Su compañero Harry Gregg lo salvó y se convirtió en el jugador clave cuando el entrenador Busby reconstruyó al MU desde los escombros. Fue increíble: el MU ganó el campeonato inglés con bastante rapidez y, exactamente 10 años después del desastre de Múnich, ¡se convirtió en el primer club inglés en ganar la Copa de Europa!
Sin duda, es una historia icónica, pero es solo uno de los muchos ejemplos que describen las principales características de Charlton. Él y sus compañeros del Manchester United ganaron la Copa de Europa a nivel de clubes en una época en la que el fútbol europeo estaba dominado casi por completo por la escuela latina técnica (Italia, España, Portugal). El fútbol inglés se basaba en "correr y disparar". Jugaban mucho, pero principalmente centrando y rematando de cabeza. Gran espectáculo, pero poca calidad técnica (hablamos de la década de 1960). Charlton era diferente. Era un centrocampista ofensivo, excelente pasador, de pensamiento táctico preciso y con un fantástico disparo de larga distancia. Se le considera el mejor jugador que el fútbol ha dado jamás gracias a estos peculiares detalles. Inglaterra veneraba a Charlton, mientras que Europa continental debía respetarlo, debido a cualidades de las que el fútbol inglés parecía carecer.
En Old Trafford hay una tribuna que lleva su nombre: Sir Bobby Charlton.
Mientras Charlton brillaba en la selección inglesa, apareció en Alemania una joven estrella, que más tarde sería conocido como el "emperador". Sí, era Franz Beckenbauer, centrocampista en sus inicios, y posteriormente famoso como líbero. Charlton y Beckenbauer compitieron directamente en la final del Mundial de 1966. El resultado: la estrella emergente y la estrella brillante se mostraron apagados, sin apenas marcar la diferencia durante todo el partido. Era inevitable, porque ambos eran buenos neutralizándose mutuamente. Jugaron con mucha intensidad, sin un solo error. Y ambos se quedaron a cero. Charlton y Beckenbauer provocaron una polémica, y posteriormente los expertos coincidieron: si hubiera un partido perfecto en todos los aspectos, tendría que ser 0-0, sin ningún error, aunque fuera un partido... que nadie quisiera ver. También se puede decir que Charlton contribuyó a cambiar la forma de pensar de los investigadores del fútbol, redefiniendo el deporte rey a través de esta historia.
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