Se considera que esta es la filtración de documentos clasificados más grave desde la filtración de cientos de documentos secretos estadounidenses que aparecieron en el sitio web WikiLeaks en 2013.
Funcionarios estadounidenses investigan para determinar el origen de la filtración de unas 100 páginas de documentos clasificados del Departamento de Defensa de EE. UU. la semana pasada. El Departamento de Defensa anunció que ha remitido oficialmente el asunto al Departamento de Justicia para su investigación. La investigación se lleva a cabo en el contexto de las numerosas preguntas que siguen surgiendo sobre el origen y la autenticidad de estos documentos.
Foto de la ilustración: Reuters
La semana pasada, los documentos, clasificados como secretos, se publicaron en redes sociales, incluyendo Twitter. Si bien parecen actualizaciones diarias del Estado Mayor Conjunto, no están disponibles públicamente. Se publicaron entre el 23 de febrero y el 1 de marzo, revelando detalles sobre la situación en muchos países del mundo , incluyendo aliados de Estados Unidos.
Entre los documentos se encuentran el agotamiento del sistema de defensa aérea S-300 de Ucrania, el estímulo de la agencia de inteligencia israelí Mossad a las protestas contra el plan judicial del primer ministro Benjamin Netanyahu y discusiones internas entre altos funcionarios surcoreanos sobre la presión estadounidense para obligar a su aliado a suministrar armas a Ucrania.
Si la información es correcta, se considera que es una de las filtraciones más graves de documentos clasificados de Estados Unidos desde que aparecieron más de 700.000 documentos y vídeos en el sitio web WikiLeaks en 2013. Esto podría poner en peligro fuentes y dañar importantes relaciones exteriores de Estados Unidos con sus aliados.
Inmediatamente después de anunciarse la información filtrada, muchos aliados de Estados Unidos se pronunciaron sobre este incidente.
La oficina del presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, declaró el martes 10 de abril que verificar los documentos es una prioridad absoluta y que Corea del Sur solicitará a Estados Unidos que tome las medidas pertinentes tras confirmar los detalles. La oficina presidencial no descartó la posibilidad de que los documentos fueran falsos o producto de la interferencia de terceros, y advirtió que cualquier intento de "romper la alianza tendrá consecuencias". En una respuesta más severa, algunos legisladores del principal partido opositor, el Partido Democrático de Corea, expresaron su pesar por el incidente.
En una conferencia de prensa, el legislador surcoreano Kim Byung Joo enfatizó: «Lamentamos que la agencia de inteligencia estadounidense haya espiado ilegalmente a aliados como nosotros. Exigimos una investigación y exigimos que un incidente similar no se repita».
Del lado israelí, en un comunicado, la oficina del primer ministro Netanyahu calificó la acusación de mentira y sin fundamento. Mientras tanto, Ucrania anunció que el presidente Volodímir Zelenski y sus altos funcionarios de seguridad se reunirían para discutir cómo prevenir esta filtración de información.
Según VOV
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