El 28 de septiembre, Israel anunció la reapertura del único cruce fronterizo de Erez con la Franja de Gaza, permitiendo que unos 17.000 trabajadores palestinos crucen y trabajen cada día.
El conflicto entre Israel y Palestina tiene graves consecuencias para la vida pacífica de sus habitantes. Foto: Trabajadores palestinos ingresan al cruce fronterizo de Erez después de que Israel lo reabriera. (Fuente: Reuters) |
COGAT, la agencia del Ministerio de Defensa israelí que coordina los asuntos civiles en los territorios palestinos, dijo que continuará revisando la situación de seguridad para decidir si mantener las puertas abiertas. Sin embargo, es probable que el paso fronterizo de Erez vuelva a cerrarse temporalmente los días 29 y 30 de septiembre, como hace el gobierno israelí cada año durante la festividad judía de Sucot.
El cruce de Erez fue cerrado después de violentas protestas de residentes de Gaza, antes de las festividades del Año Nuevo judío y Yom Kippur. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que continuará reprimiendo la violencia en la zona fronteriza con la Franja de Gaza.
La Franja de Gaza, hogar de unos 2,3 millones de palestinos, ha sido sacudida por violentas protestas en las últimas dos semanas. Los manifestantes quemaron neumáticos, lanzaron piedras y bombas incendiarias a las tropas israelíes, que respondieron con gases lacrimógenos y munición real.
Según cifras del Ministerio de Salud de Hamás, desde el 13 de septiembre, siete palestinos han muerto y más de 100 han resultado heridos en actos de violencia en Gaza.
Al mismo tiempo, el ejército israelí utilizó drones para atacar instalaciones militares del grupo islámico Hamás, el grupo que controla esta tierra. En mayo, los ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza mataron a 34 palestinos y un israelí.
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