La pierna de cerdo es un alimento popular en la gastronomía de muchos países. Se puede guisar, estofar, hervir, salar... Si bien tiene cierto valor nutricional, especialmente rica en colágeno y proteínas, este tipo de carne también contiene mucha grasa y purinas. Para disfrutar de la pierna de cerdo sin perjudicar tu salud, aquí tienes tres cosas que debes tener en cuenta.
No comer más de una vez por semana
Las manitas de cerdo son una parte carnosa que contiene abundantes tendones, grasa y piel, además de ser ricas en colágeno y proteínas, y también contienen una gran cantidad de grasas saturadas. Su consumo regular puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la aterosclerosis, la hipertensión arterial y los accidentes cerebrovasculares.
Una investigación de la Escuela de Salud Pública de Harvard (EE. UU.) demuestra que las grasas saturadas aumentan el colesterol malo (LDL) en sangre, principal causa de obstrucción arterial. Además, en personas sedentarias o con sobrepeso, comer pierna de cerdo con regularidad puede acelerar la acumulación de grasa, dificultando el control del peso.
Por lo tanto, los adultos sanos sólo deberían comer patas de cerdo un máximo de una vez por semana, combinadas con una dieta rica en verduras verdes, cereales integrales y fuentes de proteínas bajas en grasa como pollo, pescado o tofu.
No comer con mucho arroz o almidón.
Un error común al comer manitas de cerdo es acompañarlas con una gran cantidad de almidón, como arroz blanco, fideos instantáneos, pan o vermicelli. Esto desequilibra la comida, ya que se ingieren fácilmente demasiadas calorías sin suficiente fibra ni vitaminas esenciales. El almidón refinado, al combinarse con alimentos grasos como las manitas de cerdo, puede aumentar rápidamente el azúcar en sangre y causar fatiga y somnolencia después de comer.
Para las personas con diabetes o prediabetes, esta combinación es aún más peligrosa, ya que puede disparar los niveles de azúcar en sangre. Además, el exceso de energía del jamón y el almidón, si no se quema, se convierte en grasa que se acumula en el hígado y la cintura.
No comer después de las 8pm
El muslo de cerdo es un plato rico y nutritivo, pero difícil de digerir, especialmente cuando se prepara de forma tradicional, como guisos salados o cerdo estofado. Comer muslo de cerdo tarde en la noche (después de las 8 p. m.) puede causar hinchazón, dificultad para dormir y trastornos digestivos debido al esfuerzo del estómago.
Según expertos de la Clínica Cleveland, cenar tarde en la noche con un alto contenido de grasas y proteínas puede aumentar el riesgo de reflujo ácido e indigestión, y afectar negativamente la calidad del sueño. A largo plazo, este hábito también puede provocar aumento de peso y trastornos metabólicos.
Por lo tanto, si desea comer manitas de cerdo, disfrútelas al mediodía o a primera hora de la tarde. Si las come por la noche, consúmalas antes de las 7 p. m. en pequeñas cantidades, priorizando la preparación sin demasiadas especias.
¿Quién no debe comer patas de cerdo?
- Personas con colesterol alto o enfermedades cardiovasculares: Las patas de cerdo contienen mucha grasa saturada que puede aumentar el colesterol malo (LDL) en la sangre, aumentando así el riesgo de ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y aterosclerosis.
Personas con gota o niveles altos de ácido úrico: Las patas de cerdo contienen una gran cantidad de purinas. Al entrar en el organismo, las purinas se convierten en ácido úrico, lo que puede provocar dolor articular intenso en personas con gota.
Personas obesas o a dieta: Debido a su alto contenido de grasa y calorías, las patas de cerdo no son aptas para quienes necesitan controlar su peso. Su consumo regular puede causar acumulación de grasa, especialmente en el abdomen.
(Según Vietnamnet.vn)
Fuente: http://baovinhphuc.com.vn/Multimedia/Images/Id/128671/3-khong-khi-an-thit-chan-gio
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