Se han dado muchos casos de ictus debido al baño, por lo que no debemos ser subjetivos.
La mayoría de la gente sabe que la salud física está estrechamente relacionada con muchos hábitos diferentes en la vida, así como con la dieta... Por lo tanto, para estar sanos y prolongar la vida, necesitamos prestar más atención y adaptarnos y cambiar los malos hábitos a tiempo.
Bañarnos es algo que todos hacemos a diario, pero ¿es este hábito de higiene diaria realmente bueno para nuestra salud?
La higiene corporal es esencial en la vida diaria. Al practicarla con regularidad, necesitamos conocimientos para proteger nuestro cuerpo de la mejor manera. Debido a la subjetividad, muchas personas aún tienen ideas erróneas y perjudiciales sobre la higiene corporal.
Aquí hay 5 errores en el baño que pueden perjudicar nuestra salud y reducir nuestra esperanza de vida.
1. La temperatura del agua es demasiado alta
A muchas personas les gusta usar agua demasiado caliente para bañarse, ya que la temperatura puede calentar todo el cuerpo. Pero, de hecho, esto es un grave error: si la temperatura del agua es demasiado alta al bañarse, los vasos sanguíneos se dilatan.
Además, las altas temperaturas también eliminan demasiada grasa de la superficie de la piel, haciendo que la piel que ya está seca en invierno esté aún más seca, incluso con picazón y agrietada.
Al bañarse en agua caliente, los vasos sanguíneos de la superficie de la piel se dilatan, la sangre fluye hacia ella y el suministro de sangre al cerebro y los órganos internos se reduce considerablemente. Si la temperatura del agua del baño es demasiado alta, el cerebro y los órganos internos pueden sufrir isquemia, lo que provoca palpitaciones, opresión en el pecho, mareos y otras molestias, e incluso puede causar hipotensión grave e incluso un derrame cerebral.
Ilustración. Foto: Internet
Por lo tanto, las personas con enfermedades subyacentes como presión arterial alta o enfermedades cardiovasculares no deben bañarse en agua demasiado caliente, sino que deben ajustarla a un nivel moderadamente cálido.
2. Dúchate después de despertarte.
Por la mañana, al despertar, el cuerpo aún no está del todo despierto. A estas horas, muchas personas optan por darse un baño. Esto puede llenar el cuerpo de energía y estimular el cerebro. Pero, de hecho, bañarse justo después de despertarse no es bueno para la salud, ya que puede causar fácilmente mareos e incluso un shock hipoglucémico.
Mi consejo para ti es que te duches, desayunes después de despertarte y te duches cuando tu cuerpo y tu mente se hayan recuperado.
3. Báñese inmediatamente después de comer.
En verano o en zonas calurosas todo el año, después de comer, muchas personas sudan profusamente. Bañarse después de comer ayuda a que el cuerpo se sienta mucho más cómodo.
Sin embargo, después de comer es cuando la mayor parte de la sangre se concentra en el estómago. Bañarse en este momento dilata los vasos sanguíneos de todo el cuerpo, lo que aumenta la circulación sanguínea en la piel y los músculos, afectando gravemente la digestión y causando indigestión y otros síntomas.
4. Dúchate inmediatamente después de hacer ejercicio.
Después de hacer ejercicio, los capilares de nuestro cuerpo siguen dilatados. Si nos bañamos inmediatamente, el aire frío penetrará, lo que facilitará la aparición de moho, lo cual es muy perjudicial para la salud.
Ilustración. Foto: Internet
En circunstancias normales, se recomienda mantener la temperatura del agua de la bañera a la temperatura corporal, preferiblemente entre 35 y 37 grados. Los peligros de la temperatura alta del agua ya se han explicado, y es importante evitar este malentendido en la vida diaria.
5. Limpieza excesiva
Dependiendo del clima, la piel puede estar seca y frágil. Si usas un gel de ducha con un alto poder limpiador, dañarás la capa protectora de la piel y agravarás los problemas cutáneos. De hecho, con solo enjuagar con agua se puede eliminar aproximadamente el 65 % de la suciedad de la piel.
Por lo tanto, al comprar productos de gel de ducha, intente elegir productos que sean débilmente ácidos y no irritantes.
No se debe realizar bajo ninguna circunstancia un frotamiento excesivo de la superficie corporal, ya que esto puede provocar daños en la piel, pérdida de una barrera cutánea intacta y aumentar significativamente el riesgo de contaminación microbiana.
Al bañarse, es importante no frotarse demasiado, ya que nuestra piel no está tan sucia. Muchas personas se frotan el cuerpo con fuerza cada vez que se bañan, lo que puede erosionar y desprender las capas protectoras de la piel, como el estrato córneo y la membrana lipídica, exponiéndola a estímulos externos, lo cual es muy perjudicial para la salud.
Además, si se baña por la mañana, debe hacerlo aproximadamente media hora después de comer. Si desea bañarse antes de acostarse por la noche, debe hacerlo dos horas antes, ya que la temperatura corporal aumenta inmediatamente después del baño, lo cual no favorece el sueño. Normalmente, dormimos cuando baja la temperatura corporal, y es difícil conciliar el sueño inmediatamente después de bañarse.
Según PNVN
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