Dulces, refrescos
Los alimentos ricos en azúcar pueden dañar el hígado, ya que este lo convierte en grasa. Consumir demasiado azúcar puede causar un exceso de grasa en el cuerpo, que puede acumularse en órganos como el hígado, lo que provoca la enfermedad del hígado graso.
También debes evitar el consumo regular y en grandes cantidades de refrescos, ya que pueden provocar daños en el hígado y también causar otras complicaciones.
Fideos y pasteles elaborados con harina de trigo
Los alimentos elaborados con harina blanca, como la pasta, la pizza y el pan, pueden ser perjudiciales para el hígado. Estos se convierten en azúcar y grasa en el cuerpo, lo que puede eventualmente causar enfermedad del hígado graso.
Carne roja
La carne roja tiene un alto contenido de grasas saturadas, cuyo consumo excesivo provoca acumulación de grasa en el hígado. Esta afección se denomina enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA), que puede progresar a esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), cirrosis y, finalmente, insuficiencia hepática.
La carne roja es una fuente rica de hierro hemo. Aunque el cuerpo necesita hierro para funcionar, el exceso de hierro puede acumularse en el hígado y otros órganos, causando daño e inflamación. Esto es especialmente peligroso para las personas con hemocromatosis, una afección genética.
Además, al cocinar carne roja a altas temperaturas, como a la parrilla o frita, se pueden formar carcinógenos como los HCA y los HAP. Se ha demostrado que estas sustancias dañan el hígado y pueden aumentar el riesgo de cáncer de hígado.
Carne procesada
Las carnes procesadas (salchichas, tocino, jamón y otros embutidos) suelen tener un alto contenido de sodio, lo que puede elevar la presión arterial y contribuir al daño hepático. El exceso de sodio también puede aumentar el riesgo de enfermedad del hígado graso no alcohólico (EHGNA).
Se añaden conservantes como nitratos y nitritos a las carnes procesadas para prolongar su vida útil y prevenir el crecimiento de bacterias dañinas. Sin embargo, estas sustancias pueden transformarse en compuestos dañinos en el organismo, causando daño a las células hepáticas y aumentando el riesgo de cáncer.
Brotes de bambú frescos
Los brotes de bambú frescos pueden ser perjudiciales para el hígado si no se preparan adecuadamente debido a su alto contenido de cianuro. Al consumirlos, el cianuro se convierte en ácido cianhídrico (HCN) bajo la influencia de las enzimas digestivas. El HCN es extremadamente tóxico, puede inhibir la respiración celular y causar daño hepático.
El HCN también puede dañar directamente las células hepáticas, deteriorar la función hepática y causar síntomas como ictericia, fatiga, pérdida de apetito y dolor abdominal. El consumo prolongado de brotes de bambú frescos puede aumentar el riesgo de enfermedades hepáticas como hepatitis, cirrosis e incluso cáncer de hígado.
órganos animales
Las vísceras de animales son un plato popular y común que muchos vietnamitas adoran. Sin embargo, cabe destacar que contienen una cantidad significativa de grasa y colesterol, lo cual es perjudicial para la salud si se consume en exceso.
Comer demasiados órganos animales puede reducir o inhibir la secreción de bilis, lo que dificulta que el hígado purifique la grasa y aumenta la carga metabólica.
Limite el consumo de órganos animales, especialmente si tiene antecedentes de enfermedades cardíacas, hígado graso o gota. Si decide consumir órganos animales, hágalos con moderación y prepárelos hirviéndolos o al vapor para reducir la cantidad de grasa. Elija órganos animales de fuentes confiables, garantizando así la calidad, la higiene y la seguridad alimentaria.
HA (según VTC News)Fuente: https://baohaiduong.vn/6-mon-an-tuong-bo-nhung-lai-tan-pha-gan-hon-ca-bia-ruou-414238.html
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