Ciudad Ho Chi Minh: Tres hermanos de entre 10 y 14 años mostraron síntomas inusuales después de comer rollo de cerdo; los médicos del Hospital Cho Ray y del Hospital Infantil 2 determinaron que se trataba de envenenamiento por botulismo.
El 13 de mayo, los niños y su tía compraron un rollo de cerdo a un vendedor ambulante desconocido y lo comieron con pan. Por la tarde, los cuatro tenían dolor de estómago, vomitaron, tuvieron diarrea varias veces, estaban cansados y les dolía todo el cuerpo. Los tres niños fueron desarrollando gradualmente debilidad muscular.
Un día después, los tres niños fueron ingresados en el Hospital Infantil 2 en estado de agotamiento, con párpados caídos, piernas débiles, insuficiencia respiratoria, tuvieron que ser intubados y conectados a un respirador, y tenían una fuerza muscular de aproximadamente 4/5. La tía tenía una intoxicación leve, por lo que no fue hospitalizada.
Los médicos del Hospital Infantil 2 consultaron con médicos del Departamento de Enfermedades Tropicales del Hospital Cho Ray para realizar pruebas y determinar que los pacientes estaban infectados con botulismo.
Los pacientes infectados con esta toxina deben usar el antídoto lo antes posible, ya que de lo contrario sufrirán parálisis muscular, insuficiencia respiratoria y necesitarán ventilación mecánica durante 3 a 6 meses. Vietnam solo cuenta con dos frascos de antídoto contra la toxina botulínica, los cuales se encuentran en poder del Hospital General Regional de la Zona Montañosa Norte de Quang Nam, tras haber tratado a pacientes que consumieron pescado en escabeche en marzo. Los médicos coordinaron rápidamente el envío del antídoto a Ciudad Ho Chi Minh.
En la madrugada del 16 de mayo, el medicamento fue transportado a Ciudad Ho Chi Minh y se administró a tres niños. Una hora después, los niños se encontraban estables y no presentaban signos de anafilaxia. El médico continuó monitoreando y revisando la salud de los niños cada cuatro horas.
Un médico examina a uno de los tres niños con intoxicación por botulismo. Foto: Cortesía del hospital.
La toxina botulínica es una neurotoxina muy potente, producida por bacterias anaeróbicas, bacterias que prefieren ambientes cerrados como los alimentos enlatados o entornos alimentarios que no cumplen con los estándares para inhibir el crecimiento bacteriano.
Los síntomas de intoxicación incluyen dolor abdominal, dolor muscular, fatiga, visión borrosa o doble, sequedad de boca, dificultad para hablar y tragar, párpados caídos y debilidad muscular generalizada. Finalmente, el paciente presenta dificultad para respirar o puede llegar a tener problemas respiratorios debido a la parálisis de los músculos respiratorios. Estos signos aparecen de forma lenta o rápida según la cantidad de botulismo ingerida.
Los expertos recomiendan consumir alimentos cocinados y agua hervida, así como elegir alimentos de origen claro, de buena calidad y seguros. Se debe tener cuidado con los alimentos envasados que hayan cambiado de sabor o color, o con las conservas hinchadas o con fugas.
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