Estas evaluaciones positivas no sólo confirman la eficacia de las políticas internas sino que también demuestran la confianza de la comunidad internacional en el camino de desarrollo de Vietnam.

Vietnam es uno de los pocos países en desarrollo que ha mantenido una tasa estable de reducción de la pobreza multidimensional.
Según el representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Vietnam es uno de los pocos países en desarrollo que ha mantenido una tasa estable de reducción de la pobreza multidimensional durante más de dos décadas. Las políticas centradas en la educación , la salud, la mejora de los ingresos y las condiciones de vida han contribuido a una drástica disminución de la tasa de pobreza en muchas regiones, especialmente en zonas montañosas y remotas. El PNUD valora enormemente la transición de Vietnam de la "reducción de la pobreza de ingresos" a la "reducción de la pobreza multidimensional", ayudando a las personas a tener un mejor acceso a los servicios básicos y aumentando la capacidad de superar la pobreza de forma sostenible.
El Banco Mundial (BM) también considera que Vietnam es un modelo a seguir al combinar el crecimiento económico con las políticas de seguridad social. Según el BM, la estrategia de invertir en infraestructura, transformar los medios de vida y desarrollar una agricultura sostenible ha sentado unas bases importantes para que la gente se movilice proactivamente. El BM enfatiza la importancia de un sistema de datos sobre la pobreza cada vez más preciso, que ayude a que las políticas de apoyo lleguen a las personas adecuadas, en el lugar adecuado y con las necesidades adecuadas.
Mientras tanto, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) valoró especialmente los esfuerzos de Vietnam por fortalecer la capacidad comunitaria y empoderar a la población para que participe en la planificación y el seguimiento de los programas de desarrollo. El BAD afirmó que el modelo "Estado en Desarrollo - Pueblo Activo" ha ayudado a Vietnam a lograr resultados notables, especialmente en las provincias montañosas del norte, el Altiplano Central y la costa central.
Numerosas organizaciones internacionales no solo valoraron los logros, sino que también brindaron programas de asistencia técnica, préstamos preferenciales y financiación directa a la comunidad. UNICEF cooperó con numerosas provincias desfavorecidas para mejorar los servicios de nutrición, la educación y la protección infantil, uno de los grupos más vulnerables. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) apoyó a los agricultores de zonas de sequía y salinidad para que modificaran sus modelos agrícolas y se adaptaran al cambio climático. La Unión Europea (UE) y el Gobierno de Japón también implementaron numerosos programas para apoyar el desarrollo de la agricultura ecológica, la formación profesional y la mejora de los medios de vida de las personas en zonas desfavorecidas.
En particular, muchas organizaciones internacionales han reconocido el espíritu de autosuficiencia y superación del pueblo vietnamita. Esta transformación se refleja en la iniciativa popular para aprender un oficio, participar en cooperativas, desarrollar nuevos modelos de vida y aplicar con audacia la tecnología a la producción. En las zonas montañosas, la conciencia de construir una vida cultural, reducir las costumbres atrasadas y centrarse en la educación infantil está contribuyendo a sentar las bases para la reducción sostenible de la pobreza.
Las evaluaciones positivas de la comunidad internacional demuestran que Vietnam va por buen camino en la reducción de la pobreza multidimensional. Al mismo tiempo, el apoyo de los aliados internacionales sigue siendo un recurso valioso para ayudar a Vietnam a ganar confianza en su camino hacia la mejora de la calidad de vida de su población, reducir gradualmente la brecha de desarrollo entre regiones y avanzar hacia el objetivo de "no dejar a nadie atrás".






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