En su estrategia de desarrollo a largo plazo, Vietnam aspira a convertirse en un centro financiero regional, con el objetivo de posicionarse como un destino financiero global. Esto no es solo un objetivo económico , sino también una prueba de sus instituciones, su capacidad de gobernanza y su capacidad para crear un entorno de vida y trabajo lo suficientemente atractivo como para atraer flujos de capital internacionales.
Para hacer realidad esa aspiración, además de un marco jurídico transparente, políticas financieras competitivas e infraestructura tecnológica moderna, un factor fundamental, aunque a menudo menos mencionado, es el sector inmobiliario, especialmente las áreas urbanas integradas, el factor de “infraestructura blanda” que configura la capacidad de integración y desarrollo de Vietnam en el futuro ecosistema financiero global.
La "infraestructura blanda" en este contexto incluye no solo los espacios físicos, sino también todo el ecosistema de servicios esenciales para la vida, desde la atención médica, la educación , el entorno laboral, las compras y el entretenimiento hasta los espacios de relajación y comunitarios. Estos elementos generan un atractivo sostenible para expertos, inversores y flujos de capital internacionales.

En el episodio 8 del programa de entrevistas "Construyendo el País", con el tema "Vietnam: Destino financiero global", la Sra. Thi Anh Dao, directora de marketing de Masterise Group, comentó: "Necesitamos ver el sector inmobiliario no solo como vivienda, sino también como infraestructura blanda para los flujos de capital internacionales". Según la Sra. Dao, las áreas urbanas integradas —donde los residentes viven y trabajan, con pleno acceso a educación, atención médica , servicios culturales y comerciales de nivel internacional— son el entorno físico esencial para formar un ecosistema financiero sostenible.
Bienes raíces: la base de la “infraestructura blanda” para las ciudades financieras internacionales
Los bienes raíces, especialmente las áreas urbanas integradas a gran escala, no solo crean espacio para vivir o trabajar, sino que también contribuyen a la estructura física de un centro financiero moderno. Esta es la base que define la competitividad nacional, donde convergen los fondos de suelo, la infraestructura de transporte, la energía, la tecnología y las capacidades de gestión urbana. Componentes como oficinas de clase A, áreas urbanas internacionales, centros comerciales y ciudades satélite conectadas sincrónicamente son la base del modelo City Hub, tal como Singapur, Dubái o Hong Kong han logrado construir una posición financiera global.

Al mismo tiempo, el sector inmobiliario también constituye un canal directo para el capital internacional, lo que contribuye a la diversificación de los recursos financieros y a la expansión de los productos financieros derivados. Los flujos de capital internacionales, al participar más activamente en el mercado, establecerán normas operativas transparentes, sentando las bases para un mercado financiero profesional, estable y eficiente. De hecho, si en 2024 el sector inmobiliario representó el 16,5 % del total de capital de IED recién registrado, tan solo en el primer trimestre de 2025 esta tasa aumentó a casi el 24 %, lo que refleja la sólida confianza de los inversores internacionales en el potencial de formar un ecosistema financiero, urbano y tecnológico integrado en Vietnam.
Transformar los centros financieros de lugares donde "vale la pena trabajar" y "vale la pena vivir" a lugares donde "vale la pena invertir"
Según la Sra. Thi Anh Dao, la construcción de un centro financiero global no puede basarse únicamente en infraestructura técnica o instituciones financieras, sino que debe expandirse a infraestructura activa, un factor decisivo para retener talento, expertos e inversores internacionales. Un centro financiero exitoso no solo es un lugar donde vale la pena trabajar, sino también un lugar donde vale la pena vivir para establecerse a largo plazo. Solo cuando ambos factores, "que vale la pena trabajar y que vale la pena vivir", convergen, un centro financiero puede convertirse verdaderamente en un lugar donde vale la pena invertir. Este es el triángulo de valor de un centro financiero moderno, donde el entorno laboral es transparente, se fomentan las oportunidades de desarrollo, se garantiza la calidad de vida y donde la confianza y los recursos convergen para formar un ecosistema sostenible.

En ese contexto, el sector inmobiliario se convierte en un puente entre la economía y la vida. Las áreas urbanas planificadas según estándares internacionales no solo ofrecen viviendas de calidad, sino que también generan confianza e inspiración para los inversores globales. Al mismo tiempo, la conexión entre el sector inmobiliario, la industria, la logística y la infraestructura tecnológica definirá una nueva competitividad para Vietnam. Cuando los parques industriales, aeropuertos, puertos marítimos y áreas urbanas se planifiquen de forma sincronizada, el sector inmobiliario se convertirá en un vínculo estratégico que conectará a Vietnam con la red financiera y comercial global.
El papel pionero de Masterise Group en la creación de "infraestructura blanda"
Desde una perspectiva estratégica, el sector inmobiliario, la innovación y la tecnología son los tres pilares que se complementan para ayudar a Vietnam a hacer realidad su visión de convertirse en un destino financiero global atractivo y sostenible. Con la capacidad de desarrollar bienes raíces multisectoriales —desde vivienda, comercio, oficinas, servicios y comercio minorista hasta infraestructura y logística—, Masterise Group no solo crea espacios habitables, sino que también contribuye a construir la base de la infraestructura blanda para los futuros centros financieros de Vietnam.
Como ecosistema inmobiliario internacional, Masterise Group es pionero en brindar estándares modernos de desarrollo urbano, comercial e infraestructural, donde expertos globales pueden encontrar un espacio digno para vivir, un entorno de trabajo de estándar internacional y una calidad de inversión garantizada por el valor operativo real.
Cuando se cree una “infraestructura blanda” –no sólo edificios, sino un ecosistema de vida, trabajo e inversión con estándares internacionales– Vietnam no sólo será un destino para los flujos de capital, sino que también se convertirá en un punto de convergencia de las élites globales, contribuyendo a crear una nueva posición para el país en el mapa financiero mundial.
Fuente: https://daibieunhandan.vn/bat-dong-san-nguon-luc-tao-ha-tang-mem-cho-trung-tam-tai-chinh-trong-tuong-lai-10390545.html
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