Una persona que te ama de verdad nunca te mentirá.
La protagonista de esta conmovedora historia es una estudiante universitaria. Ella y su novio también son estudiantes y se conocieron en la cafetería de la universidad. Él inició la conversación, la agregó a sus redes sociales y desde entonces chatean con frecuencia.
Tras más de un mes de conocerse, el chico le confesó su amor, pero ella no lo aceptó. En su interior aún guardaba un recuerdo imborrable de dos exnovios. Ambos querían ir demasiado lejos y, al negarse ella, le propusieron la ruptura de inmediato. Ella temía que este chico hiciera lo mismo…
Al cabo de un tiempo, se entendieron mejor y la chica se volvió más abierta. Por su cumpleaños, su novio le regaló una pulsera de oro bastante cara. Le dijo que la había comprado con dinero que había ahorrado durante años, dinero que le había dado suerte. La chica se emocionó mucho y sintió que era un chico sincero.
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Poco después, comenzaron a salir oficialmente. Y lo que tenía que pasar, pasó: la chica decidió entregarle a su amado lo más preciado que tenía.
Las cosas siguieron así hasta hace poco, cuando el chico se reunió con la chica para disculparse y admitió haber mentido. Dijo que el regalo de cumpleaños no lo había comprado con sus ahorros, sino que su padre se lo había dado a su madre por su cumpleaños. Al ver que su madre no lo usaba mucho y solo lo guardaba en el tocador, el chico lo robó y se lo dio a su novia.
Tras descubrir que le faltaba la pulsera de oro, sus padres revisaron las cámaras de vigilancia y vieron las acciones sospechosas de su hijo. Inmediatamente llamaron para preguntar si lo habían visto; de lo contrario, llamarían a la policía. Asustado, quiso quitarle la pulsera a su novia y devolvérsela a sus padres.
Tras oír eso, la chica se quedó sin palabras. La razón por la que había aceptado amar a aquel hombre y darle todo era porque se había conmovido por sus sentimientos, porque creía que un hombre dispuesto a gastar dinero en ella la amaba de verdad. Pensaba que su amante la quería de verdad, pero ahora él la había engañado y ella estaba profundamente decepcionada.
El chico no prestó atención al enfado de la chica, solo pensaba en cómo enfrentarse a sus padres y recuperar la pulsera cuanto antes: «Primero devolvamos la pulsera a mi madre. Cuando tenga dinero, te compraré una más bonita». También declaró que no le quedaba más remedio que engañar a la chica.
Llena de decepción, la chica preguntó: "¿Hiciste esto solo para engañarme?" . El chico no lo negó, pero se justificó diciendo que lo había hecho porque la amaba demasiado. Cada palabra fue como un rayo para ella; sintió que había confiado en su amante, pero había recibido un resultado terrible. Dijo: "Ya no quiero vivir".
Pero lo peor fue que su novio le respondió: "¿Puedes devolverme primero la pulsera?". Desde el principio hasta el final, no le importaron los sentimientos de la chica; solo le interesaba recuperar la pulsera. Ella dijo: "Si me devuelves la pulsera, no nos quedará más remedio que romper…".
Sin dudarlo, el chico respondió con firmeza: «De acuerdo» . Solo necesitaba recuperar la pulsera; todo lo demás era irrelevante. La chica volvió a preguntar con tono de reproche: «¿Entonces quién me la va a devolver la primera vez?».
El tipo dijo que seguía dispuesto a asumir la responsabilidad y volvió a ofrecer una promesa vacía: «Es solo una pulsera vieja. Cuando seamos más ricos, si quieres una casa o un coche, te lo daré. Si quieres cualquier otra cosa, solo dímelo, lo recordaré todo y te lo daré».
La chica no quiso decir nada más, así que recuperó la pulsera y le dijo al chico: "No me molestes más". Después de eso, rompieron.
La decepción de la chica era comprensible. No se debía al brazalete de oro, sino a que había sido engañada por la persona en quien confiaba. Y esa confianza provenía del valioso regalo. Ella creía que su novio le había dado un obsequio tan caro porque la amaba de verdad. Para ella, el brazalete había creado una fuerte barrera protectora en la relación, haciéndola sentir segura al regalar sus cosas más preciadas.
Como resultado, se descubrió que el brazalete era robado. Tras ser descubierto, tuvo que pedir que se lo devolvieran, dejando a la chica avergonzada. Esta acción fue irresponsable y demostró la poca fiabilidad del joven.
No te enamores de una mala persona. En cuanto descubras su comportamiento vergonzoso, debes parar a tiempo. Porque sabes que quien te ama de verdad no te engañará ni usará cualquier medio para obtener tu sinceridad.
Una persona que te ama de verdad, cuando ve que no es lo suficientemente buena, intentará y se esforzará por mejorar, por tener una base más sólida, en lugar de simplemente pensar en maneras de engañarte y atarte.
El amor es solo un aspecto de la vida, a veces solo un condimento. Lo más importante en la vida es tu propio desarrollo y el esfuerzo por lograrlo. Así que no malgastes tus emociones ni tu energía por un amor que no lo merece. No cambies tus metas ni sacrifiques tu futuro por algo disfrazado de amor.
Fuente: https://giadinh.suckhoedoisong.vn/bo-me-kiem-tra-camera-phat-hien-con-trai-trom-vong-vang-tang-ban-gai-cach-xu-ly-sau-do-khien-tat-ca-sup-do-172241106144322428.htm






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