Los investigadores han descubierto que un muro de 405 kilómetros de longitud a lo largo de la frontera entre Mongolia y China parece haber sido construido apresuradamente para mantener alejados a los invasores.
Ubicación del arco mongol (línea roja). Foto: Arqueología de Campo
Se ha analizado por primera vez una sección de la Gran Muralla China que se extiende hasta Mongolia, lo que permite a los investigadores especular sobre la historia y la función de esta imponente estructura. Con una extensión de más de 405 kilómetros (250 millas), la muralla ha recibido el apodo de "Arco Mongol" debido a su trazado curvo. El estudio de esta singular muralla se publicó en la revista Field Archaeology, según informó IFL Science el 28 de diciembre.
Esta antigua barrera, que discurre aproximadamente paralela a la frontera entre China y Mongolia, se extiende desde la provincia de Sukhbaatar hasta la provincia de Dornod, en el noreste de Mongolia, donde las temperaturas suelen descender hasta los -25 grados Celsius. A pesar de su tamaño y complejidad, los investigadores aún desconocen con certeza cuándo se construyó la estructura, quién la construyó ni con qué propósito.
Compuesto por un muro de tierra, una zanja y 34 estructuras, el muro y su construcción se mencionan en varios documentos históricos de los siglos XI al XIII, aunque los investigadores actuales no han podido proporcionar una fecha más precisa. Consciente de que el arco mongol ha recibido poca atención en los textos académicos, un equipo de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel) combinó imágenes satelitales, mapas chinos y soviéticos, y observaciones directas de campo para analizar el muro y las estructuras que lo acompañan.
Su hallazgo más notable fue que la muralla mongol contenía grandes brechas, lo que sugiere que se construyó apresuradamente y, por lo tanto, nunca se reforzó por completo. «Una posible explicación de las brechas, o puntos vulnerables del sistema, es que la muralla mongol se construyó apresuradamente a finales de la dinastía Jin como barrera defensiva contra la invasión mongola», afirmó el equipo. Si bien los investigadores desconocen la antigüedad de la muralla, es probable que su construcción coincidiera con la conquista mongola de la dinastía Jin alrededor del año 1200. Sin embargo, insisten en que esto es solo una hipótesis.
Otra hipótesis planteada por el equipo es que la muralla mongola no cumplía una función militar , sino que estaba vinculada al control del movimiento de personas y ganado, posiblemente relacionado con la recaudación de impuestos. La evidencia que respalda esta hipótesis proviene del hecho de que la muralla no era una buena barrera, ya que muchos de los puestos de guardia estaban mal ubicados, lo que dificultaba la visibilidad del área circundante.
Los investigadores planean excavar algunas estructuras más relacionadas con el arco mongol para determinar cuándo se construyó el muro y cuál era su propósito.
An Khang (según IFL Science )
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