Aunque es posible crear oro mediante métodos científicos , la minería comercial es casi imposible - Foto: AI
Según Space , un grupo de científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) acaba de anunciar un descubrimiento notable: han observado el fenómeno de la transformación de átomos de plomo en átomos de oro en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), la instalación de investigación en física de partículas de alta energía más grande del mundo .
El resultado no se produjo mediante colisiones frontales, que son el método habitual de investigación en el LHC, sino mediante un mecanismo completamente nuevo: interacciones casi accidentales entre núcleos atómicos.
Cuando los núcleos de plomo pasan uno junto al otro a casi la velocidad de la luz sin colisionar directamente, crean campos electromagnéticos extremadamente fuertes, suficientes para provocar reacciones nucleares especiales.
"El campo electromagnético emitido por el núcleo de plomo es muy intenso, ya que contiene hasta 82 protones. A las altísimas velocidades del LHC, este campo se comprime en forma de pulsos cortos de fotones, suficientes para provocar la desintegración electromagnética", afirma un comunicado del CERN.
Durante este proceso, un fotón puede interactuar con un núcleo de plomo, haciendo que pierda tres protones y se transforme en un átomo de oro. Este fenómeno se llama disociación electromagnética y es la primera vez que se documenta que conduce a la formación natural de oro en condiciones de laboratorio.
El logro fue registrado por el grupo de investigación ALICE (A Large Ion Collider Experiment), uno de los cuatro grandes experimentos del LHC. Utilizando un sistema de medición especial llamado calorímetro de grado cero (ZDC), los científicos pueden detectar y contar interacciones fotón-núcleo extremadamente raras, determinando así la presencia de átomos de oro, así como otros átomos como talio, mercurio y plomo.
“Es sorprendente que nuestros instrumentos puedan distinguir claramente entre colisiones que producen miles de partículas e interacciones que producen solo unas pocas, lo que nos permite estudiar en profundidad el fenómeno de la ‘alquimia electromagnética’”, dijo Marco Van Leeuwen, portavoz de ALICE.
Dentro de una máquina en la Organización Europea para la Investigación Nuclear - Foto: CERN
Durante la segunda fase de funcionamiento del LHC (2015-2018), se estima que se formaron 86 mil millones de átomos de oro a partir de colisiones entre núcleos de plomo. Sin embargo, según el CERN, la masa total de esta cantidad de oro es de sólo unos 29 picogramos (2,9 × 10⁻¹¹ gramos), que es más pequeño que una mota de polvo, y estos átomos existen extremadamente brevemente, sólo una pequeña fracción de segundo antes de desintegrarse en otras partículas elementales.
Por lo tanto, aunque es posible crear oro mediante métodos científicos, la minería comercial es casi imposible.
Sin embargo, según los investigadores, este descubrimiento no sólo es simbólico, sino que también ayuda a verificar los modelos teóricos de desintegración electromagnética, un factor clave para optimizar el rendimiento del LHC y de los aceleradores de futuras generaciones.
Una mejor comprensión del mecanismo de desintegración electromagnética no sólo tiene un valor científico fundamental, sino que también ayuda a predecir y controlar las pérdidas del haz, un factor limitante en el rendimiento del acelerador.
Fuente: https://tuoitre.vn/cac-nha-khoa-hoc-bat-ngo-bien-chi-thanh-vang-20250514100130449.htm
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