'Trampas' en la era digital

Con tan solo una videollamada y algunas maniobras tecnológicas, los estafadores han sembrado el pánico entre muchos estudiantes, creando videos falsos de su arresto para chantajear a sus familiares. El nuevo método de "secuestro en línea" preocupa a la población nacional, especialmente en las grandes ciudades.

Foto ilustrativa.

Recientemente, la Policía de Ho Chi Minh, en coordinación con la Policía del Distrito de Bay Hien, rescató con éxito a una estudiante LTKY, engañada a través de una aplicación de Zoom falsa. Los sujetos la incriminaron por participar en una red de lavado de dinero, le robaron el teléfono y la obligaron a grabar un video falso de secuestro y enviárselo a su familia para exigir un rescate de 800 millones de dongs.

De igual manera, la tarde del 23 de julio en Hanói , X. (nacido en 2007) recibió una llamada de alguien que se hizo pasar por policía y le pidió que descargara el software Zoom Workplace para "trabajar en línea". Luego lo amenazaron, lo obligaron a alquilar una habitación de hotel para "ocultarse" y grabó un video falso donde aparecía siendo controlado para chantajear a su familia por 300 millones de dongs. La policía intervino de inmediato y lo rescató sano y salvo. Solo cuando le explicaron el motivo se dio cuenta de que lo habían engañado.

Se observa que el "secuestro en línea" no requiere contacto directo. Los sujetos se hacen pasar por autoridades como la policía, la fiscalía, el tribunal, etc., lo que genera una fuerte presión psicológica en las víctimas. La mayoría son estudiantes sin experiencia y propensos a entrar en pánico al ser acusados de participar en delitos de lavado de dinero y contrabando. Les piden que mantengan el secreto, que no contacten a sus familias y que sigan las instrucciones a través de la aplicación falsa.

En Thai Nguyen, aunque aún no se han registrado casos específicos de secuestro en línea, el riesgo es totalmente posible. Como importante centro educativo en las regiones centrales y montañosas del norte, Thai Nguyen actualmente cuenta con decenas de miles de estudiantes que cursan estudios en universidades, colegios y escuelas vocacionales. La mayoría proviene de otras provincias, vive lejos de sus familias, aún son inmaduros y se dejan influenciar fácilmente por sofisticadas estafas en línea. Este grupo de personas presenta un alto riesgo potencial si no cuenta con las habilidades necesarias para la defensa personal.

En este contexto, es fundamental concienciar y fortalecer las habilidades de prevención del alumnado. Los estudiantes deben abstenerse de seguir instrucciones de llamadas o mensajes desconocidos, especialmente cuando se les solicite información personal, cuentas bancarias o transferencias de dinero. Al detectar indicios sospechosos, deben cortar el contacto de forma proactiva y denunciarlo de inmediato a la policía local. Las familias deben mantener la calma, grabar las llamadas y guardar los números de teléfono desconocidos para apoyar las investigaciones. Las escuelas deben integrar la identificación de fraudes y las habilidades de respuesta a emergencias en sus programas educativos.

Las estafas tecnológicas son cada vez más sofisticadas, pero si hay una estrecha coordinación entre familias, escuelas, autoridades y la alerta de los propios estudiantes, las estafas de "secuestro en línea" ya no tendrán cabida.

Fuente: https://baothainguyen.vn/xa-hoi/202507/cam-bay-thoi-cong-nghe-so-7a31ff8/