
En la era del desarrollo del comercio electrónico, la entrega de mercancías se realiza de forma frecuente y continua. Aprovechándose de esta situación, los estafadores han ideado una nueva táctica: se hacen pasar por transportistas y llaman a los clientes unos días después de la entrega, exigiendo la devolución de una pequeña cantidad de dinero, generalmente entre 5.000 y 50.000 VND, con el pretexto de un "error de actualización del sistema" o "no se ha recibido la confirmación de pago".
El Sr. Nguyen Van Nghia, del barrio Ba Dinh de Hanói , relató: «Tras pagar la mercancía, unos días después me llamó alguien que decía ser el repartidor del día anterior. Me dijo que el pedido no se había actualizado por un fallo técnico y me pidió que le devolviera 20.000 VND para que no le descontaran el sueldo. Me dio pena y, como era la hora de comer, se lo transferí». Solo cuando se tranquilizó y lo pensó mejor se dio cuenta de que había sido víctima de una estafa, ya que, según él, ningún sistema de reparto exige un reembolso tras el pago íntegro.
Cabe mencionar que estas plataformas pueden proporcionar mucha información que coincida con la del cliente: nombre, número de teléfono, detalles del artículo e incluso la hora de entrega. Esto facilita que el destinatario crea que se trata de un repartidor legítimo. Con artículos baratos, de entre 5.000 y 50.000 VND, la mayoría de la gente no le da mucha importancia y simplemente transfiere el dinero para que la entrega se realice.
Según Bui Manh Hieu, experto en ciberseguridad, esta es una forma de fraude muy peligrosa porque no utiliza alta tecnología, sino que se aprovecha de la psicología, la confianza y la subjetividad de la víctima, así como de la idea de que "un poco de dinero no importa". Si cada víctima solo necesita unas decenas de miles, si miles de personas son estafadas, la cantidad puede ascender a decenas de millones de dongs.
Ante la proliferación de sofisticados tipos de fraude, es fundamental extremar la precaución, incluso ante solicitudes aparentemente inofensivas. No transfiera dinero si la persona que llama parece conocerle o posee información que coincide con el pedido. Realice los pagos únicamente a través de canales oficiales; evite cualquier trato privado con personas que se hagan pasar por transportistas o empleados de la empresa.
Además, las empresas de reparto deben intensificar la comunicación con los usuarios, aclarando que no tienen ninguna política de cobro posterior a la entrega. Asimismo, antes de cada pedido, es necesario informar claramente al comprador sobre el importe, el nombre del repartidor, su número de teléfono y la ruta de entrega. Por último, incluso si el importe es pequeño, cualquier problema debe denunciarse a las autoridades para su pronta prevención y resolución.
Fuente: https://nhandan.vn/cam-bay-tu-nhung-mon-hang-nho-le-post915988.html






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