El cambio de postura de Trump y el concepto de las "acciones doradas"

El 13 de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que aprobaba la adquisición de US Steel por parte de Nippon Steel, la corporación siderúrgica más grande de Japón, por 14.900 millones de dólares.

La decisión marca un punto de inflexión después de 18 meses tumultuosos, cuando el acuerdo enfrentó la oposición sindical, dos revisiones de seguridad nacional e incluso duras críticas del propio Trump durante la campaña de 2024.

Con estrictas condiciones de seguridad y un mecanismo de "stock de oro", el acuerdo no es sólo una transacción económica sino que también tiene implicaciones estratégicas de amplio alcance.

US Steel, un ícono industrial estadounidense con más de un siglo de historia, fue la empresa más valiosa del mundo en 1901. Sin embargo, la industria siderúrgica estadounidense ha decaído significativamente desde la Segunda Guerra Mundial. US Steel también enfrenta dificultades financieras, ya que sus plantas, cada vez más antiguas, necesitan importantes inversiones para modernizarse.

Mientras tanto, Nippon Steel, el cuarto mayor fabricante de acero del mundo, ve oportunidades para expandirse en el mercado estadounidense, especialmente en medio de la creciente demanda de acero de alta calidad gracias a los proyectos de infraestructura.

Durante la campaña electoral de 2024, Trump se opuso repetidamente al acuerdo, insistiendo en que US Steel debía ser propiedad de estadounidenses. En una ocasión, declaró en Truth Social: «Estoy totalmente en contra de que US Steel sea comprada por una empresa extranjera, en este caso Nippon Steel de Japón».

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El presidente de Estados Unidos acaba de firmar una orden ejecutiva que aprueba el acuerdo para que Nippon Steel adquiera US Steel por 14.900 millones de dólares. Foto: CNBC

Sin embargo, tras asumir el cargo, la postura del Sr. Trump cambió. El 23 de mayo, dio marcha atrás y anunció que esta "alianza" crearía 70.000 empleos y aportaría 14.000 millones de dólares a la economía estadounidense.

El punto más destacado del acuerdo es el concepto de "acciones de oro ", un mecanismo que permite al gobierno estadounidense mantener el control sobre algunas decisiones estratégicas de US Steel. Esto podría incluir el nombramiento de miembros de la junta directiva o garantizar que los niveles de producción no se reduzcan, fusionen, disuelvan ni transfieran...

El acuerdo refleja un equilibrio entre los intereses económicos y la seguridad nacional. Al imponer condiciones, Trump parece haber transformado lo que antes se consideraba una "venta" de un ícono industrial estadounidense en una "alianza" estratégica que protege los intereses estadounidenses y fortalece las relaciones con Japón, un aliado clave frente a la competencia de China.

Esfuerzos para reactivar la economía estadounidense

Durante los primeros 5 meses de su segundo mandato, el presidente Trump ha implementado una serie de políticas económicas para cumplir con su compromiso de " Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande ", especialmente en el contexto de la feroz competencia de China.

El acuerdo entre Nippon Steel y US Steel es sólo parte de su estrategia más amplia para reestructurar la economía estadounidense, aumentar la producción nacional y reducir la dependencia de rivales estratégicos.

Una de las medidas notables que tomó Trump fue aumentar los aranceles a las importaciones de acero del 25% al ​​50% para proteger a la industria siderúrgica estadounidense de competidores extranjeros, especialmente China.

La estrategia arancelaria recíproca de Trump se ha extendido más allá del acero a otras industrias, con el objetivo de obligar a las empresas extranjeras a trasladar la producción a Estados Unidos.

En un discurso en la planta siderúrgica estadounidense de West Mifflin, Pensilvania, Trump enfatizó: “No queremos que el futuro de Estados Unidos se construya sobre acero de mala calidad procedente de Shanghái”.

Sin embargo, esta política también es controvertida, ya que los precios del acero en Estados Unidos han aumentado significativamente desde que asumió el cargo, incrementando los costos para las industrias que dependen del acero, como la construcción y la energía.

Para estimular el crecimiento económico interno, alentar a las empresas estadounidenses a expandir la producción y atraer inversión extranjera, Trump extendió la Ley de Reducción de Impuestos y Empleos de 2017 hasta 2025 y propuso más recortes de impuestos para impulsar el gasto de consumo y la inversión.

El jefe de la Casa Blanca también se ha centrado en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y en la reducción de las regulaciones federales para crear un entorno empresarial favorable. Ha firmado órdenes ejecutivas para promover la inversión en IA, incluyendo la colaboración con empresas como SoftBank de Japón en el proyecto Stargate para construir infraestructura de IA en EE. UU.

Estas medidas tienen como objetivo garantizar que Estados Unidos mantenga una ventaja competitiva sobre China en alta tecnología.

El Sr. Trump ha declarado una "emergencia energética nacional", ha promovido la extracción de petróleo, carbón y gas natural, y ha retirado a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París con el objetivo de reducir los costos energéticos de industrias pesadas como la siderúrgica y aumentar la independencia energética estadounidense. Sin embargo, también ha expresado su preocupación por el impacto ambiental y la dependencia a largo plazo de los combustibles fósiles.

En lugar de desvincularse completamente, Trump parece estar siguiendo una estrategia de reducción de la dependencia de China, particularmente en áreas como los semiconductores, la inteligencia artificial y las tierras raras.

Las recientes conversaciones entre Estados Unidos y China en Londres alcanzaron algunos acuerdos, en los que China se comprometió a diversificar sus mercados de exportación para reducir su comercio con Estados Unidos. Esto demuestra que Trump busca equilibrar la competencia y la cooperación con China para proteger los intereses económicos de Estados Unidos.

Se puede observar que la política económica del Sr. Trump refleja un enfoque pragmático: combina el proteccionismo con el fomento selectivo de la inversión extranjera. El acuerdo entre Nippon Steel y US Steel es un claro ejemplo. En lugar de prohibir, el Sr. Trump impuso condiciones para proteger los intereses estadounidenses, a la vez que aprovechó el capital y la tecnología japoneses para modernizar la industria siderúrgica.

Esto no sólo ayuda a preservar empleos en Pensilvania, sino que también fortalece la alianza entre Estados Unidos y Japón en un esfuerzo por contrarrestar a China, que está intensificando la “diplomacia económica” para socavar la capacidad de producción de acero de Estados Unidos.

Pero las políticas de Trump también enfrentan desafíos. El aumento de aranceles podría incrementar los costos de producción nacional, ejerciendo presión sobre otras industrias. El éxito de las políticas de Trump dependerá de su capacidad para equilibrar el proteccionismo con la integración global, así como de su capacidad para abordar los riesgos económicos y políticos internos.

Aranceles de tres niveles: el anuncio de Donald Trump abre un nuevo escenario global . Las conversaciones entre Estados Unidos y China en Londres podrían marcar un nuevo punto de inflexión que marque un cambio en las estrategias de ambas potencias.

Fuente: https://vietnamnet.vn/chap-thuan-vu-ban-re-bieu-tuong-cong-nghiep-quoc-gia-ong-trump-tinh-gi-2411638.html