1. La importancia de la dieta para las personas con dolor de cuello y hombros
El dolor de cuello y hombros es una afección en la que los músculos del área del cuello y los hombros están rígidos, lo que causa dolor y limita el movimiento al girar el cuello o la cabeza. Las personas susceptibles son aquellas que permanecen sentadas mucho tiempo, realizan trabajos de oficina, conducen o las que trabajan a menudo en una posición fija con poco movimiento.
El dolor de cuello y hombros no sólo hace que el paciente se sienta cansado, incómodo y afecta la vida diaria, sino que también es una señal de advertencia de muchas enfermedades graves de los huesos y las articulaciones, como la espondilosis cervical, la hernia de disco cervical, los espolones espinales...
Por lo tanto, no debemos ser subjetivos. Cuando hay signos de dolor de cuello y hombros, necesitamos acudir a un centro médico especializado para determinar la causa y recibir el tratamiento adecuado. Los tratamientos a menudo incluyen una combinación de medicación, fisioterapia y rehabilitación. El tratamiento quirúrgico sólo está indicado cuando sea necesario.
Los pacientes deben seguir estrictamente las instrucciones del médico y evitar suspender el tratamiento cuando el dolor disminuya. Limite las actividades que tuerzan fuertemente la columna cervical porque pueden causar más daño a los nervios. Evite permanecer acostado o sentado en un mismo lugar durante demasiado tiempo, ya que esto puede provocar que los músculos del cuello se vuelvan rígidos y menos flexibles.
El dolor de cuello y hombros está relacionado con la estructura de los huesos y las articulaciones, por lo que además de utilizar medicamentos y otros métodos de fisioterapia, una dieta equilibrada, priorizando los alimentos antiinflamatorios y los minerales necesarios para los huesos y las articulaciones también puede mejorar la condición, fortalecer la salud de los huesos, nervios y tejidos conectivos, ayudando a reducir la inflamación y aliviar el dolor de forma eficaz.
En la dieta diaria se debe dar prioridad a alimentos como: verduras de hoja verde, frutas frescas, pescado graso, frutos secos, semillas, legumbres, cereales integrales, algunas hierbas, grasas saludables... Limitar el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcar, alimentos procesados, estimulantes como el alcohol, la cerveza, los cigarrillos... para ayudar a reducir la inflamación de forma natural, promover el proceso de curación del organismo.
Los alimentos antiinflamatorios ayudan a mejorar el dolor de cuello y hombros.
2. Nutrientes esenciales para personas con dolor de cuello y hombros
Alimentos antiinflamatorios
Combatir la inflamación puede requerir el uso de medicamentos antiinflamatorios, pero los remedios naturales también son muy efectivos. Las investigaciones demuestran que una dieta rica en alimentos antiinflamatorios no sólo ayuda a reducir el dolor y la inflamación, sino que también mantiene nuestros cuerpos más saludables.
Los antioxidantes presentes en los alimentos antiinflamatorios ayudan a combatir los radicales libres que dañan las células, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades relacionadas con la inflamación crónica, incluidas aquellas relacionadas con la osteoartritis.
Algunos alimentos antiinflamatorios comunes incluyen alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas A, B, C y E; grasas saludables como: verduras, aceite de oliva, frutos rojos, cereales integrales, frutos secos, pescado graso...
Alimentos ricos en calcio
El calcio participa en el proceso de desarrollo, recuperación y regeneración ósea, ayuda a curar los daños del cartílago y las articulaciones dañadas y previene y alivia eficazmente el dolor. Por lo tanto, este es un grupo de alimentos recomendado para personas con dolor de cuello y hombros acompañado de entumecimiento incómodo.
Para complementar suficiente calcio, los pacientes deben utilizar alimentos ricos en calcio como: leche y productos lácteos, verduras de hojas verdes, sardinas, nueces, queso, frijoles, almendras, amaranto, camarones, cangrejos...
Alimentos ricos en vitamina D
Para que el cuerpo absorba el calcio de manera efectiva, es necesaria una suplementación adecuada de vitamina D. Las mejores fuentes de vitamina D son el salmón, el arenque, las sardinas, el aceite de hígado de bacalao, las yemas de huevo, los champiñones, los cereales, la avena, la leche de soja…
Alimentos ricos en magnesio
El magnesio es un macromineral que juega un papel muy importante en muchos procesos metabólicos del organismo. El magnesio puede sustituir al calcio en el transporte y mineralización de la formación ósea, integrando minerales. Muchos resultados de investigaciones muestran que la deficiencia de magnesio en el cuerpo es una de las causas del dolor en los huesos y las articulaciones, así como del dolor de cuello y hombros.
Para obtener suficiente magnesio, su dieta debe incluir alimentos ricos en magnesio, como mariscos, carne, vegetales de hojas verdes oscuras, frijoles, sésamo, maní, cereales integrales, nueces, etc.
Alimentos ricos en vitamina C
La vitamina C es una vitamina hidrosoluble que actúa como antioxidante y juega un papel importante en la función inmunológica del cuerpo. Los estudios también muestran el potencial de la vitamina C para promover la formación de colágeno, lo que ayuda a mantener la integridad de los músculos, tendones, huesos y piel. Un cuerpo que recibe un suministro adecuado de vitamina C reconstruirá los tejidos dañados más rápidamente después de una lesión.
Las fuentes alimentarias más ricas en vitamina C incluyen frutas cítricas, verduras de hojas verdes oscuras, pimientos morrones, melones, fresas, brócoli...
Alimentos ricos en fibra
Comer alimentos ricos en fibra ayuda a eliminar desechos, mejorar la digestión y aumentar la capacidad de metabolizar sustancias. Además, la fibra también ayuda a mantener la salud de los huesos y las articulaciones, favorece la pérdida de peso, reduce la presión sobre la columna que produce dolor, favorece el alivio del dolor y reduce la inflamación.
Las fuentes de alimentos ricos en fibra son abundantes, incluyendo verduras, frutas, legumbres, cereales integrales como: verduras de hoja verde, zanahorias, brócoli, bayas, plátanos, manzanas, avena, lentejas, guisantes, judías verdes...
Ácidos grasos omega-3
Los omega-3 juegan un papel importante en la prevención de la inflamación. Cuando el cuerpo descompone los omega-3, los utiliza para crear compuestos antiinflamatorios y antioxidantes. De esta forma, ayuda a reducir la inflamación y proteger las células del daño, mejorando el dolor y la rigidez en las articulaciones.
Nuestros cuerpos no pueden producir omega-3 por sí solos y necesitan complementarlo a través de la dieta. El Omega-3 se encuentra en abundancia en alimentos como: pescados grasos (anchoas, arenques, salmón, caballa, etc.); alimentos vegetales como ciertos frutos secos, nueces y aceites vegetales.
Las personas con dolor de cuello y hombros deben limitar el consumo de alimentos procesados.
3. Algunos alimentos que conviene limitar cuando se sufre de dolor de cuello y hombros
Cuando se padece osteoartritis y dolor de cuello y hombros, los pacientes deben limitar los alimentos que estimulan reacciones inflamatorias, reducen la resistencia, provocan aumento de peso, aumentan los niveles de azúcar en sangre, etc. Los alimentos relacionados con la inflamación pueden aumentar el nivel de tensión en el cuello y los hombros y el dolor articular.
Se cree que algunos alimentos comunes contribuyen a la inflamación y promueven la inflamación en el cuerpo, como: carne roja, carne grasa, granos refinados, azúcar refinada, alimentos procesados, alimentos fritos...
Los alimentos con alto contenido de grasas saturadas y los alimentos altamente procesados con aceite y azúcar no son buenas opciones si usted tiene osteoartritis. Todos estos alimentos pueden provocar aumento de peso, aumento del azúcar en sangre y colesterol alto, todos ellos relacionados con la inflamación, lo que no es bueno para las personas con dolor de cuello y hombros.
Limite o evite el uso de estimulantes como el alcohol, la cerveza y las bebidas alcohólicas. El abuso de alcohol se asocia con un mayor riesgo de osteoartritis y puede empeorar los síntomas de la enfermedad, aumentando la frecuencia de ataques dolorosos de artritis. Cuanto más alcohol beba, mayor será su nivel de PCR, un marcador de inflamación en el cuerpo.
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