¿Cómo se llama la campaña de represalia de Rusia contra Ucrania?
Se ha confirmado el nombre en clave de la operación de represalia de Rusia contra Ucrania, cuyos ataques estarán dirigidos a objetivos clave de Kiev.
Báo Khoa học và Đời sống•11/06/2025
Tras una llamada telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró: «El presidente Putin ha sido muy claro al afirmar que debe responder al reciente ataque al aeropuerto de Ucrania». Se puede afirmar que, en esencia, Trump ha aceptado o apoyado la represalia a gran escala de Moscú. Para el presidente Trump, si desconoce cómo actúa el presidente Putin, Estados Unidos no tendrá motivos para actuar cuando su territorio continental sea atacado en el futuro. En principio, Moscú está listo para un contraataque a gran escala en términos militares, económicos, políticos y diplomáticos.
La operación "Web" del Servicio de Seguridad de Ucrania del 1 de junio tuvo éxito y causó enormes pérdidas militares , políticas y estratégicas a Rusia; pero también podría ser un punto de inflexión estratégico en el conflicto entre Rusia y Ucrania, ya que se ha confirmado el nombre en clave de la operación de contraofensiva rusa y la operación de "ataque quirúrgico" podría incluirse en la lista de planes. El ataque directo de Ucrania a las fuerzas nucleares estratégicas de Rusia ha tocado fondo para Rusia; se considera que fue la "gota que colmó el vaso" que hizo que el presidente Putin decidiera cruzar la "línea roja" y lanzar una campaña militar a gran escala contra Ucrania. La agencia de noticias rusa Sputnik y otros medios de comunicación han confirmado que Moscú ha denominado a esta operación de represalia a gran escala "Operación Alas". Sin embargo, a diferencia de otras ocasiones, esta vez el ejército ruso (RFAF) atacará directamente a personal clave del sistema político, militar y de seguridad de Ucrania. Según un informe de la televisión rusa Tsargrad TV, el Dr. Konstantin Sivkov, subdirector de la Academia Rusa de Artillería y Ciencias de Misiles, reveló información precisa de que los misiles rusos apuntaron a cuatro objetivos importantes, incluido el Palacio Presidencial ucraniano, el edificio de inteligencia militar ucraniano, el edificio del Estado Mayor General ucraniano y el edificio del Servicio de Seguridad ucraniano, entre otros objetivos importantes. Estos cuatro edificios no solo simbolizan el poder estatal ucraniano, sino también los centros de mando, control y toma de decisiones de Kiev durante la guerra. Rusia ha cambiado claramente su estrategia anterior de lanzar ataques quirúrgicos. Esto demuestra que el conflicto entre Rusia y Ucrania ha dado un giro radical.
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Sr. Medvedev, advirtió que "todos los oponentes serán aniquilados" y enfatizó que el objetivo será la "destrucción completa del enemigo", en lugar de aceptar una paz de compromiso. El presidente Putin ha dejado claro que las viejas líneas rojas de ataque ya no existirán y que el contraataque y la represalia de Rusia no tendrán límites. Una vez que Rusia lanza una campaña de “ataque quirúrgico”, significa que el conflicto entre Rusia y Ucrania pasará de una prolongada guerra de desgaste a una nueva fase estratégica, centrada en la eliminación del liderazgo del enemigo, que contiene una profunda lógica militar y cálculos políticos. Sivkov reveló que la operación se llevará a cabo durante el día para maximizar el efecto disuasorio y que se espera que Rusia neutralice los principales centros de mando de Ucrania. Las acciones de Rusia en esta ocasión reflejan un replanteamiento de la naturaleza de la guerra. El objetivo de la campaña ofensiva es destruir el potencial bélico y la voluntad de resistencia de Ucrania. La respuesta rusa combina objetivos militares con la guerra psicológica, no solo debilitando la base material del enemigo, sino también hiriéndolo moralmente, creando una presión estratégica multidimensional.
Rusia está redefiniendo la naturaleza y las reglas de la guerra ruso-ucraniana, y la prueba más dura para Ucrania ya ha llegado. Una importante "mejora" táctica en el plan de ataque del ejército ruso esta vez consiste en ataques coordinados en múltiples oleadas. La primera ronda de ataques concentraría su potencia de fuego en la destrucción inmediata de infraestructuras como la electricidad, el transporte y las comunicaciones, dejando a Ucrania sin margen de maniobra. A esto le seguiría la destrucción sistemática de los cuatro objetivos principales mencionados anteriormente. La "sinfonía de la muerte" cuidadosamente coreografiada por Moscú se está agotando, obligando al presidente Zelenski a pedir ayuda desesperadamente a Occidente. Pero las represalias rusas apenas comienzan; el periódico ruso Izvestia, citando fuentes internas, afirmó que se ha elaborado una lista negra que ataca el 25% restante de la capacidad de producción de defensa de Ucrania y que "se avecinan represalias a mayor escala". Para Ucrania, si no se alcanza un alto el fuego a tiempo, las consecuencias serán nefastas. El presidente Zelenski escribió el 6 de junio: «Ha llegado el momento de que Estados Unidos, Europa y el mundo pongan fin a esta guerra presionando a Rusia. Los países que no lo hagan serán considerados cómplices». Es evidente que la situación es grave, y el presidente Zelenski solo puede esperar que Estados Unidos y Europa impidan que Rusia continúe con sus represalias.
Ante la masiva ofensiva rusa, Kiev cuenta con escasas contramedidas efectivas. Hay indicios de que Washington ha aceptado las represalias de Moscú. Este cambio de postura se ha convertido en una variable importante que afecta el equilibrio estratégico entre Rusia y Ucrania. (Fuente de la foto: Military Review, Ukrinform, Kyiv Post, RIA Novosti).
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