El presidente Trump cambia activamente de dirección
Muchos creen que Estados Unidos intenta retirarse de los "frentes" secundarios en Europa y Oriente Medio para centrarse en la región del Indopacífico y en China. Al mismo tiempo, Washington pone a prueba la disposición de sus principales aliados y socios en la región para "seguir" a Estados Unidos en una nueva ronda de confrontación con China. En este contexto, China también se esfuerza por desarrollar relaciones con los países vecinos de la región para neutralizar los riesgos de la competencia geopolítica con Estados Unidos.
En primer lugar, la administración Trump está trabajando para impulsar el procesode paz en Ucrania. El 25 de abril, el Enviado Presidencial Especial, Steve Witkoff, viajó a Moscú para su cuarta reunión exhaustiva con el presidente ruso, Vladímir Putin. Este podría ser un momento crucial para avanzar hacia una solución pacífica del conflicto.
También se espera que Trump realice su primer viaje al extranjero en mayo a tres países del Golfo: Arabia Saudita, Catar y los Emiratos Árabes Unidos (EAU). El viaje se considera parte de un esfuerzo diplomático para promover el proceso de paz en Oriente Medio, en medio de la escalada de tensiones en la Franja de Gaza, la disputa sobre el programa nuclear iraní y las iniciativas para ampliar los Acuerdos de Abraham. Según los observadores, el principal objetivo de Trump es restaurar el papel de Estados Unidos como mediador en la región, a la vez que moviliza más apoyo para los acuerdos que normalicen las relaciones entre Israel y los países árabes, algo que ya había promovido durante su mandato anterior. Este viaje también se considera una estrategia de Trump, ya que busca reafirmar su postura en política exterior y redefinir la posición de Estados Unidos en una región en rápida transformación.
Mientras tanto, la última noticia sobre las acciones de Washington en el Indopacífico es la visita del secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, al Comando Indopacífico y a la base militar de Guam a finales de marzo de 2025. Esta visita se considera una muestra del compromiso a largo plazo de Estados Unidos con la seguridad regional. Anteriormente, el Sr. Hegseth también mantuvo reuniones de alto nivel en Filipinas y Japón —dos aliados estratégicos de Washington en la región— para fortalecer la cooperación en defensa, mejorar la disuasión y responder a los desafíos de seguridad, especialmente los de China.
A principios de abril, medios occidentales revelaron el contenido de un documento denominado "Recomendaciones Estratégicas Provisionales de Defensa", emitido por el jefe del Pentágono a mediados de marzo. Según el documento, al planificar posibles escenarios de conflicto armado a gran escala, China se considera la "principal amenaza" para la seguridad estadounidense. Fuentes indicaron que la estrategia se desarrolló en el contexto de las crecientes tensiones en la región del Indopacífico y la preocupación por la capacidad de China para participar en acciones militares a gran escala. Si bien no hay detalles sobre el contenido específico del documento, la identificación de China como la "principal amenaza" refleja un cambio en la política de defensa estadounidense, que ha pasado de abordar amenazas no tradicionales a centrarse en las amenazas tradicionales de grandes potencias como China y Rusia.
Tendencias de la competencia entre Estados Unidos y China en el Indopacífico
China está siguiendo de cerca estas acciones de EE. UU. Se cree que aumentará la presencia militar estadounidense en la región del Indopacífico, incluyendo bases de avanzada en Guam y Filipinas, y que se desplegarán misiles de alcance intermedio en la región. También se acelerará el suministro de armamento a los aliados y socios de EE. UU. en la región (incluidos algunos Estados miembros de la ASEAN); aumentará el número de ejercicios y entrenamientos conjuntos con países de la región.
Si bien no está claro cómo el presidente Trump pondrá la estrategia del Indopacífico al servicio de su ideal de “Estados Unidos primero”, es evidente que todavía está heredando y promoviendo parte de las políticas de sus predecesores en el Indopacífico, que intentaron rodear a China con una red de alianzas y asociaciones proestadounidenses.
Por su parte, China está formulando su propia estrategia para contrarrestar la estrategia estadounidense en el Indopacífico durante los próximos cuatro años. Se espera que su núcleo sea el concepto de una comunidad de futuro compartido para China y sus vecinos regionales, que Pekín ha presentado para contrarrestar los esfuerzos estadounidenses.
La comunidad internacional sigue con especial atención los avances y resultados de la extensa gira del presidente chino, Xi Jinping, por Vietnam, Malasia y Camboya. La agenda de este viaje tuvo en cuenta la guerra arancelaria de Estados Unidos contra China y numerosos socios comerciales, incluidos los países del Sudeste Asiático. Durante las reuniones, el presidente chino, Xi Jinping, y los líderes de los países del Sudeste Asiático se centraron en debatir la sostenibilidad y la seguridad de las cadenas regionales de producción y suministro, la protección del sistema multilateral de comercio basado en las cadenas de valor y la división regional del trabajo.
Es decir, la discusión se centró en proteger las condiciones necesarias para que el sector manufacturero de la región siga creciendo, especialmente manteniendo un régimen comercial mutuamente beneficioso, un objetivo que está bajo presión por la dura política arancelaria de Washington.
El objetivo principal del viaje de Xi es promover acuerdos entre China y países individuales del Sudeste Asiático para construir una “comunidad de destino común”, una estructura de relación regional que Beijing ha definido como un sistema cuyo valor trasciende cualquier compromiso asumido por los países vecinos con sus socios externos.
A juzgar por el optimismo expresado en los informes oficiales de Pekín y el ambiente cordial de las reuniones informales entre el presidente Xi Jinping y los líderes de Vietnam, Camboya y Malasia, los principales objetivos del viaje se han cumplido en gran medida. Cabe destacar que el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, quien ocupará la presidencia rotatoria de la ASEAN en 2025, declaró que la asociación no apoyará medidas arancelarias unilaterales. «Ante la creciente tendencia al unilateralismo, Malasia está dispuesta a fortalecer la cooperación con China para abordar conjuntamente los riesgos y desafíos comunes», enfatizó.
Los observadores afirman que la estrategia estadounidense para el Indopacífico bajo la presidencia de Trump será sumamente pragmática en su enfoque de alianzas y asociaciones en la región. Se espera que Washington intensifique la cooperación militar con sus aliados, pero al mismo tiempo les exigirá que incrementen significativamente su gasto en defensa. También se espera que la administración Trump adopte un enfoque de compensación, utilizando los beneficios económicos como condición para las garantías de seguridad.
Según la Sra. Do Lan, subdirectora del Instituto de Estudios de Asia-Pacífico del Instituto de Estudios Internacionales de China, la estrategia económica y comercial de Estados Unidos en la región podría incluir la transferencia de poder mediante aranceles para reajustar las normas comerciales y promover la reestructuración productiva en la región. En concreto, se espera que Washington anime a socios como Japón, Corea del Sur, India y los países de la ASEAN a reducir su dependencia de China. Mientras tanto, Estados Unidos buscará obtener ventajas en el sector energético y controlar las cadenas de suministro clave en el Indopacífico.
En el contexto de una competencia cada vez más tensa por la influencia estratégica en la región, está claro que el Indo-Pacífico seguirá siendo un área clave donde las principales potencias remodelarán los órdenes económico, de seguridad y político en la próxima década.
Hung Anh (colaborador)
Fuente: https://baothanhhoa.vn/chinh-quyen-trump-va-huong-di-moi-o-an-do-duong-thai-binh-duong-246892.htm
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