
El tío Minh se ganaba la vida con un triciclo hace dos años.
Foto: THANH MAI
El tío Minh "solitario" y la lección "las hojas enteras cubren las hojas rotas"
Cualquiera que haya vivido alguna vez en la residencia universitaria (zona de la Universidad Nacional de Ciudad Ho Chi Minh, barrio de Linh Xuan) seguramente habrá oído hablar del tío Minh, también conocido como "el caballero de la residencia universitaria". Durante más de veinte años, el tío Minh vivió solo, sin esposa, hijos ni casa, disfrutando de inflar y remendar neumáticos y ofreciendo alojamiento gratuito a estudiantes. La gente lo asoció con la palabra "solitario" y, con el tiempo, él mismo la adoptó como apodo.
Un exalumno de la Asociación de la Residencia B de la Universidad Nacional de Ho Chi Minh compartió: “Tuve la suerte de ser uno de los estudiantes que recibió una motocicleta del tío Minh ese año. Aún conservo ese recuerdo intacto. Hace un tiempo, después de que unos ladrones incendiaran su casa improvisada, mucha gente se apiadó de él y donó casi 100 millones de VND para ayudarlo. Sin embargo, no se quedó con todo ese dinero. Lo usó para comprar motocicletas y regalárselas a estudiantes necesitados. Recuerdo que cuando le preguntaron, simplemente se rió entre dientes: 'Todos los días reparto mercancía para conocidos y gano cientos de miles de VND, no puedo gastarlo todo. No tengo esposa ni hijos, ¿de qué me sirve tanto dinero? Sería mucho más feliz si los niños tuvieran cómo ir a la escuela'. Su nobleza se ha convertido en una parte imborrable de la memoria de la residencia universitaria”.
Algunos conocen al tío Minh por su choza en la intersección de Quoc Phong, en la zona universitaria de Ciudad Ho Chi Minh, con el letrero «Minh está solo, reparte cosas gratis a los estudiantes» en su triciclo. Otros lo conocen porque les ayudó cuando su vehículo tuvo problemas en la carretera. Y otros más, por las historias que les contaron. Así, el tío Minh se convirtió en un vecino indispensable del barrio universitario.
Tran Minh Quang (26 años, del barrio Linh Xuan, Ciudad Ho Chi Minh) contó que hace dos años, en pleno mediodía, mientras caminaba por la carretera porque su coche se había quedado sin gasolina, el tío Minh se detuvo con un triciclo y le preguntó: "¿Te has quedado sin gasolina? ¡Abre el maletero y te echo gasolina!". En aquel momento, Quang no sabía quién era el tío Minh, pero pensó: "Existen los genios de la vida real".
Más que un simple benefactor de la residencia universitaria, el tío Minh es un ejemplo viviente de generosidad desinteresada. Aunque se gana la vida como mototaxista, recogiendo chatarra y conduciendo un triciclo, quizás el tío Minh aún lleva dentro la misión de ayudarnos mutuamente, sembrando silenciosamente semillas de bondad en la residencia universitaria.

El tío Minh está recibiendo tratamiento en el Hospital General Dong Nai .
Foto: Thanh Mai
Un verdadero cuento de hadas en la sociedad moderna
La noche del 12 de septiembre, el tío Minh ingresó de urgencia en el Hospital General Dong Nai con un diagnóstico de cardiopatía y hepatopatía, requiriendo intubación, fluidoterapia intravenosa y medicación. Debido a su soledad, sin familia ni identificación, el tío Minh enfrentó numerosas dificultades durante su tratamiento.
Pero ahora el "solitario" tío Minh ya no está solo, porque los estudiantes a quienes ha ayudado durante años se han volcado en ayudar a su benefactor. En tan solo una noche, la cuenta de Phong Bui publicó en redes sociales información sobre la hospitalización del tío Minh y recibió más de 1400 mensajes y 39 correos electrónicos solicitando contacto, ayuda y visitas.
El Sr. Le Van Phong, propietario del canal de Facebook Phong Bui, comentó: “Generaciones de estudiantes de residencia, desde la zona A y la zona B hasta exalumnos que ahora viven por todo el mundo, recuerdan a un tío que dedicó su vida a ayudarlos. Como un amigo que envió un correo electrónico desde Estados Unidos: 'Yo estudiaba en la zona A; mi tío me ayudó a buscar alojamiento. Ahora que estoy en Estados Unidos, me entristece saber que mi tío está enfermo. Mi juventud estuvo marcada por él'”.
La Sra. Ngoc Oanh (26 años, del barrio Linh Xuan, Ciudad Ho Chi Minh) también recibió su ayuda hace 5 años. Comentó que ese año no tenía vehículo y estaba lidiando con una gran cantidad de pertenencias en una mudanza cuando el Sr. Minh se acercó y la ayudó a recorrer un corto tramo. "No tuve tiempo de agradecerle antes de que se fuera; solo alcancé a ver su nombre en el letrero del triciclo. Para mí, no fue solo un viaje, sino un recuerdo invaluable, un apoyo fundamental durante mis primeros días lejos de casa", expresó la Sra. Oanh. Ahora, al enterarse de su enfermedad, se siente capaz de ayudarlo y le desea una pronta recuperación.
Las frescas gotas de agua que has ofrecido durante más de 20 años ayudando a estudiantes se han convertido ahora en un torrente de amor que regresa a ti.
Ahora que el tío Minh está «solo» en su cama de hospital, la solidaridad de generaciones de estudiantes —desde las residencias A y B hasta los exalumnos en Occidente— demuestra que la bondad siempre encuentra su lugar. Un verdadero cuento de hadas donde «las buenas acciones son recompensadas» en la sociedad moderna.
Fuente: https://thanhnien.vn/chu-minh-co-don-va-nhung-bai-hoc-giao-duc-ngoai-giang-duong-185250917220332246.htm






Kommentar (0)