No sólo será un enfrentamiento entre dos escuelas de fútbol diferentes lideradas por Luis Enrique y Enzo Maresca, el épico choque entre Chelsea y PSG en la final de la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2025 también promete seguir siendo una batalla entre estrellas que han dejado su huella en el torneo en Estados Unidos.
PSG: El Destructor
Todas las miradas estarán puestas en Ousmane Dembélé, considerado el referente de la notable transformación del equipo parisino. Los pupilos de Enrique están demostrando un sistema táctico sólido y un estilo de presión amplio.
En la primera temporada sin el trío atómico Neymar-Messi-Mbappé, muchos pensaron que al PSG le costaría encontrar su identidad. Sin embargo, con la hábil dirección del entrenador Luis Enrique, se han transformado radicalmente. El equipo francés avanzó a la final del Mundial de Clubes 2025 tras vencer por 4-0 al Real Madrid en semifinales.
Estadísticas destacadas antes del partido final entre PSG y Chelsea (Gráfico: VE LOAN)
Actualmente, el PSG no cuenta con una superestrella típica, sino con un conjunto de "estrellas tácticas": jugadores que juegan para el sistema y no dependen de nadie individualmente. Con una filosofía de control del balón, presión alta y movimiento continuo sin balón, Enrique está convirtiendo al PSG en una versión del "Barcelona 2015" a nivel de clubes .
Sin Mbappé, al PSG no le falta velocidad. Sin Messi, el PSG sigue repleto de creatividad. Dembélé es el jugador más destacado.
"El asesino silencioso" Dembélé
En la temporada 2024-2025, Dembélé disputó 49 partidos, marcó 33 goles y dio 15 asistencias, la mejor actuación de su carrera. El punto de inflexión fue la victoria sobre el Real Madrid, donde el delantero francés aportó un gol y una asistencia. Cabe destacar que el segundo gol del PSG llegó tras la aceleración y definición de Dembélé, tan solo 3 minutos después de abrir el marcador.
El técnico Enrique no dudó en elogiar a su pupilo francés: "Dembélé es el mejor jugador de esta temporada. Siempre aparece en el momento justo, en el lugar adecuado cuando el equipo necesita atacar y marcar goles".
De hecho, Dembélé es el núcleo del flexible esquema del PSG. Utilizado como falso 9, suele moverse por las bandas, estirando la defensa rival y conectando con jugadores satélite como Desire Doué o Kvaratskhelia para crear jugadas ofensivas precisas.
La rápida transformación del PSG no es menos sorprendente que el renacimiento de Dembélé con Enrique. De estrella apodado "chico malo" por sus hábitos indisciplinados, jugar videojuegos hasta tarde, dormir hasta tarde, reunirse y entrenar hasta tarde en Barcelona, este delantero de 28 años se ha convertido en un "asesino" con la camiseta del PSG. Se está convirtiendo en el candidato número uno al Balón de Oro de este año. Mientras Dembélé y el PSG se coronen campeones la madrugada del 14 de julio, este premio individual no escapará a su alcance.
Hasta la fecha, Luis Enrique ha llevado a sus equipos a 11 finales y las ha ganado todas. Desde sus gloriosos años en el Barcelona hasta el dominio total del PSG en el fútbol francés, Enrique siempre ha sabido dejar una gran impresión en los grandes partidos.
En la Champions League de la temporada pasada, el PSG eliminó a cuatro clubes ingleses camino del título, y eso fue una advertencia para el Chelsea. Por lo tanto, es fácil entender por qué la supercomputadora Opta le dio al PSG un 64,2% de posibilidades de ganar, en comparación con menos del 36% del equipo londinense. "No jugamos para ahorrar energía. El PSG jugará con todas sus fuerzas, presionando incluso cuando va ganando. Así funciona el equipo", declaró Enrique a los medios españoles antes de la final.
El Chelsea espera el avance de Pedro y Palmer
Por su parte, el Chelsea venció al Fluminense por 2-0 en semifinales, gracias a la brillantez de Enzo Fernández y el nuevo fichaje de João Pedro. Con Enzo Maresca al mando, el Chelsea está forjando una identidad moderna basada en la posesión, diferente de la imagen tradicional de contraataque del pasado.
Sin embargo, contra un PSG que juega con mucha presión y de forma impredecible, el equipo londinense deberá mantenerse alerta. La presión desde las dos bandas, donde Dembélé y Kvaratskhelia se mueven con mucha amplitud, será un problema para la defensa del Chelsea. El contraataque es un problema para el Chelsea, ya que la pareja de centrales Chalobah/Adarabioyo-Cowill aún es inexperta.
El Chelsea siempre ha sido un equipo impredecible, especialmente en las grandes finales. En la Champions League de 2012, derrotó al Bayern de Múnich en campo contrario y en 2021 sorprendió al poderoso Manchester City para ganar el máximo título del fútbol europeo por segunda vez. Por lo tanto, con Pedro siendo complicado a pesar de no estar en plena forma y Palmer con el talento suficiente para marcar la diferencia, ¡no subestimen a los Blues!
El PSG no solo tiene un buen ataque, buen control del balón y transiciones rápidas, sino que también tiene una defensa sólida con la dupla de laterales Hakimi - Nuno Mendes, detrás está el "monumento" italiano G. Donnarumma en la portería.
Si mantienen su forma ante el Real Madrid, el club parisino podrá ganar su primer título Mundial de Clubes de la historia, lo que confirmaría que no necesitan superestrellas para dominar el mundo.
Fuente: https://nld.com.vn/chung-ket-world-cup-cac-clb-psg-chelsea-san-dien-cua-nhung-ngoi-sao-19625071219135635.htm
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