El avión de pasajeros Virgin Boeing 787 de la aerolínea británica Virgin Atlantic utiliza combustible elaborado principalmente a partir de aceite de cocina usado y grasa animal para volar de Londres a Nueva York.
El Boeing 787 de Virgin Atlantic llega al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, completando el primer vuelo transatlántico propulsado con combustible de aviación 100 % sostenible. Foto: Brendan McDermid/Reuters
El Boeing 787 despegó a las 18:49 del 28 de noviembre (hora de Hanói ) del aeropuerto de Heathrow en Londres, con el multimillonario Richard Branson a bordo, el director ejecutivo de Virgin Atlantic, Shai Weiss, y el ministro de Transporte británico, Mark Harper. El avión aterrizó en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy de Nueva York a las 2:05 del 29 de noviembre, 35 minutos antes de lo previsto. Tras el aterrizaje, Harper declaró que el vuelo transcurrió sin incidentes.
Virgin Atlantic dijo que el combustible utilizado para el vuelo del 28 de noviembre estaba compuesto principalmente de aceite de cocina usado y grasa animal de desecho mezclado con una pequeña cantidad de queroseno aromático sintético elaborado a partir de desechos de maíz.
El vuelo es una demostración para destacar los objetivos de reducción de emisiones de la aerolínea y solicitar apoyo gubernamental . El Boeing 787 regresará a Londres utilizando combustible convencional. Los motores utilizados en el vuelo se vaciarán de combustible de aviación sostenible (SAF) y se inspeccionarán antes de volver a funcionar con combustible convencional.
La aviación representa entre el 2 % y el 3 % de las emisiones globales de carbono y es más difícil de descarbonizar que el transporte por carretera. Los motores a reacción comerciales actuales suelen permitir solo hasta un 50 % de SAF en combinación con queroseno convencional.
Las aerolíneas buscan combustibles sostenibles para reducir las emisiones hasta en un 70 %, pero el alto costo y la disponibilidad de las materias primas necesarias para producir SAF dificultan la producción a gran escala. El SAF representa menos del 0,1 % del combustible para aviones utilizado a nivel mundial actualmente y cuesta entre tres y cinco veces más que el combustible convencional para aviones.
Muchas aerolíneas europeas aspiran a utilizar un 10 % de SAF para 2030. El objetivo de cero emisiones netas de la industria aeronáutica para 2050 depende de que este porcentaje se incremente al 65 %. El director general de Rolls-Royce, Tufan Erginbilgic, afirmó que el SAF es la única solución para descarbonizar los vuelos comerciales a medio plazo, pero los analistas advierten que el objetivo para 2030 será difícil de alcanzar debido a su bajo uso y sus elevados costes.
Thu Thao (según Reuters )
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