Harold Puthoff, físico del Instituto de Investigación de Stanford (SRI), se quedó atónito cuando el magnetómetro empezó a cambiar. No había explicación física para los cambios en el campo magnético que medía el dispositivo. Justo cuando Puthoff le pidió a Swann que dejara de pensar en el dispositivo, los cambios en el campo magnético cesaron repentinamente.
“ Estos fenómenos son reales. Lo paranormal es real”, afirmó el Dr. Dean Radin, científico jefe del Instituto de Ciencias Noéticas, una organización sin fines de lucro con sede en California.
Pero incluso antes de eso, durante la Guerra Fría, el gobierno de Estados Unidos, liderado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), cooperó con el SRI para realizar investigaciones secretas sobre la percepción extrasensorial para la recopilación de inteligencia remota, centrándose en la capacidad de usar la mente para "ver" o controlar objetos y personas.
A mediados de la década de 1980, la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) se hizo cargo del programa ultrasecreto y lo llamó “Stargate”.
El Proyecto Stargate se disolvió en 1995. En 2003, se desclasificaron 73.000 páginas de documentos sobre el proyecto, pero 17.700 permanecieron sin publicar. Para 2017, todos estos documentos eran públicos.
Radin, uno de los científicos que trabajó en el proyecto, dijo que cada dos semanas, el personal de seguridad realizaba reuniones para recordarle a él y a sus colegas la sensibilidad del trabajo, así como para averiguar si creían que alguien fuera del programa sabía sobre el proyecto.
" Básicamente, tienes que convertirte en un paranoico profesional. Es algo horrible ", dijo Radin.
El Proyecto Stargate reclutó inicialmente a unas 20 personas con habilidades psíquicas para entrenarlas. Debían someterse a las pruebas científicas necesarias, así como a una práctica sistemática para convertirse en miembros del ejército de espías psíquicos. Estas personas se sentaban en una habitación oscura y se sometían a hipnosis, describiendo imágenes de un lugar lejano que aparecían en sus mentes.
El primer objetivo del Proyecto Stargate fue un centro secreto de investigación científica soviético ubicado en la República de Kazajistán, al que la CIA denominó URDF-3 (Centro de Investigación y Desarrollo No Identificado 3). El participante más activo e importante de este proyecto inicial fue el psíquico Pat Price.
Price recibió las coordenadas geográficas del objetivo. Tras investigarlo, abrió la función de búsqueda y describió haber visto un sistema de grúa gigante. Más tarde, un oficial de la CIA que analizaba imágenes satelitales de reconocimiento del centro URDF-3 exclamó con admiración porque la descripción de Price era precisa hasta el último detalle.
En 1976, la CIA utilizó Stargate para buscar un avión soviético derribado en la selva africana tras el fracaso de todos los demás esfuerzos, incluidas las imágenes satelitales. La psíquica Rosemary Smith identificó la ubicación a pocos kilómetros. Un equipo fue entonces enviado a la zona y lo encontró.
Hay muchos otros casos de éxito de Stargate, el más famoso de los cuales es la misión de espionaje de 1979 en una base naval soviética. En aquel entonces, psíquicos estadounidenses describieron a los soviéticos construyendo una especie de arma con forma de tiburón. Posteriormente, imágenes satelitales mostraron que la instalación albergaba submarinos nucleares Akula, que también significa "tiburón" en ruso.
La DIA continuó el proyecto hasta mediados de la década de 1990, cuando la CIA comenzó a desclasificar documentos sobre su investigación de visión remota para facilitar una revisión externa del proyecto. En junio de 1995, la CIA solicitó al Instituto Americano para la Investigación (AIR), una organización sin fines de lucro con sede en Arlington, Virginia, encargada de evaluar y brindar asistencia técnica en la investigación en ciencias sociales y del comportamiento, que realizara una revisión externa del programa Stargate.
Para presentar una evaluación equilibrada de la credibilidad científica del programa, AIR pidió a dos investigadores con puntos de vista opuestos sobre la parapsicología que escribieran el informe: la Dra. Jessica Utts, una talentosa estadística y ahora profesora emérita de la Universidad de California, Irvine, que ve la parapsicología como una ciencia prometedora; y el Dr. Ray Hyman, un reconocido psicólogo y ahora profesor emérito de la Universidad de Oregon, quien es bien conocido por su escepticismo y sus críticas a la parapsicología.
“ Nos enviaron cajas llenas de informes y artículos y nos dijeron que teníamos todo el verano para escribir una reseña ”, dijo Utts. Ella y Hyman revisaron individualmente docenas de experimentos de Stargate, así como datos de la comunidad científica de aquel momento.
Utts consideró las estadísticas convincentes y consideró que los estudios proporcionaban evidencia sólida de la percepción extrasensorial humana. Hyman, por su parte, coincidió en que los resultados eran estadísticamente significativos, pero señaló posibles fallos en la metodología de las pruebas, como usar a la misma persona para evaluar la percepción extrasensorial en cada prueba, y determinó que los resultados no eran lo suficientemente consistentes con pruebas externas al programa. No obstante, Hyman admitió en su informe final que «parece haber algo más que un simple fallo estadístico».
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