Una planta procesadora de petróleo crudo de la petrolera estatal venezolana PDVSA. (Fuente: Reuters) |
Según la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), en noviembre de 2023, Venezuela produjo un promedio de 801.000 barriles/día, un 15,5% más en comparación con el mismo período de 2022, cuando el país produjo un promedio de 693.000 barriles/día.
PDVSA afirmó que la empresa estatal puede operar dentro del marco comercial actual y ha desarrollado capacidad adicional para acceder a insumos para la producción de crudo, incluidos los diluyentes necesarios para transportar y comercializar crudo pesado.
Además, la producción de combustibles, gas y derivados de PDVSA se ha estabilizado, mientras que la capacidad de refinación ha aumentado a alrededor de 300.000 barriles diarios gracias al desarrollo de un “proceso de recuperación e inversión” del sistema de refinación nacional a través de alianzas internacionales, adaptación y producción doméstica de repuestos.
Actualmente PDVSA satisface plenamente sus necesidades internas de petróleo y gas y cree que Venezuela puede convertirse en una potencia gasífera en el futuro.
El presidente de PDVSA, Rafael Tellechea, anunció recientemente que la industria petrolera de Venezuela se está recuperando plenamente y reafirmó su compromiso de aumentar la producción de crudo este año a más de 1 millón de barriles por día.
Venezuela tiene las mayores reservas probadas de petróleo crudo del planeta y está preparada para un enorme crecimiento luego de que Estados Unidos levantara temporalmente algunas sanciones a la industria petrolera del país.
A finales de 2022, Washington comenzó a dar luz verde a las compañías petroleras extranjeras que quisieran recuperar deudas y dividendos pendientes en Venezuela.
En octubre de 2023, Estados Unidos continuó flexibilizando sus políticas al extender una licencia general de seis meses que permite la exportación de petróleo crudo y gas de Venezuela a varios mercados.
La flexibilización de las sanciones ha permitido a PDVSA aumentar las exportaciones de crudo y combustible. Las empresas comercializadoras globales, que se han visto obstaculizadas por las sanciones, se han convertido en las primeras en comprar combustible venezolano y suministrar productos esenciales para la producción nacional.
Las medidas han allanado el camino para que el crudo venezolano regrese al mercado estadounidense después de una pausa de cuatro años, al tiempo que facilitan la reanudación de las exportaciones de petróleo a la India, que anteriormente era uno de los tres principales destinos del petróleo venezolano.
China, que nunca ha suspendido las importaciones de combustible de Venezuela, fue el principal destino del producto en 2023, representando alrededor del 65% de las exportaciones promedio del país sudamericano de 695.192 barriles por día, según datos de monitoreo de buques de LSEG e informes de PDVSA.
Estados Unidos recibe el 19% de las exportaciones totales de combustible de Venezuela, o unos 135.000 barriles por día, mientras que los países europeos representan el 4% y Cuba importa el 8%.
Países como Brasil, Colombia y Panamá también recibieron algunos envíos el año pasado.
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