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¿Alguien recuerda a la niña que “corrió y lloró” en los Juegos del Sudeste Asiático?

Bajo la lluvia torrencial, la imagen de Bou Samnang corriendo y llorando, completando la carrera de 5.000 metros en solitario se convirtió en un hermoso símbolo del espíritu deportivo del sudeste asiático.

ZNewsZNews04/10/2025

El momento en que Bou Samnang corrió y lloró dejó fuertes emociones.

Más de dos años después del día en que la lluvia torrencial cubrió el Estadio Morodok Techo, la imagen de la pequeña camboyana corriendo y llorando sigue viva en la mente de los amantes del deporte . Bou Samnang no ganó una medalla, no batió ningún récord e incluso quedó última. Sin embargo, con toda su determinación y amor propio, se convirtió en un ícono incomparable.

La niña viene de cosas pequeñas.

El 8 de mayo de 2023, en la prueba femenina de 5.000 metros de los 32.º Juegos del Sudeste Asiático, Bou Samnang se quedó atrás tras apenas unas vueltas. Mientras sus competidoras cruzaban la meta, cayó una repentina tormenta tropical que hizo que la pista pareciera un pequeño río. Pero la joven de 20 años siguió corriendo. Sola. Bajo la lluvia. Entre lágrimas.

En ese momento, dejó de ser una simple carrera deportiva para convertirse en un viaje de voluntad, fe y honor. Cuando Samnang rompió a llorar, las gradas se pusieron de pie. Cuando cruzó la meta, todo el Sudeste Asiático enmudeció y rompió a llorar.

La foto "Bou Samnang corriendo bajo la lluvia" se volvió viral en las redes sociales y fue elegida por The Guardian como la imagen deportiva más impresionante de 2023: un testimonio del poder del espíritu que trasciende fronteras.

Bou Samnang chay va khoc anh 1

Pequeña niña con extraordinaria determinación.

Bou Samnang nació en las afueras de Phnom Penh, en el seno de una familia pobre de cuatro hermanos. Su padre falleció prematuramente en un accidente, y su madre trabajaba como conserje para mantener a sus hijos. Desde su adolescencia, Samnang tuvo que entrenar con su único par de zapatos viejos, en caminos de cemento llenos de baches, sin reloj ni pulsómetro. Pero seguía corriendo, como si solo corriendo se sintiera libre.

En 2016, su talento fue descubierto y fue convocada a la selección nacional. Durante los años siguientes, Samnang tuvo que vivir lejos de casa, entrenando durante un largo periodo en China para prepararse para los primeros Juegos del Sudeste Asiático celebrados en su país natal.

Poca gente sabe que padece anemia crónica, una enfermedad que dificulta la respiración durante el ejercicio intenso. Su entrenador una vez le aconsejó que dejara de hacerlo. Pero Samnang simplemente sonrió: "Sé que no soy fuerte, pero represento a Camboya. Así que no puedo rendirme".

Los 32.º Juegos del Sudeste Asiático no vieron a Samnang batir récords. Pero se ganó lo que muchos han anhelado toda su vida: respeto y amor. Cuando la imagen de ella corriendo bajo la lluvia se difundió en redes sociales, el primer ministro Hun Sen, quien se encontraba en Indonesia asistiendo a la Cumbre de la ASEAN, la observó conmovido. Él y su esposa le entregaron a Samnang 10.000 dólares estadounidenses como premio por su "verdadero espíritu deportivo".

Pero lo más importante es que trajo un mensaje sencillo pero profundo a la región. Allí, el deporte no se trata solo de ganar o perder, sino de creer en uno mismo, de no rendirse jamás.

Las gotas de lluvia de ese día, mezcladas con las lágrimas de Samnang, lavaron todos los prejuicios sobre la victoria, de modo que la gente se dio cuenta de que, a veces, simplemente atreverse a llegar hasta el final ya es una victoria.

Bou Samnang chay va khoc anh 2

Un nuevo viaje comienza con Bou Samnang.

De la pista a un nuevo viaje

Tras los Juegos del Sudeste Asiático, Samnang volvió a una vida sencilla. Sigue entrenando a diario, pasando más de cuatro horas en la pista, y actualmente estudia derecho internacional en Phnom Penh. "Quiero estudiar para proteger a los débiles, como mi madre", dijo con voz suave pero llena de determinación.

Puede que el deporte no haya enriquecido a Samnang, pero le ha dado un motivo para levantarse cada mañana. Cree que estudiar y practicar deporte juntos la fortalecerá física y mentalmente. Y, como ella misma compartió, su próximo objetivo es ganar una medalla en los 33.º Juegos del Sudeste Asiático en Tailandia a finales de 2025.

Nadie estaba seguro de si podría lograrlo. Pero para Samnang, esa pregunta parecía no importar. Porque se había superado a sí misma hacía mucho tiempo, bajo la lluvia de Morodok Techo ese día. Los deportes a veces son duros, crueles hasta el punto de ser fríos. Pero es en esa crudeza donde historias como la de Samnang se vuelven más brillantes.

Samnang no tiene un contrato de mil millones de dólares, no posee una página personal con millones de seguidores, pero con apenas unos minutos de perseverancia bajo la lluvia, la pequeña reiteró una verdad aparentemente olvidada: "El deporte es donde las personas se conquistan a sí mismas antes de conquistar a los demás".

El tiempo pasará y las medallas serán olvidadas. Pero la imagen de la niña camboyana corriendo bajo la lluvia, llorando, será para siempre un recuerdo imborrable de los Juegos del Sudeste Asiático, un recordatorio de que, en medio de las adversidades de la vida, mientras no nos detengamos, aún podemos alcanzar la meta.

Bou Samnang: la chica que no ganó la carrera, pero se ganó el corazón del mundo .

Fuente: https://znews.vn/con-ai-nho-co-gai-vua-chay-vua-khoc-o-sea-games-post1590605.html


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