
No te limites a seguir la tendencia del momento.
La aparición de TikTok, YouTube, Facebook… ha simplificado y acortado el camino para acercar la música al público. Con tan solo una pieza musical de 15 a 30 segundos, un videoclip de baile llamativo o una letra de tendencia, los artistas, especialmente los jóvenes, pueden convertirse rápidamente en un fenómeno.
Desde "Run Now" de Son Tung M-TP, "Gieo Que" o "See Tinh" de Hoang Thuy Linh hasta remixes de folk moderno, todos demuestran la poderosa influencia de la música en las plataformas digitales. Y recientemente, el video musical "Bac Bling" de Hoa Minzy causó furor en las redes sociales, alcanzando la cima de las listas musicales nacionales y dejando huella internacional.
Sin embargo, tras estos fenómenos, aún subyacen muchas inquietudes y preocupaciones entre los profesionales. La búsqueda de visualizaciones y comparticiones lleva a muchos artistas a componer principalmente para crear tendencias en lugar de invertir en la profundidad artística. Muchas canciones son monótonas, tienen estructuras repetitivas y letras fáciles, todo con el único objetivo de alcanzar altos puestos en las listas de tendencias. En cuanto a las imágenes, muchos productos explotan elementos impactantes, humorísticos o sensuales para atraer visualizaciones.
Un ejemplo típico es "The Bad Career" del rapero Phao. Esta canción alcanzó 10 millones de visualizaciones en tan solo 3 días, encabezando la lista de tendencias de YouTube, superando incluso al producto de Hoa Minzy. Sin embargo, su nivel viral contrasta con su calidad artística, ya que "The Bad Career" causó mucha controversia en cuanto a contenido y estilo, lo que llevó a muchos a preguntarse si los estándares actuales de evaluación musical son demasiado laxos.
Al abordar este tema, el profesor asociado Dr. Le Van Toan, exdirector de la Academia Nacional de Música de Vietnam, enfatizó que la música es un campo especial, donde las emociones y las vibraciones internas están estrechamente conectadas entre el compositor y el oyente. Una obra solo es sostenible cuando genera empatía, mientras que los productos que siguen gustos temporales suelen caer en el olvido. Al público con un gusto estético refinado le resulta difícil aceptar valores artísticos tan superficiales y carentes de profundidad.
Con la misma opinión, el músico Dinh Van Binh (miembro de la Asociación Musical de Hanói ) afirmó que para que una obra musical se haga famosa, el compositor o intérprete debe ser talentoso, dedicado, tener profundidad emocional y una gran inversión en calidad artística. Recientemente, algunas obras con bajo valor artístico, contenido deficiente e incluso letras deficientes, aun así causaron furor en las redes sociales gracias a sus elementos de entretenimiento y humor, satisfaciendo las necesidades temporales de una parte del público joven.
En la actual era de la música digital, los artistas tienen la ventaja de difundir rápidamente sus obras en las redes sociales. Pero la pérdida será mayor si se trata de una obra de bajo contenido y calidad artística, que caerá fácilmente en el olvido, afirmó el músico Dinh Van Binh.
Los artistas deben tener su propia identidad.
Más allá de la ola de música comercial y los éxitos fugaces, aún hay muchos artistas que buscan con firmeza una trayectoria creativa seria, invirtiendo con cuidado tanto en la música como en la imagen. Entre ellos, Hoang Thuy Linh es una de las pioneras en esta dirección. Su álbum "LINK" fusiona el pop moderno con temas folclóricos como canciones folclóricas del norte, ca tru e instrumentos musicales tradicionales, lo que contribuye a inspirarla exploración de la cultura vietnamita entre los jóvenes.
Tung Duong es también un ejemplo típico de artista siempre creativo con espíritu experimental. No duda en renovarse en cada obra, explorando materiales folclóricos, combinados con música contemporánea, para crear piezas únicas y profundas. En cuanto al artista Den Vau, aunque proviene del rap, un género considerado "callejero", destaca por sus letras cercanas y poéticas, a menudo con reflexiones filosóficas, delicadas pero profundas.
Ambos no siguen las tendencias, pero mantienen un público fiel. Son prueba de que los valores artísticos serios aún tienen cabida e influencia.
El profesor asociado Dr. Le Van Toan cree que los verdaderos artistas siempre aspiran a valores auténticos y genuinos. La buena noticia es que la sociedad ha comenzado a tener una visión más acertada del papel de la educación en la formación de la personalidad y la capacidad de los artistas. Para construir un arte sostenible, la educación debe implementarse desde la raíz, desde los cimientos más básicos.
Para los artistas, el camino hacia el desarrollo no se limita a los conocimientos teóricos adquiridos en la escuela ni a la experiencia práctica en la profesión. Necesitan practicar y mejorar continuamente, para que en cada paso puedan alcanzar una cima artística y seguir alcanzando otra. Solo así podrán mantener su propia identidad, no dejarse llevar por modas pasajeras, crear valores artísticos duraderos y tener una vitalidad duradera en el corazón del público —afirmó el profesor asociado Dr. Le Van Toan—.
El músico Dinh Van Binh cree que para que los artistas no se dejen llevar por las modas a corto plazo, sino que mantengan su identidad personal y creen valor artístico sostenible, además de pasión, amor por el arte y dedicación, necesitan invertir seriamente en sus obras. Un producto musical de calidad no solo requiere buen contenido en cuanto a ideas y temas, sino que también debe ser cuidadosamente elaborado en cuanto a calidad artística y forma de expresión. Por supuesto, la obra también debe ser adecuada para los gustos del público, los eventos y el momento de publicación en plataformas digitales como TikTok, YouTube, etc. Esta es una gran oportunidad para que los artistas lleguen a un público más amplio, pero al mismo tiempo también es un desafío mantener la calidad y la identidad artística en un entorno ferozmente competitivo.
Fuente: https://baolaocai.vn/cuoc-dua-nhac-so-duoc-va-mat-post401469.html
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