Las ambiciones de Nvidia van más allá de simplemente proporcionar GPU —el corazón de los sistemas de IA—, pues buscan dar forma al futuro de la robótica, los vehículos autónomos e incluso la forma en que se fabrica en el mundo.
Del creador del ecosistema de IA
Nvidia ha estado a la vanguardia de la revolución de la IA, especialmente desde el lanzamiento de la aplicación ChatGPT de OpenAI hace más de dos años. Los ingresos, las ganancias y el valor de mercado de la compañía se han disparado, llevando a Nvidia de una valoración de 8 mil millones de dólares en 2009 a casi 3 billones de dólares para 2025.
El secreto reside no solo en sus potentes chips GPU, sino también en una estrategia de inversión inteligente que ha convertido a Nvidia en un referente en el campo de la IA. Según la plataforma de datos financieros PitchBook, Nvidia participó en 49 rondas de financiación para startups de IA solo en 2024, un fuerte incremento respecto a las 34 rondas de 2023 y superando con creces el total de 38 operaciones de los cuatro años anteriores.
Estas inversiones provienen no solo del presupuesto de la empresa, sino también del fondo NVentures, que ha invertido dinero en 24 acuerdos en 2024. Desde gigantes de la industria como OpenAI con una ronda de financiación de 6.600 millones de dólares, xAI del multimillonario Elon Musk con 6.000 millones de dólares, hasta empresas emergentes como Scale AI, Mistral AI y Perplexity, Nvidia no solo proporciona capital, sino que también crea un ecosistema dependiente de sus propias GPU.

“Queremos expandir el ecosistema de IA apoyando a los innovadores que marcan la diferencia”, afirma Nvidia, y la compañía está dando muestras de pasar de las palabras a los hechos.
A la "incubadora de innovación" de la industria automotriz
Sin limitarse al ámbito del software, Nvidia se está adentrando en la industria automotriz, un terreno fértil para la IA. La ampliación de su colaboración con GM es la prueba más clara de ello.
GM ha elegido a Nvidia como eje central de su transformación digital, integrando todo el ecosistema tecnológico de Nvidia: desde DGX para el entrenamiento de modelos, Omniverse y Cosmos para la simulación de fábricas, hasta DRIVE AGX para la conducción autónoma. Este acuerdo no solo ayudará a GM a fabricar vehículos más inteligentes, sino que también transformará sus líneas de producción en «gemelos digitales» optimizados con IA.
«La IA no solo optimiza nuestros procesos de fabricación, sino que también nos ayuda a construir coches más inteligentes», afirmó Mary Barra, CEO de GM. Por su parte, el multimillonario Jensen Huang destacó: «Ha llegado la era de la IA aplicada a la realidad, y estamos transformando el transporte, desde los coches hasta las fábricas donde se fabrican».
El lanzamiento de Halos, un sistema integral de seguridad para vehículos autónomos que incorpora verificación mediante IA, consolida aún más el liderazgo de Nvidia en la carrera por la tecnología para vehículos de cuatro ruedas. Presentado simultáneamente con una alianza ampliada con GM, Halos no solo demuestra el compromiso de Nvidia con la seguridad, sino que también representa un desafío directo para rivales como Mobileye de Intel, que ha dominado durante mucho tiempo el mercado de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS).
No solo GM, sino también Toyota, Hyundai y muchos otros fabricantes de automóviles importantes están adoptando la tecnología de Nvidia, lo que refleja un cambio generalizado en la industria hacia las soluciones de IA. Para los consumidores, esto promete automóviles con funciones avanzadas de asistencia al conductor en un futuro próximo, y posiblemente vehículos totalmente autónomos en la próxima década.
“Supercopa de IA” y visión de futuro
La GTC 2025, que se celebra en San José, California (EE. UU.), del 17 al 21 de marzo, ya no es una modesta feria de ciencias con pancartas blancas como en 2009, sino que se ha convertido en un escenario con brillantes luces de neón, donde se reúnen líderes tecnológicos como Michael Dell y Jeffrey Katzenberg.
Sin embargo, el momento culminante del evento fue la tarde del 18 de marzo, cuando más de 25.000 entusiastas de la tecnología llenaron el Centro de Convenciones McEnery de San José para escuchar las ideas innovadoras de Jensen Huang, el hombre conocido como el "Dios de la IA".
En la GTC, el director de Nvidia anunció la línea de chips Blackwell Ultra, cuyo lanzamiento está previsto para finales de 2025, seguida de los chips Vera Rubin y Rubin Ultra en 2026 y 2027, respectivamente. Estos chips, junto con supercomputadoras personales y el software Dynamo, están diseñados para satisfacer las crecientes demandas computacionales de la IA.
“Cuanto más compres, más ahorras”, dijo el multimillonario Jesen Huang, refiriéndose al mercado de centros de datos que se espera alcance el billón de dólares en 2028. También presentó Isaac GR00T N1, una plataforma de código abierto para robots humanoides, y el sistema Newton, una colaboración con Google DeepMind y Disney Research, que marca un paso hacia el campo de la “IA física”.
«Ha llegado la era de la robótica general», declaró el multimillonario de 62 años, mientras un pequeño robot llamado Blue aparecía en el escenario, siguiendo sus órdenes. Fue más que una simple demostración tecnológica; fue una afirmación de que Nvidia quiere liderar no solo en chips, sino también en robótica y automatización.
Mantener firmemente la posición pionera
El imperio de IA de Nvidia no está exento de desafíos. El auge de rivales como DeepSeek, una empresa china que desarrolla modelos avanzados de IA con menos recursos, le costó a Nvidia 600 mil millones de dólares en valor de mercado en un solo día de enero de 2025.
Los grandes clientes de Nvidia, como Amazon, Google y Meta, también están desarrollando sus propios chips de IA, lo que amenaza la dependencia de la compañía de las GPU. Además, la preocupación por el elevado coste de la infraestructura de IA y la posibilidad de una recesión económica hacen que Wall Street se pregunte: ¿Es sostenible el auge de la IA?
Sin embargo, Nvidia no se deja intimidar. Los cuatro principales proveedores de servicios en la nube —Amazon, Microsoft, Google y Oracle— ya han adquirido 3,6 millones de chips Blackwell para 2025, frente a los 1,3 millones de chips Hopper del año pasado. Los compromisos de inversión de los hiperescaladores, que según Bloomberg Intelligence alcanzarán los 371 000 millones de dólares en 2025, son una prueba fehaciente de la confianza en la hoja de ruta de productos de Nvidia.
Nvidia se ha transformado de una empresa de chips para videojuegos en el epicentro de la revolución de la IA, expandiéndose del hardware al software, de los centros de datos a las fábricas y las calles de las ciudades. La ambición de la compañía no es solo proporcionar herramientas, sino moldear el funcionamiento del mundo en la era de la IA. A pesar de la competencia y el escepticismo, la visión del presidente y director ejecutivo, Jensen Huang —una combinación de chips potentes, inversiones estratégicas e innovación constante— está acercando a Nvidia a su objetivo de dominio total.
En el escenario de la GTC 2025, con el robot Blue a su lado, Jensen Huang no solo habló de tecnología, sino de un futuro donde la IA y los humanos coexistan. Esa es la ambición de expansión de Nvidia: un imperio no solo grande, sino también de gran alcance, que abarca todos los aspectos de la vida moderna. ¿Continuará la compañía cosechando éxitos? El tiempo lo dirá, pero por ahora, Nvidia es el líder indiscutible.
Fuente: https://kinhtedothi.vn/de-che-nvidia-va-tham-vongmo-rong-lanh-dia-ai.html






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