Mujer china se sorprende al recibir una factura de hasta 60.000 dólares tras compartir una imagen de código QR (Foto: SCMP).
El 23 de noviembre, una mujer china llamada Wang publicó el recibo de su restaurante de hot pot en redes sociales y, sin querer, adjuntó un código QR a su pedido. Mucha gente se aprovechó de ello y pidió miles de platos a su nombre.
Wang eliminó la publicación poco después de descubrir el problema, pero es posible que el código QR se haya descargado y distribuido, lo que ha generado más pedidos. Como resultado, recibió una factura de 430.000 yuanes (60.000 dólares).
Afortunadamente, el restaurante canceló posteriormente todos los pedidos, lo que salvó a la Sra. Wang de un accidente desastroso. Según la gerencia del restaurante, no pudieron rastrear a las personas que habían pedido comida ni evitar que siguieran haciendo pedidos.
La Sra. Wang calificó esto como una lección valiosa y llamó a las personas a crear conciencia sobre la seguridad de la información, así como a ser más cuidadosos al compartir fotos personales en las redes sociales.
Según Lin Xiaoming, abogado del bufete Sichuan Yishang, estos pedidos no fueron emitidos por la Sra. Wang y, por lo tanto, no se consideran válidos. En un caso similar, la víctima puede solicitar al restaurante la cancelación del pedido y demandar a quienes realizaron los pedidos falsos para obtener una compensación en caso de pérdida financiera.
El abogado también recomendó que los restaurantes agreguen un mecanismo de confirmación a su proceso de pedidos para evitar incidentes similares en el futuro.
La comodidad de los códigos QR ha impulsado el auge de esta tecnología en el sector minorista en los últimos años. Sin embargo, también presentan más vulnerabilidades de seguridad debido a su rápida operación. Se recomienda a los usuarios que protejan sus códigos QR personales para evitar riesgos financieros y de seguridad.
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