La conectividad entre ciudades es cada vez más común y debe ser un elemento central de la diplomacia sanitaria mundial.
Esa es la opinión del profesor Michele Acuto de la Universidad de Bristol (Reino Unido) en el artículo "Hacer que la diplomacia de las ciudades funcione para la salud global". Publicado en Think Global Health el 5 de febrero
Desde finales del siglo XX hasta principios del siglo XXI, la diplomacia urbana —las actividades externas de los gobiernos locales— se ha utilizado para abordar problemas transnacionales, como el cambio climático. Sin embargo, según el profesor Acuto, su potencial no se ha aprovechado plenamente, especialmente en la aplicación del enfoque «Una Salud» .
Las ciudades han sido durante mucho tiempo el centro de innumerables actividades diplomáticas. (Fuente: Reuters) |
"Puente" transfronterizo
Según la OMS, Una Salud es una estrategia integral que enfatiza la estrecha conexión entre la salud humana, los ecosistemas y el medio ambiente, con el objetivo de crear equilibrio y optimizar la salud a escala global. El enfoque Una Salud enfatiza la estrecha conexión entre las ciudades, no sólo en la gestión de las comunidades locales sino también en las relaciones globales. |
Las ciudades están en el centro tanto de los desafíos como de las soluciones en materia de salud mundial, como lo demuestran los brotes en África, la propagación del coronavirus por zonas urbanas y las escenas de calles desiertas en todo el mundo durante la pandemia de Covid-19.
El enfoque Una Salud enfatiza la estrecha conexión entre las ciudades, no solo en la gestión comunitaria local, sino también en la cooperación global. En el contexto pos-COVID-19, a medida que el mundo replantea la gobernanza sanitaria, la diplomacia urbana cobrará mayor importancia. Será una herramienta esencial en las estrategias de líderes urbanos, profesionales de la salud y diplomáticos.
Según el profesor Acuto, las ciudades no sólo son centros de comercio, creación cultural y desarrollo social, sino también la base de redes transnacionales y desempeñan un papel importante en la diplomacia.
Con una larga trayectoria, la diplomacia se ha convertido en parte del ADN de la gobernanza urbana internacional. Esto reafirma la posición de las ciudades como puentes que conectan el mundo y contribuyen a la definición de las estrategias de salud global del futuro.
Brotes de enfermedades como la COVID-19 y el SARS a menudo hacen que las ciudades parezcan víctimas del comercio, el turismo y las interacciones transfronterizas. (Fuente: Consejo de Relaciones Exteriores) |
El auge de la diplomacia urbana
El profesor Michele Acuto señala que, a pesar de la importancia histórica de las ciudades en las relaciones internacionales, muchos se muestran escépticos sobre su capacidad como actores diplomáticos. Algunos argumentan que las ciudades son simplemente conjuntos superpuestos de sistemas de gobernanza local e infraestructura, incapaces de negociar o gestionar problemas globales, incluida la salud.
Además, brotes de enfermedades como la COVID-19 o el SARS a menudo hacen que las ciudades aparezcan como víctimas del comercio, el turismo y las interacciones transfronterizas, en lugar de como agentes de cambio.
Sin embargo, según el profesor Acuto, cada vez más ciudades demuestran que no son solo entidades administrativas locales, sino que también pueden convertirse en actores activos en el escenario internacional. Desde Freetown (Sierra Leona) y Londres (Reino Unido) hasta Montreal (Canadá), muchas ciudades participan activamente en la diplomacia global, con el apoyo de organizaciones influyentes como fundaciones benéficas y agencias de las Naciones Unidas (ONU), entidades que creen en la necesidad y el potencial de la diplomacia urbana.
El Sr. Acuto enfatizó que este modelo de diplomacia ha florecido en las últimas dos décadas gracias a la cooperación entre los gobiernos municipales para abordar cuestiones políticas comunes. Los analistas también destacaron la expansión y el éxito de cientos de redes de ciudades: alianzas internacionales establecidas y mantenidas por gobiernos locales de todo el mundo.
"Las buenas noticias viajan rápido"
El crecimiento de estas redes ha ayudado a que la diplomacia urbana tenga un impacto real, dijo Acuto.
Estas conexiones entre ciudades han impulsado miles de acciones concretas para combatir el cambio climático y mejorar la salud urbana. La diplomacia urbana no solo ha mejorado la infraestructura urbana, sino que también ha propiciado cambios significativos en las políticas, la financiación, la contratación pública y las estructuras de gobernanza.
La ONU ha reconocido formalmente el importante papel de las ciudades en más de 1.200 declaraciones bajo 32 tratados y marcos diferentes desde 1972. En otras palabras, la diplomacia de las ciudades está afirmando cada vez más su valor a medida que los líderes urbanos van más allá de las palabras para invertir recursos y tomar acciones concretas para implementar los compromisos globales.
La diplomacia urbana ha generado cambios notables al aprovechar el poder de las redes de cooperación transfronteriza entre líderes urbanos. Foto ilustrativa. (Fuente: Shutterstock) |
La Red de Ciudades Resilientes, por ejemplo, ha movilizado más de 350 millones de dólares en inversiones para mejorar la resiliencia urbana ante desastres naturales. El Grupo de Liderazgo Climático de Ciudades C40 ha lanzado decenas de miles de programas climáticos en más de 97 ciudades, con el apoyo y la inversión de la ONU y de importantes organizaciones filantrópicas. Los alcaldes también colaboran para abordar el desafío de la migración.
Además, el Grupo de los 20 (G20) y el Grupo de los Siete (G7) han reconocido el papel de la cooperación urbana mediante el establecimiento de Urban 20 y Urban 7, que conectan la gobernanza urbana con los debates globales sobre finanzas. Estas iniciativas buscan movilizar capital para mejorar la infraestructura urbana, en particular mediante la cooperación con mecanismos financieros multilaterales que suelen centrarse en el ámbito nacional, afirmó Acuto.
Se puede afirmar que la diplomacia urbana ha generado cambios notables al aprovechar el poder de las redes de cooperación transfronteriza entre líderes urbanos. Gracias a ello, los alcaldes tienen la oportunidad de acercarse a foros diplomáticos, promover la difusión de políticas mediante el intercambio de experiencias y modelos exitosos, así como movilizar recursos y ampliar los programas de contratación centralizada.
Las ciudades también piden activamente un mayor acceso a la financiación multilateral, una mejor cooperación en materia de datos y el desarrollo conjunto de capacidades para abordar los desafíos globales.
Ciudades y diplomacia médica
La profesora Michele Acuto afirma que los expertos en salud mundial no ignoran el papel de la diplomacia de las ciudades.
En 1987, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó la Red Europea de Ciudades Saludables (RCH), que sentó las bases para el establecimiento de redes similares a nivel mundial en la década de 1990. En 2014, la RCH incorporó oficialmente la diplomacia urbana a la agenda. Posteriormente, en 2017, la OMS continuó implementando la Alianza para Ciudades Saludables con financiación de Bloomberg Philanthropies, centrándose en las enfermedades no transmisibles (ENT) y aplicando el modelo C40 Cities.
Estas iniciativas han demostrado el valor de la diplomacia urbana para abordar los problemas de salud urbana, afirmó Acuto. Los efectos de red de la Alianza para Ciudades Saludables han propiciado la implementación de 30 nuevas políticas de salud pública, salvando miles de vidas e impactando a más de 320 millones de residentes en 74 ciudades miembro. El programa también ha generado mejoras significativas en el control de enfermedades no transmisibles en ciudades tan diversas como Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Santo Domingo (República Dominicana) y Vancouver (Canadá).
El panorama sanitario mundial es propicio para la diplomacia urbana. |
A pesar de los muchos logros, las iniciativas de diplomacia urbana en el sector de la salud siguen estando fragmentadas y subrepresentadas en los debates y la planificación de políticas sanitarias mundiales.
Por ejemplo, las redes de salud urbana no están bien conectadas con otras actividades relevantes de la diplomacia urbana, como el cambio climático o la migración. El papel de las ciudades tampoco se mencionó en las negociaciones del Tratado sobre Pandemias, lo que genera preocupación por la posibilidad de que la gobernanza de la salud urbana se pase por alto en la preparación y respuesta ante futuras pandemias.
En 1987, la Organización Mundial de la Salud (OMS) creó la Red Europea de Ciudades Saludables (RHS), sentando las bases para el establecimiento de redes similares a nivel mundial en la década de 1990. Foto ilustrativa. (Fuente: GIBM) |
Por el contrario, la Alianza Multinivel de Alta Ambición (CHAMP) para la Acción Climática, lanzada en la 28ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28), ha destacado el papel urgente de hacer de la voz y la cooperación entre las ciudades una piedra angular para abordar los desafíos transnacionales.
Además, el Sr. Acuto destacó que el relanzamiento de la Iniciativa de Salud Urbana (ISU) de la OMS continúa reafirmando la importancia de las ciudades para la salud mundial. Sin embargo, si bien documentos de política recientes han mencionado el uso de redes de ciudades, la ISU no ha aprovechado plenamente el concepto de «diplomacia urbana» para definir las próximas etapas.
Esto sugiere que las ciudades aún no han alcanzado el mismo estatus en materia de salud global que en otras agendas de la ONU. Además, las estrategias actuales de desarrollo urbano están comenzando a incorporar políticas de Una Sola Salud, lo que abre oportunidades para que la diplomacia urbana promueva iniciativas más sostenibles e inclusivas.
Infraestructura urbana y equidad en salud
El Sr. Acuto cree que el contexto sanitario mundial es propicio para la diplomacia urbana, ya que las ciudades no solo son centros económicos, sino también lugares donde los países pueden cooperar para resolver problemas de salud y desarrollar infraestructura, áreas que la diplomacia tradicional, debido a limitaciones de soberanía, seguridad nacional y geopolítica, no puede abordar plenamente.
Tradicionalmente, las ciudades han sido vistas como meros puntos de tránsito para los mercados, las cadenas de suministro y las élites globales, más que como actores activos en la gobernanza internacional.
Sin embargo, según el Sr. Acuto, centrarse en la salud urbana en el marco de la estrategia Una Salud puede ayudar a las ciudades, tanto individual como colectivamente, a mejorar la calidad y gestionar eficazmente el sistema de infraestructura. De hecho, se ha demostrado que la diplomacia urbana no solo ayuda a las ciudades a responder de forma flexible e integral a los desafíos comunes, sino que también promueve la iniciativa Una Salud, generando mejoras sostenibles desde la comunidad.
El panorama sanitario mundial es propicio para la diplomacia urbana. Foto ilustrativa. (Fuente: LinkedIn) |
Además, el experto afirmó que la comunidad sanitaria mundial se enfrenta a un mundo en rápida urbanización. A través de la red de cooperación urbana, la vinculación de los mecanismos de gobernanza global con los problemas de salud cotidianos puede promover políticas urbanas prácticas que contribuyan a construir y mantener una infraestructura sanitaria sólida, capaz de afrontar las crecientes amenazas.
En particular, como líderes más cercanos a su pueblo, los alcaldes no sólo cumplen un papel de conexión y defensa, sino que también pueden moldear la gobernanza sanitaria mundial hacia una cooperación profunda, apropiada a las realidades de un mundo en rápida urbanización.
En resumen, la diplomacia urbana está demostrando cada vez más su papel en la gobernanza sanitaria global, especialmente en el contexto de la urbanización, con desafíos sanitarios cada vez más complejos. A través de redes de cooperación, las ciudades no solo comparten experiencias y movilizan recursos, sino que también participan más activamente en los mecanismos de gobernanza global, contribuyendo al desarrollo de sistemas de salud urbanos y sentando las bases para un futuro más sostenible y equitativo.
Para lograrlo, es necesaria una coordinación más estrecha entre los gobiernos locales, las organizaciones internacionales y los responsables políticos para maximizar el potencial de la diplomacia urbana en la protección y promoción de la salud pública. A medida que las ciudades se conviertan en actores verdaderamente activos en el escenario internacional, se cree que los sistemas de salud globales se fortalecerán y estarán mejor preparados para adaptarse a los desafíos futuros.
(*) El Sr. Michele Acuto es Vicepresidente de Alianzas Globales y Profesor de Resiliencia Urbana en la Universidad de Bristol (Reino Unido). Su investigación se centra en la crisis climática, la salud urbana y la respuesta a las pandemias, la desigualdad urbana y la resiliencia de las grandes ciudades ante desastres y riesgos.
[anuncio_2]
Fuente: https://baoquocte.vn/de-ngoai-giao-thanh-pho-tro-thanh-cong-cong-dac-luc-cho-nen-y-te-toan-cau-303747.html
Kommentar (0)