Aquí, la historia de sacar el patrimonio del marco de la conservación e integrarlo en la vida contemporánea se contempla de una manera profunda y multidimensional.

Según los delegados que asistieron al taller, Vietnam posee un rico tesoro de patrimonio cultural inmaterial, cristalizado a partir de la vida laboral, las creencias y las artes de muchas generaciones. Sin embargo, en el contexto de la industria cultural, el patrimonio ya no se conserva únicamente en museos o escenarios, sino que se está convirtiendo en materia prima para nutrir nuevas formas de creatividad. Este movimiento, si bien rebosa potencial, también plantea numerosos desafíos, como la comercialización de los valores tradicionales, la falta de un mecanismo ético claro entre creadores y artesanos, y la ambigüedad de los derechos de propiedad intelectual.
La Dra. Mai Thi Hanh, subdirectora de la Facultad de Industria Cultural y Patrimonio de la Escuela de Ciencias y Artes Interdisciplinarias (VNU), afirmó que el patrimonio debe ser visto como una entidad dinámica, que siempre opera en consonancia con la vida.
La Sra. Hanh comentó: “Estamos acostumbrados a considerar la conservación como un proceso de enmarcar, exhibir y admirar el patrimonio. Pero ahora, la conservación debe asociarse con la creatividad, para que el patrimonio pueda utilizarse y su significado recrearse en el presente. Es un acto de diálogo entre el pasado y la gente de hoy”.
Según la Sra. Hanh, en lugar de preocuparse por la destrucción del patrimonio, deberían fomentarse nuevos enfoques, de modo que cada valor tradicional pueda revivir en un lenguaje contemporáneo sin perder su esencia.
El Dr. Tran Hoai, jefe del Departamento de Estudios del Patrimonio de la Facultad de Ciencias y Artes Interdisciplinarias (VNU), compartió la historia del artesano A Thut, perteneciente al grupo étnico Ba Na de las Tierras Altas Centrales, como testimonio del patrimonio vivo en constante evolución. Tras el traslado de su aldea debido a la construcción de una represa hidroeléctrica, el Sr. A Thut convirtió las interpretaciones de gongs en una oportunidad para que la comunidad reflexionara sobre su pasado y revitalizara su cultura.
El Sr. Hoai compartió: “Ya no toca los gongs solo como un ritual, sino que lo ve como una oportunidad para contar la historia de la identidad Ba Na al mundo . Enseña a jóvenes, interactúa con el público y, de esta manera, se revitaliza el patrimonio”. Esta historia demuestra que el patrimonio no es estático; existe a través de la transmisión, la reproducción y la interacción, donde el artesano se convierte en un sujeto creativo, no solo en un preservador.
Desde una perspectiva legal, el Dr. Le Tung Son (Universidad de Ciencias Sociales y Humanidades) señaló la laguna existente en el marco jurídico actual respecto a los derechos económicos de las comunidades que poseen conocimientos indígenas. «La ley actual solo reconoce los valores espirituales, pero aún no estipula un mecanismo para compartir los beneficios materiales de los artesanos. Mientras tanto, los creadores que se basan en el patrimonio están protegidos por derechos de propiedad intelectual. Esto puede generar una paradoja: la comunidad podría tener que pagar por su propio patrimonio», comentó el Dr. Son. Este problema pone de manifiesto la necesidad de un mecanismo más equitativo, donde cada producto creativo derivado del patrimonio conlleve responsabilidad social y una distribución justa de los beneficios.
Por otro lado, también se han reconocido numerosos modelos de cooperación positivos. En el Centro de Promoción y Educación del Patrimonio Cultural Inmaterial de Vietnam (VICH), la conexión entre artesanos y jóvenes ha permitido abordar de forma innovadora géneros como el Cheo, el Xam y el Hat Van. La directora del centro, Nguyen Thi Le Quyen, comentó: «Siempre buscamos que los jóvenes no solo vean el patrimonio como una lección del pasado, sino que también lo sientan parte de sí mismos. Cuando se identifican con él, el patrimonio cobra vida».
Ese espíritu también se refleja en proyectos artísticos que combinan artesanía tradicional y diseño contemporáneo. La artista visual Tran Thao Mien cree que crear a partir del patrimonio requiere humildad y respeto. «No debemos considerar el patrimonio como materia prima para explotar, sino como socios con quienes dialogar. Cualquier colaboración solo es sostenible cuando existe equidad y respeto entre el creador y la comunidad que posee el conocimiento», afirmó.
Desde estas diversas perspectivas, se observa que el patrimonio no es solo memoria, sino también un recurso para la creatividad y el desarrollo. Al preservarse de forma dinámica, el patrimonio se convierte en una corriente que nutre la identidad vietnamita en la actualidad. Para ello, necesitamos un ecosistema creativo responsable, donde cada producto no solo sea bello, sino también ético, documentado y respaldado por la comunidad.
Fuente: https://congluan.vn/di-san-song-cung-hoi-tho-thoi-dai-khi-qua-khu-tro-thanh-nguon-nang-luong-sang-tao-10317116.html






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