Nuevo espacio para la creatividad y la autoexpresión
La creciente popularidad de las redes sociales ha cambiado la forma en que los jóvenes interactúan y expresan sus personalidades. Si bien en el pasado esto sólo ocurría principalmente en entornos directos como escuelas, lugares de trabajo o eventos comunitarios, ahora las redes sociales se han convertido en el primer y principal espacio para que los jóvenes cuenten sus historias.
Se puede ver que con solo un teléfono y una cuenta personal, cualquiera puede llegar a miles, incluso millones de otros usuarios. Desde entonces, las redes sociales han creado un entorno que fomenta la creatividad, la retroalimentación rápida y las conexiones abiertas. Esta es la plataforma para que los jóvenes emprendan el viaje de construir su marca personal, no a través de la televisión o los periódicos, sino a través del contenido que publican todos los días.
A partir de las actividades comunitarias, cada joven tiene su propia perspectiva y la expresa a través de las plataformas sociales.
Dao Quang Duy Dat, creador de contenido en TikTok, compartió: "Al principio, mis amigos y yo solo grabábamos algunos videos de entretenimiento. Al ver que otros lo hacían por diversión, lo intentamos. Pero cuanto más lo hacía y recibía comentarios positivos, más pensaba en crear contenido más refinado con una visión a largo plazo".
Desde imágenes cotidianas e historias personales hasta intercambios sobre estilos de vida y valores espirituales, las redes sociales ayudan a los jóvenes no sólo a expresarse, sino también a encontrar una comunidad con intereses comunes. Las conexiones virtuales, si se cultivan adecuadamente, pueden convertirse en una fuerza impulsora del crecimiento profesional, crear oportunidades y difundir mensajes positivos.
Cabe destacar que construir una marca personal en las redes sociales ya no es privilegio de celebridades o expertos en medios. Cualquiera puede moldear su propia imagen si se entiende a sí mismo, entiende al público y tiene una dirección clara.
Según el profesor Huynh Thanh Tuan, de la Facultad de Tecnología de la Información de la Universidad Van Lang: «Para que una red social personal sea exitosa se necesitan tres factores principales: objetivos de contenido claros, mensajes coherentes y una presentación meticulosa. Es una combinación de estrategia y emoción».
Por eso, cada vez más jóvenes eligen compartir sus viajes: estudiar, emprender, ser apasionados de los viajes , explorar el campo... Historias cotidianas contadas con su propia voz y con imágenes auténticas han marcado la diferencia y han hecho que los espectadores confíen en ellos.
Más que una tendencia, la marca personal se ha convertido en un activo profesional. Muchos individuos, gracias a la construcción de una imagen de prestigio, han tenido la oportunidad de colaborar en publicidad, emprender un negocio o ampliar su influencia en la comunidad.
El lado oscuro y la responsabilidad en la era digital
Sin embargo, el camino hacia la construcción de una marca personal no es todo color de rosa. Junto con la fama viene la presión de mantener una imagen, el miedo a ser juzgado o caer en una “cultura del boicot” cuando se comete un error, aunque sea involuntario. Muchas personas comparten la sensación de estar cansados de tener que “vivir dos vidas”: una online y otra en la vida real.
Además, el riesgo de ser suplantado para cometer fraude es cada vez más preocupante. Según datos del Ministerio de Información y Comunicaciones , en 2024 se registraron más de 2.300 casos de cuentas que suplantaban la identidad de famosos o influencers con fines de lucro.
También hay muchos casos en los que se sacrifica el valor original en pos de obtener vistas. El contenido sensacionalista e impactante se vuelve viral fácilmente, pero al mismo tiempo erosiona la confianza de la audiencia. Los incidentes recientes que involucran a personas como Hang Du Muc, Quang Linh Vlog o Miss Thuy Tien que aprovecharon imágenes para publicitar productos de mala calidad son una llamada de atención sobre la ética y la responsabilidad que conlleva la influencia digital.
Según la experta en medios Nguyen Thi My Van, para desarrollarse de forma sostenible, los creadores de contenidos necesitan definir claramente sus "valores fundamentales". Eso es lo que hace diferentes a los jóvenes y lo que el público recuerda a largo plazo, no los clips que pasan con tendencias de corto plazo.
Algunos principios prácticos sugeridos por muchos expertos incluyen: centrarse en el contenido que tenga valor real; interacción real con los espectadores; Elija la plataforma adecuada en lugar de dispersarse y aprender constantemente habilidades de producción de contenido.
Un ejemplo típico es NM Phuc, un joven de Da Lat, que registra la vida en la ciudad brumosa con imágenes rústicas y emotivas. Phuc no sigue tendencias sino que se mantiene fiel a un estilo suave y auténtico. Gracias a eso, el canal de TikTok de Phuc atrae a cientos de miles de seguidores y contribuye a promover la cultura local de una manera natural e íntima.
El Sr. Nguyen Lam Thanh, Director General de TikTok Vietnam, también afirmó: «Lo más importante sigue siendo la audiencia. Los creadores de contenido deben saber cómo acercarse, interactuar y generar valor a largo plazo. En particular, se fomenta el contenido con elementos culturales tradicionales, ya que ayuda a difundir los valores de la comunidad en la era digital».
Muchas opiniones creen también que, en el fuerte flujo digital, cada individuo puede convertirse en un “creador de contenidos” con voz propia, contribuyendo a enriquecer el espacio cultural común. En este sentido, las redes sociales no son sólo plataformas educativas informales donde se expresan y difunden valores personales, sino que también requieren una inversión sostenible, tomando la cultura como núcleo para conectar a la comunidad y crear una marca única en una era volátil.
Según el periódico Tin Tuc
Fuente: https://baohoabinh.com.vn/16/201244/Dinh-hinh-lai-xu-huong-xay-dung-thuong-hieu-ca-nhan-cua-gioi-tre-tr111ng-thoi-dai-so.htm
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